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Incertidumbre en España por designación del rey Felipe VI para formar nuevo gobierno
Felipe VI se reunió con los dos aspirantes a la presidencia.
El rey de España, Felipe VI, culminó este martes su ronda de consultas para decidir quién tiene más posibilidades de ser investido como nuevo presidente del gobierno, si el jefe del ejecutivo saliente, el socialista Pedro Sánchez, o el derechista Alberto Núñez Feijóo.
Tanto Sánchez como Feijóo afirmaron, tras verse por separado con el jefe del Estado, que estaban en disposición de someterse a un debate de investidura en el Congreso de los Diputados si Felipe VI se lo encargaba.
La incertidumbre antes de la decisión del rey era mayor, toda vez que ninguno de los dos cuanta actualmente con los apoyos para lograr una mayoría absoluta de 176 diputados en el Congreso, tras unas elecciones legislativas del 23 de julio que no fueron concluyentes. Por ello, se han visto obligados a plantear alianzas con otros partidos, que no siempre resultan del agrado de todos los copartidarios.
El objetivo de la ronda de contactos que inició el lunes con los partidos políticos era darle al jefe de Estado una idea de cuál candidato puede tener éxito.
Feijóo, líder del Partido Popular (PP, derecha) reivindicó, en rueda de prensa tras verse con el rey, su derecho a recibir el encargo toda vez que es “el candidato del partido que ha ganado las elecciones”.
Pero Feijóo dispone de un máximo de 172 votos: los 137 de los diputados del PP, 33 del partido de extrema derecha Vox y los diputados de dos pequeños partidos regionales, Coalición Canaria y UPN.
El PP defendió el pasado lunes que Feijóo debe recibir el encargo del rey, ya que es el que llega a la ronda de consultas “con más apoyos” comprometidos, según señaló a la radio Cope uno de sus portavoces, Esteban González Pons, quien dijo que Sánchez sigue sin tener el apoyo explícito de partidos independentistas catalanes o de los nacionalistas vascos del PNV.
“Sería una investidura fallida”, reiteró Pedro Sánchez, para quien “solo hay una mayoría posible”, la que el Partido Socialista, con 122 diputados, pueda formar con la extrema izquierda y partidos nacionalistas e independentistas regionales.
Sánchez espera alcanzar la mayoría absoluta con los votos de los siete diputados de Junts per Catalunya, la formación del independentista catalán Carles Puigdemont, que ya la semana pasada dieron el sí para permitir que una socialista, Francina Armengol, fuera elegida como presidenta del Congreso, pero que han advertido que venderán muy caro su apoyo en una investidura.
En todo caso, esta mayoría se logró con 178 votos, los mismos en que Sánchez parece tener afincadas sus esperanzas de permanecer en el Palacio de la Moncloa, aunque esos apoyos no están del todo garantizados.
En cuando al apoyo de los independentistas catalanes, depende mucho de la ley de amnistía por la que claman los que intervinieron, en 2017, en el movimiento separatista liderado por Puigdemont, quien vive en el exilio.
Por una parte, los juristas dice que tal opción no cabe en el marco constitucional español, en tanto que el propio Sánchez dijo, después de su reunión con el rey, que “el asunto está sobre la mesa y que se está estudiando”, como lo anotó El Mundo, de Madrid.
En aplicación de la Constitución, el jefe del Estado debe recibir ahora a la nueva presidenta del Congreso de los Diputados, la socialista Francina Armengol, para informarle de su decisión.
El Congreso anunció la tarde de este martes que Armengol se dirigía al Palacio de la Zarzuela para ser recibida por el rey.