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Hombre entró a gimnasio y acabó a bala con la vida de su expareja: ella incluso había cambiado de ciudad
La mujer había denunciado en siete ocasiones al hombre por violencia intrafamiliar y amenazas.
La provincia de Tucumán, en Argentina, se ha convertido en el escenario de un escalofriante hecho de violencia, luego de que un hombre, obsesionado con su expareja, llegara hasta un gimnasio al que esta acudía para ultimarla a tiros y posteriormente quitarse la vida.
De acuerdo con las autoridades, el hecho puntual se registró al interior de un establecimiento de actividad y entrenamiento físico ubicado en la localidad de Las Talitas, ciudad hasta la que la mujer, identificada cómo Belén Saravia Ocampo, había llegado meses atrás para intentar huir de la persecusión y constantes amenazas por parte de su expareja sentimental, quien se había convertido en una persona obsesionada con que ellos retomaran su relación.
El hecho, que dejó como víctima mortal a la joven de 26 años, ocurrió en inmediaciones de un barrio conocido como Villa Mariano Moreno, hasta donde el hombre, identificado como Cristian Allende, de 36 años de edad, llegó para segar a punta de tiros la vida de la mujer y, posteriormente, quitarse también su vida.
De acuerdo con el reporte de las autoridades policiales, el hecho tuvo lugar el pasado lunes, 18 de septiembre, a las 8:00 p. m., momento en el que la mujer se encontraba entrenando en el gimnasio. El reporte de las autoridades locales, retomado por medios argentinos, también afirma que el hombre, responsable del feminicidio, entró al lugar, se aproximó a su víctima y sin mediar palabra la asesinó, propinándole al menos 6 disparos, lo que significó su muerte inmediata.
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Aunque el hombre intentó huir del lugar, en medio de la persecusión por parte de otros ocupantes del gimnasio, estos lo encontraron sin vida, pues decidió suicidarse.
Medios locales en Argentina también refirieron que la víctima y su victimario habían sostenido una larga relación amorosa, que incluso comenzó cuando él tenía 23 años y ella apenas 13. Una relación que estuvo marcada por la toxicidad de la pareja, en un ambiente en el que ella había acusado, en repetidas ocasiones, al hombre de maltrato físico, violencia intrafamiliar, y amenazas.
Medios locales en Argentina han acusado que el victimario tenía al menos 7 denuncias por violencia intrafamiliar interpuestas por Belén Saravia Ocampo, quien, meses atrás, cansada de la angustia propia causada por las frecuentes amenazas y agresiones por parte de él, había decidido escapar de su ciudad de origen para intentar rehacer su vida en un nuevo lugar de Argentina, sin contar con que la obsesión del hombre habría de ubicarla, para asesinarla.
La mujer contaba con el apoyo de sus familiares, quienes también habían sido testigos de la frecuente persecución por parte del hombre a Belén, acusando que este no encontraba límite, habiendo llegado a escalar casas para poder comunicarse con ella, o emitir amenazas en su contra por no corresponderle a sus súplicas.
La mujer había intentado retomar sus estudios, pero había decidido alejarse, según testimonios de allegados entregados a medios locales, incluso de su familia, temiendo que el visitarla pudiera servir para que el hombre finalmente volviera a ubicarla.
Medios locales también han acusado que la mujer se había enterado que un hombre extraño, al parecer su expareja, había frecuentado el gimnasio, e incluso se había inscrito allí, por lo que ella había tomado la decisión de que ese lunes sería su última vez en ese lugar; el gimnasio conocido como “Puro Fierro”.
Sin embargo, la decisión tuvo que haber sido anticipada, pues el pasado lunes el atacante pagó su inscripción, llegó al lugar y fue directamente a buscar a la mujer para asesinarla.
Medios locales acusan que el hombre actuó solo y que disparó a la joven sin haber mediado palabra con ella. También acusaron que la joven había recibido amenazas nuevamente, pero que se había abstenido de comentarlas con sus familiares, en tanto temía que algo peor pudiera pasar.
Tras la muerte de la joven, familiares de esta han señalado que la justicia deberá responder por esa muerte, acusando que si bien el victimario también murió, es inconcebible que las autoridades no hubiesen tomado medidas preventivas pese a las reiteradas denuncias de amenazas y maltrato.
Tras lo ocurrido, la administración del gimnasio declaró el ‘duelo’ en el lugar y advirtió que permanecerá cerrado este martes en señal de respeto con Belén Saravia.
“Pedimos justicia y que el Estado proteja a las víctimas de cualquier tipo de violencia contra las mujeres. Nunca más a un feminicidio”, advirtió el establecimiento a través de sus redes sociales, donde también se organiza una colecta para cubrir los gastos fúnebres del entierro de la mujer.