Increíble: expertos analizaron cómo será el mundo en año 2100

La temporalidad con la cual se maneja la humanidad repercute en querer saber qué vendrá después para cada individuo y para el entorno en el que habita. Desde las profecías apocalípticas de algunos libros sagrados hasta los avances de la ciencia, el final de la humanidad está escrito, sea por una creencia religiosa o por una evolución en la naturaleza.

El año 2100 se encuentra a poco menos de 80 años, lo que en promedio vive una persona, lo cual lleva a cuestionarse qué tantos cambios un recién nacido hoy podría experimentar en su existencia.

Por este motivo, un grupo de científicos del Instituto Paul Scherrer en Suiza elaboró una simulación para predecir cuatro mil escenarios y desenlaces, teniendo como base el calentamiento global en 15 regiones específicas a nivel mundial.

Con la combinación de los modelos ambientales y económicos con los avances tecnológicos en el suministro de energía y en planes para la mitigación de emisiones de gas, los expertos analizaron distintas maneras de reducir este problema.

¿Qué ha arrojado el estudio?

El análisis se centró en una pregunta base para darle orden a la investigación y demostrar la importancia que un estudio como este tiene en la actualidad al tratar de contestar “¿Qué medidas tienen el mayor efecto y son económicamente favorables para lograr el objetivo de emisiones netas cero y cuidar al planeta?”

Algunas de las 15 regiones en las que se enfatizó el estudio fueron Estados Unidos, China e India, al ser unos de los territorios en donde más contaminación se emite, y África y América Latina, las cuales reciben un gran impacto de los actores contaminantes.

“Para 2050, la temperatura media mundial aumenta 2 °C en el 80 % de los escenarios. Mientras que en el 70% de los escenarios analizados, se produjo un exceso de temperatura de 1,5 °C en esta década, lo que exige una acción política inmediata. Retrasar esta acción 10 años puede resultar en que los costos de mitigación de 2 °C sean similares a los necesarios para alcanzar el objetivo de 1,5 °C si se inicia hoy, con un pico inmediato de emisiones, una mayor incertidumbre en el horizonte a mediano plazo y un mayor esfuerzo para emisiones netas cero”, concluyeron los científicos, precisando en que la mayoría del planeta se seguirá viendo afectado ambientalmente durante todo el siglo XXI por unas pocas sociedades que no realizan los esfuerzos necesarios para escatimar consecuencias climáticas.

Los expertos también están de acuerdo en que “Se requieren inversiones sin precedentes en tecnología de energía limpia para un sistema de energía con cero emisiones netas de carbono antes de que las temperaturas incumplan los objetivos del Acuerdo de París”.

El estudio asimismo pronostica que la electricidad en el consumo total de energía se duplicará del 16 % en 2023 al 32 % para 2050. Los científicos destacan en este escenario que “la sensibilidad climática y el nivel de desacoplamiento entre la demanda energética y el crecimiento económico influyen en la eficiencia de las políticas climáticas y acentúan los riesgos de inversión en tecnologías de energía limpia”.

¿Cómo llegaron a esta conclusión?

Los científicos utilizaron una metodología conocida como ‘Monte Carlo’, la cual permite predecir una gran variedad de escenarios con una sola premisa o hipótesis. Para este caso se empleó el cambio climático.

“Consideramos 18 factores de incertidumbre, incluidos el crecimiento demográfico y económico, la sensibilidad climática, el potencial de recursos, el impacto de los cambios en la agricultura y la silvicultura, el costo de las tecnologías energéticas y el desacoplamiento de la demanda energética del desarrollo económico. Esto requiere técnicas sofisticadas de análisis y visualización de datos”, aseveró Jmes Glynn, uno de los participantes en la investigación.

“La contribución más importante de nuestra investigación es que permite a los responsables políticos tomar decisiones concretas sobre la acción climática basadas en una comprensión completa de las incertidumbres existentes”, fueron las declaraciones finales que Brian Ó Gallachóir, uno de los científicos que hizo parte de este estudio junto con otros colegas de China, Estados Unidos, Finlandia, Irlanda y Suecia, el cual se publicó recientemente en la revista Energy Policy.

En la actualidad, el mundo se está enfrentando a olas de calor cada vez más fuertes, registrando además el derretimiento de los polos de forma más acelerada, junto con la amenaza constante de la escasez del agua y demás recursos naturales por las sequías e inundaciones. Desde el interior de la sociedad, las crisis económicas, sociales, étnicas y demográficas también afectan para que la humanidad cada vez más se acerque al punto de no retorno.