REINO UNIDO
La reina y el primer ministro, sin el recato inglés
Aunque siempre se han caracterizado por sus dotes diplomáticos, la reina Isabell II y el primer ministro David Cameron dieron de qué hablar esta semana por sus declaraciones salidas de tono.
Aunque son conocidos por su carácter flemático, esta semana los personajes más importantes del Reino Unido dieron mucho de qué hablar. La reina Isabel II fue grabada en una conversación con la comandante de Policía Lucy D’Orsi, en la que decía que los funcionarios de la delegación diplomática china –que visitaron Londres en octubre con el presidente Xi Jinping– eran “muy groseros”. En una coyuntura de excelentes relaciones internacionales, la publicación del video produjo un incómodo conflicto diplomático, por lo que fue censurada en China.
Pero eso no fue todo. El primer ministro, David Cameron, a raíz de la cumbre contra la corrupción celebrada en la capital británica, afirmó que Nigeria y Afganistán son países “increíblemente corruptos, posiblemente los más corruptos del mundo”, lo cual causó escozor en el gobierno nigeriano de Muhammadu Buhari. Ambos incidentes fueron grabados por el mismo camarógrafo independiente y dejaron muy mal parado al Reino Unido.