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Empezaron las detenciones en Hong Kong bajo la nueva ley de seguridad
La oposición hongkonesa y numerosos países occidentales condenaron la ley y temen que marque el comienzo de una nueva era de represión política.
La policía de Hong Kong realizó el miércoles la primera detención bajo la nueva ley de seguridad, apenas 24 horas después de ser promulgada por Pekín, en un momento en el que la ciudad celebraba el 23.º aniversario de su retrocesión a China.
Las conmemoraciones se producen un día después de que el presidente chino Xi Jinping impusiera una nueva ley de seguridad en la excolonia británica, una medida histórica denunciada por muchos gobiernos occidentales como una agresión sin precedentes contra las libertades y la autonomía de la ciudad.
La policía antidisturbios utilizó gas pimienta y cañones de agua, y realizó detenciones en una manifestación el miércoles por la tarde en el centro de la metrópolis financiera.
Anteriormente, un hombre con una bandera a favor de la independencia de Hong Kong fue el primer detenido bajo la nueva ley, anunció la policía.
En virtud de un compromiso alcanzado por Reino Unido con China para la devolución de Hong Kong en 1997, la región gozaba de libertades civiles, así como de una autonomía legislativa y judicial hasta 2047, en lo que se denominó "un país, dos sistemas".
China "prometió 50 años de libertad al pueblo de Hong Kong, y solo le dio 23", declaró el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, al tiempo que amenazó con nuevas represalias.
Pekín respondió a los países extranjeros que la nueva ley "no es asunto suyo", y la líder hongkonesa Carrie Lam calificó el texto como el "hecho más importante" desde la retrocesión a China.
Activistas convocaron a la población a desafiar la prohibición de protestas con manifestaciones en Hong Kong el miércoles por la tarde. Las concentraciones de más de 50 personas están prohibidas en el marco de medidas contra el nuevo coronavirus.
Helicópteros
Durante las ceremonias por la mañana del 23.º aniversario de la devolución a China, helicópteros sobrevolaron Victoria Harbour con una gran bandera china y una más pequeña de Hong Kong, mientras un barco navegó con una pancarta en la que se podía leer "Bienvenida la promulgación de la Ley sobre Seguridad Nacional", en gigantescos caracteres chinos.
Pequeños grupos de simpatizantes de Pekín ondeaban banderas chinas en varios vecindarios, sin incidentes.
El aniversario del 1 de julio ha sido tradicionalmente un día de división en la ciudad. Los leales a Pekín celebran la retrocesión de Hong Kong a China, después de un siglo y medio de lo que consideran una humillante colonización británica.
Defensores de la democracia celebran el día con amplias manifestaciones, a medida que crece la ira contra Pekín. Este año el evento estaba prohibido por primera vez en 17 años.
La ley entró en vigor casi un año después del inicio de las masivas manifestaciones prodemocracia en la excolonia británica contra la influencia del Gobierno central.
Jurisdicción china y cadena perpetua
La fórmula "un país, dos sistemas" inicialmente ayudó a cimentar el estatus de Hong Kong como un centro financiero mundial, reforzado por un poder judicial independiente y libertades políticas desconocidas en China continental.
La oposición acusa a Pekín de reducir este estatus y describe la nueva ley de seguridad como la medida más descarada hasta el momento.
Ha sido aprobada en solo seis semanas, saltándose el Consejo Legislativo de Hong Kong.
Esta ley permite reprimir cuatro tipos de crímenes contra la seguridad del Estado: las actividades subversivas, la secesión, el terrorismo y la colusión con fuerzas extranjeras, con sentencias que van hasta la cadena perpetua.
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También echa por tierra el cortafuegos legal que ha existido entre el poder judicial de la ciudad y los tribunales controlados por el continente.
China continental puede hacerse cargo directamente de los casos en tres situaciones: si se trata de casos complejos de injerencia extranjera, si los casos son "muy graves" y si hay "amenazas graves y reales" contra la seguridad nacional.
Otra disposición prevé la jurisdicción universal para los crímenes de seguridad cometidos más allá de Hong Kong o China.
Más de dos docenas de países, incluidos Reino Unido, Francia, Alemania y Japón, exhortaron a Pekín a reconsiderar la ley, declarando en un comunicado al Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos que socava las libertades de la ciudad.
Entre tanto, Canadá advirtió el miércoles a sus ciudadanos en Hong Kong que enfrentan un mayor riesgo de sufrir detenciones arbitrarias o incluso la extradición a China continental.
En Taiwán, las autoridades abrieron una nueva oficina para recibir a los hongkoneses que quieran instalarse en la isla.
Pekín asegura que la ley restaura la estabilidad después de un año de protestas y no acabará con las libertades de Hong Kong.
Con información de la AFP.