Mundo
Indignación en Argentina por médicos que se rieron mientras reanimaban a un paciente
El paciente murió y el personal médico se encuentra bajo investigación por lo sucedido.
En Argentina, un grupo de médicos fue criticado luego de que se conociera una grabación en la que mientras uno de ellos intentaba reanimar a un paciente, los otros se reían.
En el clip, a continuación, se oye a un hombre diciendo: “Los brazos firmes, doctora”. Segundos después, una mujer entre carcajadas complementa: “Arriba y abajo”.
En un Hospital en la provincia de Chaco, un médico y varios enfermeros burlándose de todo mientras intentaban hacer maniobras para resucitar a un ser humano.
— Manuel Adorni (@madorni) September 14, 2022
La degradación es total. Fin. pic.twitter.com/2T2alLO1XA
Tal fue el revuelo de las imágenes en las redes sociales, que la directora del Hospital Julio Cecilio Perrando, en la provincia de Chaco, Nancy Trejo, horas más tarde se pronunció en su cuenta de Facebook sobre lo sucedido.
En su escrito, inició destacando la labor que debía cumplir un funcionario de la salud: “El acto médico es un conjunto de acciones que recibe el paciente y que tiene como objetivo la recuperación del mismo y en la ética médica y en la normativa vigente se contemplan estos derechos: asistencia, trato digno y respetuoso, intimidad y confidencialidad”, dijo.
Línea seguida, Trejo descalificó lo ocasionado por los empleados del hospital: “El equipo directivo del Hospital Perrando reprueba y rechaza las imágenes recientemente publicadas en una filmación, donde es evidente el espíritu jocoso de los presentes, que si bien no interfirieron en el acto médico, son hechos que desde ninguna manera se van a pasar por alto”, puntualizó.
Aseguró que las autoridades pertinentes se encuentran realizando las investigaciones debidas: “Junto a Asesoría Legal de la Institución se están llevando a cabo las acciones correspondientes y necesarias. Lo cierto es que la difusión de imágenes sin consentimiento es una de las violencias más frecuentes en entornos digitales, y se debe colocar la culpabilidad tanto en quien envió y subió a una red como en quien las difundió”, finalizó.
El repudio en las redes sociales
La comunidad ha desaprobado los comportamientos del personal de salud de dicho centro médico: “Sabe por qué pasa eso, porque nadie los controla. Si no subían ese vídeo no iba a pasar nada, esto es normal en el Perrando, cómo es público saben que no les pueden hacer nada”, afirmó.
“Con mi respeto, señora, acá no hay disculpa alguna. La ética de cada profesional y no profesional que participaron en esto se pasaron de la raya, deberían sacarle la licencia y echarlos del hospital”, continuó otro usuario de la red.
Los autores del video
La médico principal que protagonizó el video, Adriana Mónica Perroni, habló en la Radio FM 104.7, sobre lo sucedido, afirmando que se siente muy “dolida con esta situación”.
En el diálogo inició describiendo los logros que ha conseguido en la medicina y como la terapia intensiva en el hospital es la mejor del país. No obstante, calificó el video como una “falta de respeto al paciente”.
“En el acto médico estábamos involucrados tres médicos que estábamos asistiendo: uno hacía masajes cardio, yo hacía ACLS (Advanced Cardiovascular Life Support)”, dijo.
“Estaba abocada en ese momento al masaje cardíaco, nos turnábamos con otros dos médicos, con el enfermero que es residente de enfermería ... que se ve al lado mío (...); otra persona cronometraba el tiempo; y otra, que había sido designada por mí, se encargaba de administrar la medicación”, afirmó.
Aunque el paciente murió, Perroni dijo que minutos antes “salió del paro en dos ocasiones, a la tercera no lo pudimos sacar. Para nosotros la situación fue muy estresante”. Negó haberse dado cuenta de que alguien estaba filmando, asegurando que fue al otro día cuando se enteró de los hechos.
“Ninguna de las tres personas involucradas en el RCP (Reanimación cardiopulmonar) tuvo nada que ver con la falta de respeto de otra persona”. Además, invitó a quien grabó de cambiar de profesión porque “reírse ante la muerte de un paciente, ante el dolor de una familia que estaba en la puerta esperando que habría sobrevivido o no, es terrible”, puntualizó.