Mundo
Incendian en Siria el mausoleo del difunto presidente Hafez al Asad, padre de Bashar Al Asad
La tumba del padre fallecido de Bashar al Asad fue incendiada en Siria.
La tumba de Hafez al Asad, padre del derrocado presidente sirio Bashar al Asad, fue incendiada en su ciudad natal, Qardaha. El mausoleo se encuentra ubicado en Latakia, al noroeste de Siria. Hafez al Asad falleció en el año 2000 y posteriormente se dio la sucesión de poderes con su hijo Bashar al Asad.
🔴 #URGENTE | Incendio en la tumba de Háfez al-Ásad, ex dictador de Siria. pic.twitter.com/fUUhFpjD17
— Mundo en Conflicto 🌎 (@MundoEConflicto) December 11, 2024
Pese al incendio provocado en la tumba de Hafez, se desconocen los daños que provocaron los líderes del Mando de Operaciones Militares de la coalición insurgente de Siria. En ese mausoleo también se encontraban los restos de otros miembros de la familia Al Asad, como es el caso de Basel hijo de Hafez, quien murió a la edad de 32 años en el año 1994.
El expresidente sirio, Bashar al Asad, fue derrocado del poder la semana pasada y se especula que huyó a territorio ruso tras confirmarse la caída de su régimen en la capital de Siria, Damasco, tras las directrices de Abu Mohammad Al Jolani, quien dirige al grupo armamentista Hayat Tamir al Sham.
“¡Siria es nuestra, no es de la familia Asad!”, se escuchaba en las principales ciudades sirias, en donde se derribaron estatuas del antiguo presidente Al Asad. Entre tanto, la decisión que tomaron los rebeldes sirios, tras la caída del régimen de Al Asad, fue designar como nuevo jefe de gobierno transitorio a Mohamad al Bashir, el cual estará al mando hasta el próximo 1 de marzo.
Tendencias
Entre tanto, las cárceles o “mataderos humanos” en los que estaban secuestradas algunas personas por parte del régimen de Bashar al Asad fueron recuperadas por los rebeldes sirios tras confirmarse la toma de Damasco.
6.000 personas fueron liberadas de una de las cárceles más importantes de Siria, en Damasco, en la cual se calcula que, desde el año 2022, más de 100.000 personas habían muerto bajo el régimen de tortura que se tenía en las instalaciones desde el inicio de la guerra civil en 2011.
Los gobiernos del mundo se han pronunciado en torno a la caída de al Asad. Estados Unidos y Turquía celebraron la caída de este régimen en Siria, advirtiendo que es una oportunidad única para que se dé una “transición pacífica”.
Por su parte, algunos países del bloque europeo como Austria, Alemania, Bélgica, Suecia, Dinamarca, Noruega, Suiza, Reino Unido, Países Bajos e Italia decidieron suspender las tramitaciones de asilo de los ciudadanos sirios en sus países, advirtiendo que la crisis migratoria se ha convertido en un asunto sensible en Europa, especialmente desde el año 2015.