México

¡Impresionante! Hijos del Chapo Guzmán secuestraron una ciudad en México

Grupos armados irrumpieron en la ciudad y se la tomaron por más de 24 horas.

22 de febrero de 2022
Soldados y policías patrullan cerca de la escena del crimen donde desconocidos dejaron los cuerpos de hombres envueltos en mantas en Fresnillo, en el estado de Zacatecas. Foto: REUTERS/Arturo Cardena
No es la primera vez que grupos armados se toman una ciudad completa en el país. Foto: REUTERS/Arturo Cardena | Foto: Foto: REUTERS/Arturo Cardena

La ciudad mexicana de Caborca, ubicada en la región de Sonora, fue secuestrada por grupos de sicarios que ingresaron a la ciudad durante varias horas.

En esta incursión habrían muerto al menos dos personas y aunque no se tiene claridad sobre el número de habitantes retenidos, quienes presenciaron los hechos, aseguran que fueron varios.

Al menos 20 camiones con hombres armados llegaron a la ciudad. El rumor que se difundió en la población es que había llegado la “chapiza”, haciendo referencia a los hijos del capturado capo del narcotráfico, Joaquín “El Chapo” Guzmán.

Estos hombres habrían realizado disparos a las fachadas de varias casas y, así mismo, habrían irrumpido de manera arbitraria en muchas de estas para llevarse a ciudadanos.

Ante la presencia de estos grupos, el alcalde de la ciudad llamó a la comunidad y pidió que cerraran los locales comerciales antes de las 22:00 horas y canceló eventos deportivos. Así mismo, el mandatario reconoció que la policía fue desbordada por la fuerza de los grupos armados.

Sin embargo, preocupa que según testigos, ninguna autoridad hizo nada por detener el avance de estas personas.

El Cartel de Sinaloa, luego de la captura del Chapo, quedó en manos de su cofundador, Ismael “El Mayo” Zambada. Por esta misma razón, el grupo ha sido objeto de disputas por el vacío de poder que dejó el liderazgo del Chapo y su familia.

Uno de los competidores directos del Cartel de Sinaloa es el Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) que es comandado por Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho”.

El CJNG se hizo famoso, hace unos años, debido a que el Mencho hizo gala del poderío militar del cartel en vías publicas y redes sociales. Esto sucedió luego de la captura del Chapo y fue visto como el inicio de un pulso entre los carteles por el control de las rutas del debilitado Cartel de Sinaloa.

La violencia en México

En 2019, uno de los hijos del chapo Guzmán, Ovidio, fue capturado en Culiacán. Esto ocasionó varios enfrentamientos armados en la ciudad, que era custodiada por hombres sospechosos en camionetas. Los hostigamientos y ataques por parte del cartel de Sinaloa fueron tan fuertes, que el Gobierno mexicano tuvo que liberar a Guzmán.

Todo el territorio nacional mexicano se encuentra controlado por al menos una organización de narcotráfico o cartel y los más grandes del país son el de Sinaloa, comandado por la familia del Chapo Guzmán y el hasta hoy prófugo Ismael ‘El Mayo’ Zambada; el del Golfo, que controla sectores cercanos a la frontera con Texas, Estados Unidos; y el de Jalisco Nueva Generación, comandado por Nemesio Oseguera Cervantes ‘El Mencho’.

Los carteles han logrado acumular una gran cantidad de poder económico y político. Muchos alcaldes, senadores y figuras en cargos de poder, tienen o han tenido vínculos con carteles del narcotráfico.

Ovidio Guzmán, hijo del Chapo Guzmán que fue capturado y luego liberado. Foto: Twitter.

Esto ha generado que gran parte de los territorios sean controlados por grupos que, en su andar, han creando zonas grises que quedan completamente vaciadas de presencia del Estado. Como muestra de esto se encuentra la ciudad de Culiacán, controlada principalmente por el cartel de Sinaloa, encabezado por la familia Guzmán.

La poca presencia del Estado y su derrota por parte de los grupos narcotraficantes en muchas regiones del país ha generado que surjan, además, fenómenos de violencia irregular a manos de civiles, lo que se configura como un fenómeno paramilitar.

Esto incrementó sin duda, en los últimos años, los niveles de violencia en México, porque miembros armados de la población civil, han organizado ejércitos irregulares de defensa ciudadana que se enfrentan al poderío de los carteles. Además, muchos de estos grupos terminan por incursionar en el narcotráfico, lo que ocasiona nuevos enfrentamientos por el control de territorios para la venta de estupefacientes.