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Irán anuncia naufragio de un buque cisterna en el golfo de Omán: no se registraron víctimas
El incidente se dio luego de varias horas de lucha contra un incendio que se declaró a bordo este martes.
La Marina iraní anunció este miércoles el hundimiento de un buque cisterna en el golfo de Omán, luego de varias horas de lucha contra un incendio que comenzó en “uno de los sistemas” del navío, que se declaró a bordo el martes. La tripulación del Kharg fue evacuada antes de que el buque se hundiera frente al puerto de Jask, en el sur de Irán, según anunció la Marina de ese país en un comunicado de prensa.
Los servicios de emergencia estuvieron combatiendo el fuego durante “20 horas” después de que la tripulación evacuara el barco, pero “vista la propagación del incendio, la misión de rescate del Kharg fracasó y el navío se hundió cerca de Jask”, dijo la Marina.
Así mismo, la institución explicó que el barco, que estaba en servicio desde hace décadas, realizó en estos días “una misión de entrenamiento” en aguas internacionales.
Adquirido durante el periodo en el poder del último sah, el Kharg, de 207 metros de eslora, fue entregado en 1984, es decir, tras la revolución iraní de 1979, cuando la recién nacida República Islámica estaba en guerra contra Irak. La televisión estatal iraní difundió imágenes aparentemente tomadas desde la orilla y mostrando una espesa columna de humo que se elevaba desde el mar e indicando que se trataba del Kharg en llamas.
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Otros incidentes
Vale la pena recordar que en 2020, 19 marineros iraníes murieron durante unas maniobras realizadas, después de que un barco de guerra fuera alcanzado por error por un disparo. Además, en abril de este año, las autoridades iraníes anunciaron que un “barco comercial”, el Saviz, sufrió daños materiales en el mar Rojo debido a una explosión de origen indeterminado.
El periódico The New York Times informó que el Saviz fue blanco de un ataque israelí, en respuesta a “ataques anteriores de Irán contra barcos israelíes”.
La zona de Jask
El gobierno de Irán anunció hace algunos días que su proyecto de oleoducto con destino a Jask había terminado y que el petróleo había podido transportarse hasta el puerto. Para Irán, exportar crudo vía Jask significa ganar varios días de navegación, con respecto al puerto de Jark, en el golfo, y también evitar el estrecho de Ormuz, centro de importantes tensiones entre Irán y Estados Unidos, cuyos navíos de guerra están presentes en la región.
Debido a las sanciones estadounidenses contra Irán, instauradas por el gobierno del expresidente estadounidense Donald Trump para menguar sus exportaciones, Teherán es muy discreto sobre sus envíos de petróleo, destinados a los pocos clientes que aún osan comprárselo.
En un incidente separado, pero que también afectó al sector petrolero, un gran incendio se declaró en una refinería situada en el sur de Teherán. El incidente se produjo por la explosión originada por una fuga en una tubería de gas licuado, según el jefe de la unidad de crisis de la capital iraní.
Un portavoz de la compañía rechazó “cualquier especulación sobre un sabotaje”, según el canal Telegram de la televisión estatal.
Con información de la AFP.