Hong Kong y China se encuentran en alerta máxima tras el incremento de los vientos del tifón Saola

El gobierno chino emitió durante este jueves, 31 de agosto, la tercera alerta más elevada de ciclón, mientras el ‘supertifón’ Saola cada vez más se acerca a la metrópolis de Hong Kong, en la costa meridional de China, catalogándolo en la escala T8.

Según el Centro Meteorológico Nacional chino, se estima que este tifón tocará tierra “en algún lugar en las zonas costeras que se extienden entre Huilai y Hong Kong”, durante el viernes en horas de la tarde, además de pronosticar que desde el 1.º de septiembre tendrán lugar “fuertes lluvias y vientos”. Asimismo, las fuertes ráfagas de viento de Saola superaron los 200 km/h este jueves a las 6 p. m. (hora local), estando el tifón a 370 kilómetros al suroriente de Hong Kong.

Según la agencia de noticias oficial Xinhua, los servicios de trenes están suspendidos en Guangdong, además de aseverar que en algunas provincias chinas se ha pospuesto el inicio del año escolar, como en Chaozhou, Jieyang, Shantou y Shanwei.

Una tormenta de grandes proporciones

En caso de que Saola se intensifique llegando al continente asiático, las zonas bajas de Hong Kong podrían llevarse la peor parte, ya que la onda de la tormenta podría ser igual de arrolladora que la del tifón Mangkhut en 2018, cuyo poder destructivo fue muy fuerte, al estar en la categoría 10, hiriendo a más de 300 personas cinco años atrás.

A pesar de que Saola no ha dejado víctimas mortales, ha provocado el desplazamiento de miles de personas en el norte de Filipinas a comienzo de esta semana, además de reportar medios locales que 50 mil personas fueron evacuadas a albergues administrados por el gobierno. Asimismo, la actividad marítima, tanto turística como de pesca, fue suspendida hasta nuevo aviso. Por otro lado, se reportaron más de 100 casas damnificadas.

El supertifón también afectó buena parte de Taiwán el pasado miércoles, provocando inundaciones y fuertes precipitaciones en localidades al sur de la isla para luego tomar rumbo hacia China. Por su parte, el gobierno chino está alerta en caso tal de que se deban evacuar a miles de personas, cuyos centros de vivienda y comercio se encuentran colindantes con el Mar de China Meridional.

Avisos desde Hong Kong

Durante la jornada de este jueves, el Observatorio de Hong Kong estuvo atento a subir la categoría de alerta a T8, lo cual ocurrió horas atrás dado el potencial evidenciado de los vientos que se acercan cada vez a las costas de China del sur. Por su parte, el secretario jefe, Eric Chan, expresó en una rueda de prensa que las clases en los colegios serán suspendidas este viernes (1 de septiembre).

De igual forma, la entidad ha realizado advertencias constantes a los locales para que eviten asistir al centro de la ciudad, debido a que se pueden presentar vientos más fuertes de los previstos, además de una marejada en las zonas bajas del distrito financiero, además de exhortar a los citadinos a que no realicen actividad deportiva acuática, así como deambular por la costa.

En otras latitudes, la tormenta Haikui está tomando fuerza en las islas Ryukyu de Japón, y se prevé que se convertirá en un tifón a medida que se acerque a las costas chinas, donde se estima que toque tierra al sur de Shanghái el domingo 3 de septiembre, en horas de la mañana, con vientos de 165 km/h.

Por tal motivo, la embajada de Estados Unidos en Pekín, y sus consulados, enviaron misivas a los ciudadanos con una serie de recomendaciones para que no se vean potencialmente afectados por ambas tormentas.

“En el sur y el este de China se esperan vientos dañinos, fuertes lluvias, posibles inundaciones, deslizamientos de tierra y condiciones de viaje difíciles, incluidas posibles interrupciones del transporte en las zonas costeras y el interior, y se pronostican condiciones climáticas severas del 1 al 4 de septiembre”, se puede leer en el mensaje, según AP.

China continúa haciéndole frente al inusual verano lleno de lluvias que ha afectado a buena parte de su población, tanto en las regiones centrales cercanas a Pekín, donde las inundaciones han dejado decenas de muertos, como en las zonas costeras por parte de los tifones.