¡Indignante! Hay ‘app’ para vender mujeres musulmanas en la India

La semana pasada fue arrestado un hombre en la India por la creación de una app llamada Sulli Deals, en la cual se ofrecía para la venta a mujeres musulmanas. Esta situación se suma a una serie de discursos y actos de odio contra la minoría musulmana en el país, que cada vez son más frecuentes y poco condenados. El gobierno de Narendra Modi permanece, en la mayoría de los casos, en completo silencio.

Si bien ninguna transacción fue realizada por medio de la app, la situación prende las alarmas en las comunidades musulmanas que viven en la India. Días después de que el hombre de 25 años fuera arrestado —la semana pasada—, un grupo de cuatro jóvenes subió fotos de 100 mujeres musulmanas a una aplicación móvil similar, informa la cadena de noticias BBC.

Una de las mujeres afectadas, informa también la BBC, había puesto una denuncia ante las autoridades por la aparición de su foto en el sitio de subastas. La policía de Delhi no hizo nada por protegerla hasta la captura del sujeto.

Violencia de género y religiosa

India fue catalogado en 2018, según una investigación de la Fundación Thomson Reuters, como el país más peligroso del mundo para las mujeres. En noviembre del año pasado, una joven de 16 años acusó a una centena de hombres de abusar sexualmente de ella.

En marzo de ese mismo año, un grupo de cuatro hombres fue condenado a la pena de muerte por el asesinato, tortura y violación de una mujer en un bus, caso que estremeció al mundo en 2012.

Organizaciones Internacionales como Amnistía Internacional denuncian que la pena de muerte no hace nada para reducir las cifras de violencia contra la mujer en el país.

A las altas cifras se suma la creciente aparición de discursos y actos de odio contra musulmanes. El año pasado se desataron multitudinarias protestas en la India luego de que el primer ministro, Narendra Modi, decidiera darles la nacionalidad india a millones de migrantes ilegales siempre y cuando no fueran musulmanes.

Así mismo, el día lunes fue arrestado, en una ciudad ubicada en el noroeste de la India, un monje hindú que había hecho llamados directos al genocidio de musulmanes. Según informa el diario inglés The Economist, el monje instó, en medio de una multitudinaria reunión religiosa, a que todos los hindúes tomaran las armas y se organizaran para acabar con los musulmanes: “Si cien de nosotros se vuelven soldados, mataremos a dos millones de ellos”, alegaron durante la reunión.

Mientras tanto, el gobierno de Modi permanece en total silencio contra estos actos. Si bien se producen capturas para algunos casos específicos, el gobierno del ultranacionalista indio no condena públicamente estas acciones, ningún oficial público de alto rango ha cuestionado de manera directa el llamado al genocidio.

Panorama electoral

El clima electoral en el que se encuentra la India también puede incrementar el surgimiento de estos discursos. El ataque a musulmanes ha sido una bandera discursiva utilizada de manera efectiva por el partido de Narendra Modi, que logró la mayoría en el parlamento en las elecciones pasadas y que ahora busca asegurar una presidencia afín.

Oficiales del partido popular indio han declarado en las ultimas semanas, informa The Economist, que el voto, aunque dividido entre hindús y musulmanes, es mayoritariamente hindú. Esto presenta la posibilidad de explotar capital electoral haciendo uso de discursos nacionalistas y antimusulmanes en algunas poblaciones de la India.

Algunas de las ciudades más importantes del país se encuentran completamente divididas entre personas de ambas religiones, por lo que la disputa por los votos de un sector o de otro se hace vital para asegurar los cargos de Estado.

El actual presidente de la India, Ram Nath Kovind, puede aspirar a la reelección por medio del Partido Popular Indio, mientras que el Partido Bharatiya Janata (PBJ), de Modi, aspira a asegurar el alineamiento de su política con la del futuro presidente.

La preocupante situación de las mujeres se ve agravada por los constantes ataques a personas de religión musulmana, lo que la hace mucho más peligrosa. Ante el silencio de los altos oficiales del gobierno, la situación podría seguir escalando.