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Imágenes: caos en Sri Lanka, reportan protestas y un incendio en la casa presidencial
El presidente huyó en un barco y anunció que renunciará el próximo 13 de julio.
Un verdadero caos se vive en Sri Lanka por cuenta de miles de manifestantes que se tomaron la casa del presidente desde hace varias horas, reclamando por la grave crisis económica que sufre la nación tras la pandemia de la covid-19.
Los más recientes reportes informan que una muchedumbre atacó e incendió este sábado 9 de julio la residencia del primer ministro de Sri Lanka, informaron fuentes policiales y gubernamentales.
“Los manifestantes irrumpieron en la residencia privada del primer ministro Ranil Wickremesinghe y la incendiaron”, indicó la oficina del jefe de Gobierno.
Por su parte, el presidente de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa, obligado a huir este sábado de su residencia oficial invadida por manifestantes, renunciará al cargo el próximo miércoles, anunció el presidente del Parlamento, Mahinda Abeywardana.
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“Para garantizar una transición pacífica, el presidente dijo que presentaría su renuncia el 13 de julio”, dijo el legislador en una declaración televisada.
Las cadenas de televisión locales mostraron imágenes de cientos de personas trepando por las puertas del palacio presidencial, un edificio de la época colonial, situado junto al mar y símbolo del poder en Sri Lanka.
Algunos manifestantes transmitieron en directo en las redes sociales videos que mostraban a una multitud deambulando por el interior del palacio.
“El presidente ha sido escoltado a un lugar seguro”, le dijo una fuente de Defensa a la AFP.
Funcionarios del gobierno afirmaron ignorar las intenciones del presidente Rajapaksa después de su huida.
“Estamos esperando instrucciones”, le indicó a la AFP un alto funcionario. “Todavía no sabemos dónde está, pero sabemos que está con la Marina de Sri Lanka y que está a salvo”, dijo.
“Él sigue siendo el presidente, está protegido por una unidad militar”, añadió esta fuente, según la cual los soldados que custodiaban la residencia oficial dispararon al aire para disuadir a los manifestantes de acercarse hasta que Rajapaksa fuera evacuado.
Por su lado, el primer ministro Ranil Wickremesinghe, que es el próximo en la línea de sucesión si Rajapaksa dimite, aseguró poco después que está dispuesto a renunciar para dar lugar a un gobierno de unidad nacional.
Wickremesinghe había convocado una reunión de urgencia del gobierno para debatir sobre una “salida rápida” de la crisis.
En un comunicado, invitó a los dirigentes de los partidos políticos a unirse a la reunión y también pidió que se convocara al Parlamento.
Tras esa reunión, los servicios del primer ministro dijeron que “para garantizar la seguridad de todos los ciudadanos de Sri Lanka es favorable a esta recomendación de los partidos de la oposición”.
Una crisis sin precedentes
Las Naciones Unidas instaron a las autoridades de Sri Lanka y a los manifestantes a que velaran porque las reuniones del sábado se celebraran pacíficamente.
En mayo, nueve personas habían resultado muertas y varios centenares heridos durante los disturbios en el país.
En abril, Sri Lanka se declaró en suspensión de pagos de su deuda externa de 51.000 millones de dólares e inició negociaciones de rescate con el Fondo Monetario Internacional.
Esta crisis, de una magnitud sin precedentes desde la independencia del país en 1948, se atribuye a la pandemia de covid-19, que privó a esta isla del Asia meridional de las divisas del sector turístico y se ha visto agravada por una serie de malas decisiones políticas, según economistas.
La ONU estima, entre otras cosas, que alrededor del 80 % de la población se salta las comidas para hacer frente a la escasez y al aumento de los precios.
Por el momento, el país reclama un nuevo gobierno que mejore las condiciones socioeconómicas y piden la salida del actual gobierno y todo su gabinete.
*Con información de AFP