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Invasión a Ucrania: Acería de Mariúpol, nuevo escenario de violentos combates
Entre tanto, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, negó que las fuerzas rusas hayan llevado a cabo un asalto contra la planta metalúrgica.
“Violentos combates” se registran en la acería Azovstal de Mariúpol, afirmó este miércoles 4 de mayo el alcalde Vadim Boïtshenko, poco después de que Rusia asegurara que no había lanzado el asalto a la planta industrial donde están atrincherados combatientes y civiles.
“Desgraciadamente hay violentos combates en Azovstal hoy (miércoles)”, le dijo Boïtshenko a la televisión ucraniana.
El funcionario señaló que “se perdió el contacto” con las fuerzas ucranianas que están dentro de la acería y no hay manera de saber “qué está pasando y si están en seguridad o no”.
Sin embargo, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, negó que las fuerzas rusas hayan llevado a cabo un asalto contra la planta metalúrgica.
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Peskov indicó que, en vez de un ataque, el Ejército ruso procedió a “bloquear” la zona para evitar la salida de los militares ucranianos.
No obstante, señaló que se han producido “intentos de abrir fuego” en la zona por terceros, según informaciones de la agencia de noticias Interfax.
El pasado lunes, las autoridades ucranianas acusaron a Rusia de iniciar un asalto a pesar de que en su interior aún habría decenas, e incluso cientos, de civiles.
“El comandante publicó una orden en la que cancelaba el asalto. No ha habido asalto. Vemos que hay indicios de que los militares ucranianos han adoptado posiciones de ataque, pero estos intentos se han suprimido rápidamente”, indicó.
Insistió en que “no hay nada más que decir al respecto” y aseguró que las informaciones sobre un presunto anuncio del presidente, Vladimir Putin, a la movilización general de cara al 9 de mayo son un “sinsentido”.
Fuerzas ucranianas bloqueadas
Entre tanto, el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, aseguró que las fuerzas ucranianas que permanecen en la zona de la planta metalúrgica de Azovstal han sido “bloqueadas de forma segura” para que no abandonen la zona.
Shoigu indicó: “De acuerdo con las instrucciones recibidas por el comandante en jefe, las fuerzas ucranianas que quedan en la zona industrial de Azovstal se encuentran bloqueadas dentro del perímetro”.
Además, indicó que se han realizado propuestas a los militares para que “liberen a los civiles y dejen las armas a cambio de salvar las vidas de los civiles y darles un trato decente”.
Sin embargo, lamentó que “estas propuestas han sido ignoradas”, según han informado medios rusos.
Shoigu ha señalado, por otra parte, que las fuerzas rusas, junto a las unidades separatistas del este del país, están expandiendo su control sobre los territorios de Donetsk y Lugansk.
En este sentido, insistió en que Rusia está tomando medidas para proteger a los civiles y ha abierto “corredores humanitarios de forma diaria para garantizar la evacuación desde zonas de combate”.
No obstante, acusó a los aliados de la Otan, la Unión Europea y Estados Unidos de “seguir enviando armas a Ucrania”.
Otros ataques rusos
De igual manera, el Gobierno ruso aseguró haber atacado con misiles cinco estaciones de tren y varias subestaciones eléctricas en Ucrania, incluidas varias situadas en la región de Leópolis (oeste), tras las denuncias en este sentido de las autoridades ucranianas.
El portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, señaló que “misiles de alta precisión y largo alcance han destruido seis subestaciones eléctricas y áreas de las estaciones de tren de Podbortsi, Leópolis, Volonets, Timkovo y Piatijatka”, informó la agencia rusa de noticias Interfax.
Aseguró que en estas estaciones “grupos de tropas ucranianas en el Donbás recibían armas y municiones producidas por Estados Unidos y países europeos”, antes de agregar que durante la noche fueron alcanzadas en total 40 instalaciones militares ucranianas.
Entre estos objetivos figuran “un puente en la localidad de Protopopovka, cuatro almacenes de municiones y armas de artillería, y 34 áreas de concentración de tropas y equipamiento militar de Ucrania”.
Asimismo, fueron destruidos 16 puestos de mando, dos almacenes de combustible y 476 “bastiones” de “unidades nacionalistas”.
Konashenkov hizo hincapié en que “hasta 310 personas y 53 unidades de equipamiento militar han sido destruidos”, mientras que fueron derribados tres drones en las regiones de Járkov y Mikolaiv, así como cuatro misiles fueron igualmente alcanzados en la localidad de Velikaya Kamishevaja.
Con información de Europa Press y AFP.
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