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Hombre que abofeteó al presidente de Francia Emmanuel Macron podría ir a la cárcel | Foto: Captura de video

MUNDO

Condenan a hombre que abofeteó al presidente de Francia, Emmanuel Macron

De acuerdo con la Fiscalía del país galo, esta persona sostuvo que “actuó instintivamente y sin pensar para expresar su descontento”.

10 de junio de 2021

El hombre que abofeteó al presidente de Francia, Emmanuel Macron, fue condenado a 18 meses, de los cuales tendrá 14 en suspenso.

El sujeto fue identificado como Damien Tarel y afirmó a los investigadores haber actuado “sin pensar”. Está detenido desde el incidente del martes y en su comparecencia ante un magistrado de Valence (sur) debería ser imputado por violencia contra persona que ostenta autoridad pública.

El fiscal había solicitado contra Tarel, de 28 años, los 18 meses por ese delito, que conllevaba una pena máxima de tres años de cárcel y una multa de hasta 45.000 euros (unos 55.000 dólares), aunque el tribunal tenía la posibilidad de tener en cuenta su limpio historial criminal y cualquier muestra de arrepentimiento.

“Sostiene que actuó instintivamente y sin pensar para expresar su descontento”, indicó un comunicado del fiscal local.

Descrito por sus amigos como tímido y afable, Damien T. explicó a los agentes que simpatizaba con el movimiento antigubernamental de los “chalecos amarillos” y se declaró afín a la derecha o la extrema derecha, aunque “sin pertenecer a ningún partido”.

El joven, actualmente sin trabajo, es un apasionado de la historia medieval y las artes marciales y pronunció un antiguo eslogan monárquico al abofetear al presidente.

Su amigo Arthur C. fue detenido al mismo tiempo el martes por haber filmado la agresión, pero no será acusado por el incidente, según el fiscal.

Entre tanto, Arthur C. “recibirá una convocatoria de comparecencia para finales del segundo semestre de 2022 para que responda por las infracciones relacionadas con posesión ilegal de armas” que fueron halladas en su domicilio, precisó el magistrado.

Ambos siguen detenidos provisionalmente, acusados de “violencia contra persona que ostenta autoridad pública”, y esa situación jurídica fue prolongada “para seguir con las verificaciones”.

Los dos jóvenes no tienen antecedentes policiales ni tampoco habían sido detectados por los servicios de inteligencia, precisó el texto. Pertenecen a asociaciones locales “vinculadas con las artes marciales, la Edad Media, el universo mangas (cómics japoneses)”, dijo el fiscal, citado en el comunicado.

Durante su interrogatorio, Damien T., que no tiene trabajo, reconoció “haberle dado un golpe al jefe de Estado y haber pronunciado palabras que denunciaban su política”.

El incidente se produjo el martes en la localidad de Tain-l’Hermitage (sureste), cuando Macron se acercó a un grupo de personas, durante una visita presidencial.

El joven se declaró cercano al “movimiento de los chalecos amarillos”, que se manifestó durante muchos meses en todo el país contra la política del gobierno de Macron hasta poco antes del inicio de la pandemia del coronavirus.

Se consideró afín a la ideología “de derecha o extrema derecha”, aunque “sin pertenecer a ningún partido”, y afirmó que había actuado “sin reflexionar, para expresar su descontento”, explicó Perrin.

En cuanto a Arthur C., soltero y con un trabajo precario, durante el registro de su domicilio se hallaron además libros de carácter militar, un ejemplar del Mein Kampf (Mi lucha) de Adolf Hitler y una bandera con la hoz y el martillo comunistas, entre otros artilugios.

Macron le bajó el tono a la bofetada, señalando que fue un incidente “aislado”, y apostó por seguir la gira que había iniciado para “tomar el pulso” del país tras un año de pandemia.

Macron le bajó el tono a la bofetada señalando que fue un incidente “aislado”, y apostó por seguir la gira que había iniciado para “tomar el pulso” del país tras un año de pandemia y a un año de las elecciones presidenciales.

“No quisiera que individuos aislados o gente que cae en el extremismo consigan borrar, de alguna manera, todo lo conseguido”, le dijo Macron al diario Le Dauphiné tras la agresión en Tain-l’Hermitage.

Los líderes de todo el espectro político francés condenaron de manera inusualmente unánime el incidente, que muchos ven como un síntoma del tenso clima político a semanas de elecciones regionales y a apenas diez meses de las presidenciales.

El primer ministro Jean Castex señaló en el Parlamento que “la política no puede ser la violencia, la agresión verbal y, menos, la agresión física”.

Los líderes de la oposición también condenaron la agresión. El candidato de izquierda radical a la Presidencia, el diputado Jean-Luc Mélenchon, dijo ser “solidario” con Macron.

“Es inadmisible atacar físicamente al presidente de la República, a responsables políticos, pero más aún al presidente”, declaró por su parte Marine Le Pen, candidata ultraderechista.

Este incidente se produce en un clima cada vez más tenso en Francia, donde se multiplican los insultos y los ataques verbales.

Mélenchon generó un gran revuelo por unos comentarios considerados conspiracionistas y que vinculaban el terrorismo y las elecciones, sugiriendo que los atentados beneficiaban a los políticos.

Estas declaraciones indignaron a las familias de las víctimas y a la clase política, incluso de izquierdas.

El candidato de Francia Insumisa denunció una “manipulación” de sus palabras e intentó desviar la atención a un video de un ‘youtuber’ eliminado posteriormente que simula el asesinato de un militante de su partido.

Macron, de 43 años y con unos índices de popularidad al alza recientemente, buscará un segundo mandato con la líder de ultraderecha Marine Le Pen como principal rival, según los sondeos.

Con información de la AFP.