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India, la democracia más grande del mundo, está en peligro
El país asiático se encuentra en la última fase de elecciones. 900 millones de votantes están habilitados para acercarse a las urnas hasta el próximo domingo.. Todo indica que el partido del actual primer ministro, Narendra Modi, ganará de nuevo. Su ultranacionalismo podría poner en peligro la democracia.
India no solo es la democracia más grande del mundo, sino que se caracteriza por tener un sistema sólido y sofisticado de votaciones, aunque no exento de corrupción e inconsistencias. Incluso, los últimos análisis demuestran que el primer ministro Narendra Modi tuvo casi el doble de horas televisadas, para hacer campaña política, que su opositor del Partido de Congreso, Rahul Gandhi, un delfín político descendiente de una familia con tres importantes primeros ministros del siglo XX.
Las elecciones en India son complejas, la magnitud de su población, la diversidad cultural y religiosa, las tensiones por el territorio de Cachemira -la única región mayoritariamente musulmana- y el nacionalismo exacerbado por el actual regente, crean un panorama rico pero a la vez difícil de comprender. El gigante asiático es un país que hay que tener en el radar, ya que está pisando el acelerador para volverse en la quinta potencia económica mundial.
India está metida en todo, en la carrera espacial, en la industria automotriz, en la manufacturera, entre otros. Pero todavía tiene mucho por resolver en términos de desigualdad, violencia de género, contaminación etcétera.
SEMANA habló con David Castrillón, investigador del Observatorio de Análisis de Sistemas internacionales de la Universidad Externado de Colombia y miembro de la Asociación Latinoamericana de estudios de Asia y África, acerca de las cruciales elecciones en India.
David Castrillón, profesor e investigador de asuntos internacionales, Asia y Estados Unidos.
¿Cómo es el sistema indio de elecciones?
India tiene un sistema parlamentario bicameral en el que, aproximadamente cada 5 años, los ciudadanos votan en elecciones generales por sus representantes distritales al Lok Sabha (Casa del Pueblo), la cámara baja del parlamento indio. Para las elecciones de este año, se espera que alrededor de 500 partidos políticos lancen candidatos. El ganador en cualquier circunscripción distrital es el que gane una mayoría simple de los votos.
Ya terminada la contienda electoral, empieza la contienda por elegir al primer ministro, la figura en la que reside el verdadero poder político en India. El primer ministro es elegido por el partido o coalición de partidos que alcancen una mayoría.
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¿Qué implicaciones logísticas, económicas y políticas tiene votar en siete etapas?
La gran escala del electorado indio (900 millones de personas elegibles para votar) implica la movilización masiva de material, dinero y oficiales. Para estas elecciones, se tiene previsto abrir 1 millón de puestos de votación, usar 2,3 millones de máquinas de votación electrónicas (estas se han usado en las elecciones desde 1982) y 11 millones de oficiales electorales para que supervisen el proceso. El costo de la elección general del 2014 para el Estado fue de US$552 millones; se espera que esta supere ese récord.
El tiempo de las elecciones es un factor que caracteriza el ejercicio democrático en India: las de este año se realizarán en siete fases dentro de un periodo de 39 días, del 11 de abril al 19 de mayo. Esto ocurre por las limitaciones burocráticas del Estado indio, las largas distancias que algunos votantes deben cubrir y la incidencia de violencia en algunos distritos. Gracias al uso de máquinas electrónicas de votación, los votos serán contados y anunciados en un solo día. Esto se hará el 23 de mayo.
¿Tanto tiempo de votaciones implica mayor corrupción y maquinaria política de parte de los candidatos?
La escala de las elecciones en India también se hace notar en otro aspecto: en las enormes cantidades de dinero que pasan de grupos de interés a partidos políticos y de partidos a votantes. En marzo de este año, el Instituto de Estudio de Medios en Nueva Delhi reportó que se espera que los candidatos gasten US$7 mil millones en estas elecciones, más que el total que se gastó en las elecciones en Estados Unidos del 2016. Desde que iniciaron, ya se han reportado instancias de corrupción en estas elecciones. Por ejemplo, en un distrito en el sur de India en el que más de 1 millón de personas son elegibles para votar, se cerraron los puestos de votación de manera temporal después de que las autoridades encontraron US$1,6 millones que se piensa estaban siendo usados para comprar votos.
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Las encuestas apuntan a que el partido de Narendra obtendrá mayorías y él seguirá gobernando ¿su segundo mandato representa un peligro para la región, en especial con el tema Cachemira-Pakistán?
La posibilidad de crecientes tensiones con Pakistán se encuentra atada al tipo de resultado que obtenga el partido de Modi tras las elecciones. Si arrasa en las elecciones, Modi posiblemente se sienta alentado a seguir con una política de mano dura contra Pakistán, tanto al nivel militar como diplomático, incrementando la posibilidad de un escalamiento. Si, por otro lado, Modi llega al poder solo gracias a una gran alianza con otros partidos regionales (como se espera que ocurra), se verá obligado a negociar con sus socios de coalición sobre asuntos más cotidianos, cerrando por ahora el capítulo bélico.
¿Qué valores defiende el Partido Nacionalista Hindú y por qué sería problemático que se perpetúe en el poder en un país multicultural como India?
El BJP es un partido de corte nacionalista creado en 1980 como el ala política del Rashtriya Swayamsevak Sangh (RSS), una organización paramilitar fundamentalista que tiene como objetivo hacer de India un Estado oficialmente hindú. En las elecciones generales del 2014, Modi alineó los intereses del BJP con los de importantes grupos corporativos, prometiendo convertirse en el promotor de reformas económicas amistosas para la atracción de inversión y la creación de empleo. Para estas elecciones, sin embargo, el BJP abandonó la agenda económica y vuelve a su apuesta clásica por el nacionalismo hindú y los asuntos de seguridad. Así, en su manifiesto electoral para las elecciones generales de este año, el BJP puso como prioridad promover la noción de “Nación Primero”, haciendo alusión al llamado de Trump de poner a “Estados Unidos Primero”. Por sus vínculos con el hinduismo, el BJP también mantiene un interés en combatir lo que llama males sociales, que van desde la corrupción política hasta el consumo de carne de res. En un país en el que por lo menos 267 millones de personas no profesan el hinduismo, esta posición ortodoxa resulta peligrosa y abre la puerta a una posible fragmentación social y hasta territorial.
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¿En qué se diferencia de sus opositores?
El otro gran partido nacional es el Congreso Nacional Indio o Partido del Congreso, un partido secular, populista y de izquierda que dominó la política india por 54 de los 72 años desde la fundación del país. En años recientes, el partido perdió popularidad por alegaciones de corrupción y de mala administración del Estado. Actualmente, el partido es dirigido por Rahul Gandhi, miembro de una dinastía política que incluye a tres primeros ministros, incluyendo a su padre, su abuela y su bisabuelo. El Partido del Congreso tradicionalmente ha hecho una apuesta por el bienestar, la seguridad social y la equidad. Para estas elecciones generales, puso el empleo y el crecimiento como prioridades en su manifesto electoral, prometiendo que si llega al poder implementará un programa de ingreso básico para el 20% de la población pobre del país.
Existen otros partidos políticos importantes que se identifican con grupos específicos de indios, basados en el estado que habitan, su religión o la casta del hinduismo al que pertenecen. Estos partidos ejercen mayor poder en los estados que mandan un menor número de representantes al Lok Sabha.
India es un país que se está proyectando cada vez más como una potencia mundial, se adhirió a las naciones del primer mundo en la lucha por el espacio, aumentó sus recursos para Fuerzas armadas, incrementó la inversión extranjera, entre otros. ¿Pero qué políticas sociales ha implementado Narendra para mitigar la desigualdad, la violencia de género, la contaminación y los demás problemas que acechan a India con particular fuerza?
La administración Modi entró al poder en 2014, gracias a las promesas de llevar a cabo reformas económicas y sociales necesarias para mejorar la calidad de vida de los indios y posicionar al país a nivel internacional. En el campo económico, el gobierno implementó políticas como el plan Make in India de transformación industrial, el desastroso programa de desmonetización del 2016, la optimización del sistema tributario en el país y la apertura de ciertos sectores de la economía a la inversión extranjera. En lo social, se encuentra el programa India Limpia de construcción de inodoros, reformas a las leyes para imponer castigos más fuertes en casos de violación y la extensión de servicios de electricidad y de acceso a condiciones de cocina limpias para poblaciones rurales.
¿Qué resultados concretos tuvo eso para la economía del país?
Algunas de estas reformas dieron resultados. Entre los más destacables se encuentra la mejora en la posición de India en el Doing Business Report del Banco Mundial: del puesto 131 en 2014 al 77 en el 2018. A pesar de logros como estos, las reformas implementadas no han sido suficientes. Los niveles de pobreza multidimensional en India continúan altos, casi una cuarta parte de toda la pobreza multidimensional en el mundo. En un país donde cada año 10 millones de personas entran a la fuerza laboral, el desempleo ha crecido al 6,1%, y la informalidad continúa siendo excesivamente elevada, cerca del 81%. El plan de transformación industrial tenía previsto que la manufactura representara 25% del PIB para 2022, pero se pospuso hasta 2025. Al BJP se le acusa de tener un sesgo urbano, y dejar de lado al 66,4% de la población que todavía vive en el campo. Además, en un reciente reporte de las ciudades con mayor polución en el mundo, se encontró que 22 de las 30 ciudades en el tope son indias.
India, entonces, es un país de grandes iniquidades con una estructura económica no balanceada y poco productiva.