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Informe acusa a Benedicto XVI por omisión en casos de abuso sexual cuando fue arzobispo
El abuso sexual continuó durante los años en los que Ratzinger estuvo en el cargo y los sacerdotes acusados de estos crímenes siguieron en su actividad parroquial.
Esta semana, la Fiscalía de la ciudad alemana de Múnich abrió una investigación sobre la responsabilidad de 42 curas de la arquidiócesis de esa ciudad en casos de abusos sexuales en la Iglesia católica en el país.
Según la portavoz de la fiscalía, Anne Leiding, las diligencias se refieren a representantes eclesiásticos a los que el informe, que abarca entre 1945 y 2019, atribuye conductas muy reprochables y que todavía continúan realizándose.
“Qué reglas del derecho penal fueron violadas todavía es objeto de examen,” agregó Leiding, quien también explicó que el despacho de abogados que elaboró el informe puso a disposición de la fiscalía las informaciones que dieron pie a las diligencias en agosto de 2021.
El documento, encargado por Freising Reinhard Marx y el cardenal arzobispo de Múnich, acusa a los responsables de esa arquidiócesis de no haber hecho lo suficiente por esclarecer los abusos que se cometieron contra casi 500 víctimas por parte de 235 ejecutores.
Cabe resaltar que, durante años, el expontífice Benedicto XVI ha rechazado esas acusaciones históricas. No obstante, un nuevo reporte sobre este asunto entregado por una firma legal alemana lo incrimina directamente.
Además, uno de los hallazgos que ha sonado más en los medios de comunicación es la omisión del papa emérito Benedicto XVI ante al menos cuatro casos en su etapa al frente de la arquidiócesis en los años 80 y su falta de cooperación con los investigadores, que llegaron a la conclusión que es falso que no estuviera al corriente de los hechos.
De acuerdo con el documento, el abuso sexual siguió durante los años que Ratzinger estuvo en el cargo y los sacerdotes acusados de estos crímenes continuaron en actividad en distintas parroquias y puestos adscritos a la Iglesia católica alemana.
Igualmente, en dos de los casos atribuidos al periodo en que Ratzinger estuvo al frente de esa arquidiócesis, los abusos fueron presuntamente cometidos por dos clérigos que prestaban asistencia espiritual y contra los cuales no se actuó.
“Dos de estos casos se refieren a abusos cometidos durante su mandato y sancionados por el gobierno local”, indicó el abogado Martin Pusch al presentar el informe.
Asimismo, los investigadores están convencidos de que Ratzinger tuvo conocimiento del caso del párroco identificado como Peter H., quien en 1980 fue trasladado del obispado de Essen al de Múnich tras haber sido acusado de pederastia y que en su nuevo destino siguió cometiendo abusos.
Ratzinger, quien ahora tiene 94 años y vive recluido en el monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano desde su retiro en 2013, se convirtió en el primer sumo pontífice en renunciar en más de 600 años, alegando que se encontraba exhausto por las labores vaticanas.
Para ese entonces, expresó su cercanía personal y su oración por todas las víctimas, algunas de las cuales afirma que ha conocido en ocasión de sus viajes apostólicos.
El cardenal Marx se declaró “conmocionado y avergonzado” al conocer el contenido del informe. Sin embargo, la Iglesia católica en Alemania no se posicionará oficialmente hasta después de haber analizado a fondo las conclusiones, la próxima semana.
Markus Söder, el primer ministro de Baviera, el “Land” de mayoría católica al que pertenece la arquidiócesis en que ocurrieron los abusos, calificó el informe de “largo camino hacia el abismo”, en declaraciones para la cadena regional Bayerischer Rundfkunk.
Además, afirmó que la Iglesia católica debe modificar sus estructuras y comprometerse claramente con una política de “tolerancia cero” para con los agresores.
Por su parte, la viceportavoz del Gobierno federal, Christiane Hoffmann, nombró al informe de “paso al que deben seguir otros pasos” y pidió a la Iglesia que realizara “una revisión transparente y completa”.
Por otro lado, el Vaticano quiso reiterar el sentimiento de vergüenza y el remordimiento por los abusos sobre menores cometidos por el clero. Aseguran su cercanía a todas las víctimas y confirman el camino que ha emprendido para tutelar a los pequeños, garantizándoles espacios seguros.
El portavoz vaticano, Matteo Bruni, emitió hoy una nota en la que afirmó que el Vaticano considera que debe dar la justa atención al documento”, pero precisó que “por el momento no conoce el contenido.
“En los próximos días, tras su publicación, lo podrá ver y podrá oportunamente examinar los detalles”, concluyó Bruni.