“Hubo un hecho premeditado, macabro, y con toda la sevicia”, dice Miguel González, abogado de la familia del médico asesinado Edwin Arrieta

Luego de que la policía de Tailandia revelara que Daniel Sancho asesinó al médico Edwin Arrieta, el abogado de la víctima mortal, Miguel González, se pronunció sobre estas declaraciones.

“Era lo que esperábamos. Todos los elementos conocidos extraoficialmente daban una dirección clara en que hubo un hecho premeditado, macabro, y con toda la sevicia. Luego, lo dicho por la fiscalía tailandesa hace es reafirmar nuestro dicho. Esperamos que el juicio avance rápido y se le condene”, afirmó el abogado a SEMANA.

Además, aseguró que están a la espera de nombrar un equipo que defienda a la familia de Arrieta en territorio tailandés en el juicio e hizo un llamado a la cancillería de Colombia para que tenga este tema en su agenda.

“Estamos aún en revisión para la designación del equipo de abogados o un delegado en Tailandia para representar a la familia en todo el juicio; sin embargo, aun la cancillería no se pronuncia oficialmente sobre el tema, por lo que esperamos que con esta rueda de prensa se haga algo al respecto”, recalcó González a SEMANA.

Horas antes, en una rueda de prensa hecha en la madrugada del martes 15 de agosto, la Policía de Tailandia reveló el móvil del crimen del médico Arrieta. Según las investigaciones de las autoridades tailandesas, Daniel Sancho lo mató para acabar con una relación que supuestamente tenían. Como castigo, piden la pena de muerte para el chef español.

Las autoridades también lograron determinar que Daniel Sancho apuñaló en el lado izquierdo a Edwin Arrieta y este se cayó al piso y se golpeó la cabeza. Posteriormente procedió a desmembrarlo.

“La Policía está segura de que no fue un accidente, fue un asesinato premeditado porque antes planeó comprar el material”, dijo la Policía tailandesa en rueda de prensa, refiriéndose al video en el que aparece Sancho en una tienda comprando un cuchillo y bolsas de plástico, guantes de goma, esponjas y líquido de limpieza.

Asimismo, la Policía de Tailandia descartó que Daniel Sancho haya tenido ayuda de otra persona, pues no había restos de ADN de un tercero. Eso tumba la hipótesis del abogado de la familia del chef, quien había pedido investigar si una tercera persona participó en el macabro asesinato.

La Policía ya había anunciado desde días antes que el objetivo era pedir la pena máxima para Sancho, pues habían recolectado las pruebas suficientes. “Tenemos suficiente evidencia y ahora depende del tribunal empezar el juicio”, dijo Somsak Nurod, jefe de investigación de la comisaría de Koh Pha Ngan a la AFP.

Esto hizo Daniel Sancho después de matar a Edwin Arrieta y dejar sus restos en basurero

Un vecino de Sancho contó la llamativa actitud que tuvo el chef horas después de asesinar y desmembrar al colombiano, con el que mantendría una relación íntima desde el pasado mes de enero.

“Un hombre bielorruso que se alojaría justo en la villa de al lado a la de Daniel, en la que Edwin habría muerto el pasado 2 de agosto, estuvo con él 24 horas después del atroz crimen del cirujano colombiano, y le llamó especialmente su actitud eufórica y feliz”, precisó Europa Press.

Luego, añadió: “Tal y como este testigo ha contado a El programa del verano, Daniel estuvo tan ruidoso en la piscina que casi interviene la Policía. Aunque asegura que el día que se cometió el asesinato no escuchó ningún tipo de ruido ni nada extraño, al día siguiente las cosas cambiaron y el cocinero español se hizo notar”.

La agencia de noticias recalcó que su actitud de euforia llamó mucho la atención de su vecino, ya que además de saltar a la piscina en numerosas ocasiones haciendo gran ruido, mantuvo una conversación telefónica en español en un tono llamativo.

“De las tres a las cuatro estuvo saltando a la piscina y teniendo una conversación muy alta. No sé si era por teléfono o con alguien porque no puedo verlo desde mi casa, pero en mi opinión alguien más estaba ahí o estaba hablando y bebiendo solo”, afirmó el testigo, citado por ese medio.