Reino Unido
India reclama a Reino Unido el regreso de valioso diamante empleado en la corona real
El Koh-i-noor es el diamante más famoso del mundo, y los indios acusan a Reino Unido de haberlo robado durante la época colonial.
En medio de la tristeza que embarga a buena parte del pueblo británico y el mundo por cuenta de la muerte de la reina Isabel II, se ha conocido una solicitud impulsada desde la población de India, una de las otrora colonias británicas, para que el Reino Unido regrese a su país una de las joyas más valiosas y famosas del mundo, refiriéndose al diamante Koh-i-noor, que actualmente hace parte de la corona de la monarca inglesa.
Aunque en décadas pasadas, India había elevado sin éxito solicitudes formales para que el diamante fuere regresado a su país; lugar donde fue hallado hace varios siglos, la muerte de la reina Isabel II, se convirtió en un escenario para que renaciera la polémica, impulsando, desde la misma ciudadanía, una campaña para presionar a su gobierno a hacer la reclamación formal del preciado diamante.
La presión popular comenzó desde el pasado 8 de septiembre, fecha en la que, con ocasión de la muerte de la reina, el mandatario local, el primer ministro Narendra Modi, expresara su mensaje de condolencia al pueblo británico a través de las plataformas sociales, escenario en el que miles de indios reaccionaron con comentarios que apuntaban a la reclamación, exigiendo que se tomaran acciones frente a Londres.
Sobre el diamante, cuyo nombre traduce ‘monte de luz’, medios internacionales han precisado que esta es una piedra preciosa de inimaginable valor, y que corresponde a 105 quilates.
En ese mismo sentido, también refieren que su posesión ha sido centro de polémicas desde hace varias décadas, luego de que en India la posesión británica del diamante no responde más que a un robo realizado por los otrora conquistadores, quienes, cuando ejercían poder sobre esas tierras, osaron hurtar la valiosa piedra que data del siglo XIV.
En el pasado, Reino Unido ya había recibido una solicitud formal por parte de India para que la piedra fuere regresada, solicitud que data de mediados del siglo pasado, más precisamente del año 1947, poco después de su independencia, en la que se advertía sobre la pertenencia de la piedra; no obstante, los británicos hicieron oídos sordos a la solicitud que también fue reiterada algunos años después con ocasión de la muerte del rey Jorge, y el ascenso al trono de la entonces joven reina Isabel II.
Si bien la mayoría de los indios reconocen la deuda ancestral derivada de la ‘usurpación’ de la piedra preciosa, recientes hechos, ocurridos la década pasada, ponen de manifiesto la existencia de disparidades de conceptos al interior de la propia ciudadanía y sus órganos de gobierno, pues, en 2016, pese a que tras una batalla jurídica emprendida por una ONG, se obligó judicialmente al gobierno a reclamar la propiedad y devolución del diamante, este se negó, refiriendo que la posesión de Reino Unido sobre el diamante, derivada de un ‘obsequio’ hecho siglos atrás a la Corona, negando que esto respondiera a un robo, o ‘toma por la fuerza’.
Pese a lo anterior, en un pronunciamiento posterior, hecho por el mismo gobierno, el Ministerio de Cultura de India, refirió la importancia de agotar todos los medios para recuperar la posesión del diamante, advirtiendo además que esto debería responder a un proceso ‘amistoso’.
India no es el único que reclama ser el dueño del diamante
Adicional a la pugna que pretenden emprender los indios, otros países también han manifestado en otros momentos de la historia su deseo de ‘recuperar’ la posesión del diamante que, actualmente, hace parte de una de las joyas más preciadas del mundo, la corona británica. Uno de dichos países es Pakistán , y en su momento una serie de emperadores mogoles, shahs de Irán, gobernantes de Afganistán, entre otros.
Sobre el hallazgo de ese diamante, los registros se remontan al año 1300, cuando fue encontrado en inmediaciones de lo que hoy es Andhra Pradesh, durante la dinastía Kakatiyan. Para su momento, el hallazgo en bruto de la piedra, reportaba que esta tenía 793 quilates, y su primer registro documentado de posesión, corresponde a tribus mogoles, para posteriormente pasar a los persas, afganos, y otros poderosos, antes de ser tomado por los británicos.
Según precisan medios internacionales, además del diamante El Koh-i-noor, la corona británica cuenta con otras de las más codiciadas y valiosas joyas del mundo, entre los que se encuentran otros 2.800 diamantes, rubies, perlas, entre otros.