Mundo
Increíble: mujer logró escapar de su secuestrador valiéndose de sus dientes; así lo hizo
La mujer fue secuestrada por su propia pareja sentimental.
La Fiscalía Regional del Biobío, una de las dieciséis regiones en que se divide la República de Chile, ha comunicado la detención de un hombre que mantuvo secuestrada durante cuatro días a su pareja, quien logró escapar tras soltar con los dientes las amarras que la retenían.
El detenido de 36 años ha pasado en las últimas horas a disposición del Juzgado de Garantía de Lebu, ciudad en la que se produjo el secuestro. En la audiencia se amplió la detención del individuo hasta el lunes, 21 de agosto, con el fin de realizar diligencias y peritajes por parte de la Policía de Investigaciones de Chile.
Para realizar diversas diligencias y peritajes se amplió hasta el lunes la detención de un hombre de 36 años, imputado por secuestrar por 4 días a su pareja en Lebu. La mantuvo maniatada y la agredió reiteradamente. Ella soltó las amarras con sus dientes cuando el sujeto dormía. pic.twitter.com/qQtb8Uv9SM
— Fiscalía del Bío Bío (@FiscaliaBioBio) August 19, 2023
El secuestro se produjo en un inmueble del sector Boca Lebu, donde el sujeto mantuvo a la víctima, de 29 años, maniatada y sometida a permanentes agresiones, según los antecedentes revelados hasta el momento.
La mujer aprovechó que su secuestrador se había quedado dormido tras haber bebido y consiguió soltar las amarras con los dientes, salir de la vivienda y pedir auxilio en la calle. Finalmente, la policía detuvo al sujeto.
Lo más leído
Con el fin de que la Brigada de Investigaciones Especiales (BIPE) de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) pueda llevar a cabo las diligencias y peritajes oportunos, la fiscal Catalina Quezada ha pedido extender la detención del imputado hasta el lunes, algo a lo que el tribunal ha accedido.
Sobre los homicidios en Chile, en lo que va de 2023 se ha visto un aumento de 31% en comparación al mismo periodo de tiempo de 2021: 35 casos en el 2021 contra 46 casos en lo que va de este año.
Desde 2017 a 2022, se contabilizaron 1.925 secuestros en todo el país, de acuerdo a la información de la policía uniformada. De ellos, la mitad ocurrió en la región Metropolitana.
Otros escapes
En Smoleno, un remoto pueblo ruso en los Montes Urales, la policía detuvo a Vladimir Cheskidov por una larga lista de ofensas cometidas contra una mujer, identificada solo como Ekaterina, a quien no solo secuestró, sino que convirtió en su esclava sexual desde 2004.
El caso fue dado a conocer por el canal Shot, de Telegram, que también reveló cómo Cheskidov solo la dejaba salir de un calabozo improvisado, asegurado con candados y rejas, para hacer labores domésticas como cocinar, limpiar y cuidar de la madre de él, quien también fue detenida por su participación en el secuestro de Ekaterina.
Cada vez que salía, Cheskidov se aseguraba de que ella no intentara escapar, para lo cual no solo aseguraba los candados, sino que la amordazaba con cinta pegante y la dejaba atada a una viga para que no pudiera pedir ayuda ni intentar huir.
En su declaración a la Policía, Ekaterina reveló que el hombre la sometió a frecuentes abusos sexuales. Cuando le pidieron que precisara cuántas veces la violó, Ekaterina dijo que no llevaba la cuenta, pero que creía que unas 1.000 veces.
Cuando le pidieron que precisara cuántas veces la violó, Ekaterina dijo que no llevaba la cuenta, pero que creía que unas 1.000 veces.
La mujer, de 33 años, denunció además que Cheskidov la hacía consumir alcohol contra su voluntad, además de que la torturaba y la sometía a despiadadas golpizas, una de las cuales la dejó sin poder recordar los datos de contacto de su hermana y otros allegados.
Ekaterina no fue la única prisionera en la casucha de su secuestrador. En un giro inesperado de su relato, contó que a los dos años de haber sido capturada, el criminal se presentó con otra mujer, Oksana, de quien dijo que era su esposa, lo cual resultó mentira, según ella misma se lo confesó a Ekaterina.
El destino de Oksana terminó siendo más oscuro que el de Ekaterina, ya que Cheskidov la mató a cuchilladas. Luego obligó a Ekaterina a que lo ayudara a descuartizar el cuerpo y a enterrarlo, puesto en un tanque, en el sótano de la casa.
Cuando la Policía quiso corroborar la historia, efectivamente descubrió los restos de Oksana. Un examen forense demostró que había perdido la vida a consecuencia de agresiones con arma blanca.