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Hombre falleció tras supuesto golpe que le propinó su novia con un celular
La mujer está en libertad a la espera de que la justicia determine si es culpable o inocente.
Conmoción en el municipio de Cafayate, en el noreste de Argentina, tras la muerte de un hombre identificado como Luis Guantay a manos de su novia, Roxana Adelina López, de 22 años, en medio de una discusión. Afirman que la mujer le propinó a su pareja un contundente golpe en la cabeza con su teléfono celular.
De acuerdo con el diario argentino La Nación, el hecho se presentó el pasado 19 de abril. Aseguran que ese día, Guantay le habría propinado varios golpes a su novia en medio de un altercado.
testigos afirman que, como represalia, Roxana Adelina López tomó su celular y lo lanzó con fuerza a su novio, impactándolo en su cabeza, exactamente en la sien. Sin embargo, lo que en ese momento parecía solo un golpe, con el pasar de las horas se fue complicando.
El medio argentino reveló que Luis Guantay empezó a padecer fuertes dolores de cabeza, entre otros malestares corporales, por lo que debió ir de urgencias al Hospital San Bernardo, de la ciudad de Salta. Allí los médicos de turno coincidieron en que debía ser operado de un traumatismo craneoencefálico severo, cirugía que el hombre no lo logró resistir y falleció.
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Tras la muerte del hombre, su madre denunció a Roxana Adelina López ante las autoridades. En medio de la investigación, la Fiscalía de ese país estableció que la muerte de Guantay obedeció al golpe que recibió en su cabeza de parte de su novia, por lo que fue sindicada de ‘homicidio preterintencional’.
En medio del proceso judicial la mujer se declaró inocente y además argumentó en la audiencia de judicialización que ella lo único que hizo fue defenderse del maltrato por parte de su novio.
La mujer en estos momentos se encuentra en libertad mientras la investigación continúa y será la justicia argentina la que finalmente determine si López es culpable o inocente por la muerte de su pareja.
En abril del presente año, el Tribunal de Bogotá modificó la condena a un hombre que golpeó a su esposa porque le revisó el celular.
La historia de este caso parece el relato de un chisme entre vecinos de lo que ocurrió mientras una mujer pretendía conocer las conversaciones privadas que sostenía su pareja sentimental a través del celular. La mujer estaba segura de que su esposo tenía una relación amorosa por fuera del lecho matrimonial y las pruebas de sus dudas estaban en el celular, por eso, a la fuerza, se lo quitó.
El caso ocurrió en el sur de Bogotá, el 29 de noviembre de 2017 a las 8:00 de la mañana. El hombre aseguró que mientras se preparaba para salir, su esposa le pidió el celular para revisar las conversaciones que sostenía y en las que al parecer ocupaba buena parte del tiempo. Él se negó y ella, sin reparo, se lanzó para quitárselo. Hubo un forcejeo que terminó en la cama, pero no en actitud romántica. El hombre logró dominar la escena, puso su rodilla en el pecho de su esposa y ella en rápido movimiento le pegó un rodillazo en los testículos, se lo quitó de encima y corrió al baño con el celular en la mano.
Cuenta el Tribunal, en el relato de los hechos, que el hombre alcanzó a impedir que cerrara la puerta del baño al trancarla con el pie. En ese momento la mujer le dice “bueno no nos pongamos a tanto, porque no me cuenta la verdad, déjeme mirar que tiene el celular”, ante la actitud pasiva de la mujer, su esposo accedió y desbloqueó el celular y ella encuentra una conversación “cariñosa” del hombre con quien fue su jefe.
Lo que siguió fue la confesión. El hombre reconoció que la engañaba con su exjefe. Acto posterior fue la denuncia de la mujer por violencia intrafamiliar, a la que sumó que no estaba cumpliendo con las obligaciones alimentarias de los hijos que tenían en común. La mujer fue valorada por Medicina Legal con una incapacidad de cinco días sin secuelas, suficiente para adelantar un proceso en la Fiscalía.
Fue así como al hombre le imputaron cargos por violencia intrafamiliar, lo presentaron ante un juez de control de garantías y la Fiscalía radicó la acusación en su contra. El Juzgado octavo Penal Municipal con Función de Conocimiento de Bogotá lo condenó a la pena de 72 meses de prisión como responsable de los hechos imputados, su defensa apeló y la historia se reescribió.
El proceso llegó al Tribunal Superior de Bogotá que tras estudiar los elementos materiales probatorios, las circunstancias de modo, tiempo y lugar, concluyó que aquí no hubo violencia intrafamiliar, sino uso legítimo de la fuerza. “La sala encuentra que el episodio de violencia intrafamiliar se desencadenó a partir del comportamiento indebido de la víctima, quien, según su propio relato, intentó tomar el teléfono celular del procesado con la finalidad de acceder a sus conversaciones de WhatsApp, lo cual constituye una flagrante vulneración del derecho a la intimidad de este”, se lee en el fallo del Tribunal que no sólo modificó el delito sino la condena.
Dijo el Tribunal que no se puede esconder que la víctima en esa sentencia “intentó invadir la esfera personal, la privacidad del procesado, al tratar de arrebatarle su teléfono móvil”, todo con el objetivo de revisar las conversaciones de su entonces pareja sentimental y que harían parte del derecho a la intimidad del que gozaba el ahora sentenciado.
“La sala considera que el imputado obró en legítima protección de un bien jurídico tutelado con rango de derecho fundamental –la intimidad-, ante el riesgo inminente de vulneración por parte de su excompañera sentimental, quien de forma abusiva, sin autorización del titular, pretendía tomar el teléfono celular con la finalidad de revisar su correspondencia privada”, dijo el Tribunal al bajar la condena a ocho meses de prisión por el delito de violencia intrafamiliar -cometido en exceso de legítima defensa-.
Aún con la apelación de la defensa del hombre condenado, el Tribunal consideró que es responsable de las agresiones confirmadas por Medicina Legal y aunque bajo la pena ordenó la captura para dejarlo a disposición del Inpec.