MUNDO
¡Infierno en la Tierra! Pakistán alcanza temperaturas capaces de matar a un ser humano
De acuerdo con expertos, se registraron temperaturas cercanas a los 52 grados centígrados.
Según el borrador de un informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU, las olas de calor en el mundo serán probablemente cada vez más mortíferas al superar los límites de resistencia del organismo humano.
No se trata tanto del calor extremo en términos de temperaturas elevadas, cada vez más frecuentes, sino de su combinación con una humedad alta. Este fenómeno llamado “temperatura húmeda” se mide con un termómetro de bulbo húmedo y se expresa con el valor TW.
En concreto, sirve para determinar la humedad relativa ambiente y sus posibilidades de evaporación. Puesto que el cuerpo humano no puede perder calor si la TW exterior es superior a la suya, los científicos coinciden en que el ser humano no puede sobrevivir mucho tiempo por encima de 35 ºTW.
En la ciudad de Jacobabad, en Pakistán, por ejemplo, alcanzaron los 52 grados centígrados, una marca térmica que según los expertos podría subir aún más y cobrar la vida de varios ciudadanos.
Tendencias
“Cuando hace tanto calor ni siquiera puedes mantenerte en pie”, comentó un residente, mientras que un comerciante señaló que “la gente no sale de sus casas y las calles están desiertas”, señaló “The Telegraph”.
Conforme a lo dicho por Jacobabad y Ras al Khaimah, al noreste de Dubái (Emiratos Árabes Unidos), estas son las dos ciudades del mundo ”que el año pasado superaron oficialmente el umbral de calor que el cuerpo humano puede tolerar, situación que en el futuro se podría agravar y que podría afectar a otras regiones como consecuencia del calentamiento global”.
De acuerdo con esto, el profesor de ciencias del clima en la Universidad de Loughborough (Reino Unido), Tom Matthews indicó que en lo que respecta a ciertos factores alarmantes como “la seguridad del agua o el calor extremo”, la ciudad pakistaní “es realmente el epicentro”.
Para llegar a esa conclusión, los expertos analizaron las temperaturas de bulbo húmedo, midiendo la humedad y el calor con un termómetro cubierto por un paño mojado. “Cuando la marca alcanza los 35 grados, el cuerpo humano no logra enfriarse a través del sudor, por lo que en cuestión de horas la situación puede volverse mortal”.
Asimismo, señalaron que “con veranos en que las temperaturas tomadas de manera tradicional se ubican por encima de los 50 grados, las mediciones con bulbo húmedo superaron los 35 grados en varias oportunidades, como ocurrió en julio de 1987 y de 2012, y en junio de 2005 y de 2010. No obstante, los registros de muertes son irregulares, por lo que los especialistas no le pueden atribuir al calor extremo un aumento en la cantidad de decesos”.
Por su parte, Colin Raymond, investigador de la NASA, dijo que “hay tanta humedad en el aire que la sudoración no permite rebajar la temperatura excesiva. Tras una media docena de horas, si no hay manera de refrescarse artificialmente, los órganos empezarán a fallar hasta producirse la muerte”.
300.000 muertos
Entre las regiones del mundo más expuestas, figuran el sur y el sureste de Asia, el golfo Pérsico, el golfo de México y algunas regiones del continente africano.
En 2015, dos canículas de alrededor 30 ºTW dejaron más de 4.000 muertos en India y Pakistán. En cambio, la temperatura húmeda permaneció bajo ese techo durante la gran canícula que dejó más de 50.000 muertos en Europa en 2003.
Según el estudio de Colin Raymond, la frecuencia de estos picos de calor húmedo se duplicó más que en el mundo desde 1979 y las temperaturas “superarán frecuentemente los 35 ºTW” en varias partes del mundo si el calentamiento mundial alcanza +2,5 ºC.
El Acuerdo de París de 2015 fijó el objetivo de mantener el calentamiento por debajo de +2 ºC y a ser posible a +1,5 ºC, respecto a la era preindustrial. Pero las trayectorias actuales superan ampliamente estas metas. El calor excesivo ya provocó estragos, según dos estudios recientes.
El Instituto de Datos y Evaluaciones de Salud de Estados Unidos (IHME), basado en Seattle, estimó que unas 300.000 muertes acontecidas en 2019 podían atribuirse a consecuencias de las canículas, de las cuales un tercio se presentaron en India.
Además, 37 % de estas muertes, es decir, un poco más de 110.000, están relacionadas con el calentamiento, según investigadores de la London School of Hygiene and Tropical Medicine. Estos porcentajes pueden ser superiores, hasta 60 %, en algunos países, como Brasil, Perú, Colombia, Filipinas, Kuwait y Guatemala.
*Con información de la AFP.