Mundo
Israel niega haber bombardeado una “zona humanitaria” al oeste de Rafah
Las afirmaciones llegan después de que el primer ministro, Benjamín Netanyahu, pidiera disculpas al calificar el incidente como “un accidente trágico”.
Las fuerzas israelíes continuaron este martes su campaña de bombardeos y disparos de artillería en el centro y el oeste de Rafah, una ciudad fronteriza con Egipto, en el marco de una operación terrestre emprendida a principios de mayo. Esto ocurre a pesar de la condena internacional y de que Estados Unidos, su principal aliado, advirtiera que invadir esa ciudad sería cruzar una línea.
Este martes, los tanques israelíes alcanzaron el centro de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, a pesar de la fuerte condena internacional a los bombardeos contra un campo de desplazados. Israel desmintió haber bombardeado una “zona humanitaria” al oeste de Rafah, donde según la Defensa Civil de Gaza, un ataque israelí dejó al menos 21 muertos en un campo de desplazados. Los socorristas informaron que los ataques de este martes mataron a por lo menos 16 palestinos.
Los tanques israelíes fueron “desplegados en la rotonda de Al-Auda, en el centro de la ciudad de Rafah”, dijo un testigo a la AFP. Una fuente de seguridad de Rafah también confirmó haber visto tanques israelíes en el centro de la ciudad.
“No hemos dormido en toda la noche porque había bombardeos por todas partes, disparos de artillería y bombardeos aéreos”, relató Faten Juda, una mujer de 30 años residente en el barrio de Tal al-Sultan, en el noroeste de Rafah, donde se produjo un bombardeo el domingo. “Fue horrible. Vimos a todo el mundo huyendo de nuevo. Nosotros también vamos a irnos, tememos por nuestra vida”, añadió.
Según la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), un millón de civiles han huido de Rafah desde que Israel inició su operación terrestre. “Esto ocurrió sin ningún lugar seguro al que ir y entre bombardeos, escasez de comida y agua”, denunció la UNRWA en la red social X, asegurando que prestar ayuda en esa zona es “casi imposible”.
Estados Unidos y otros aliados de Israel han advertido contra una ofensiva en toda regla en la ciudad de Rafah. La administración del presidente Biden ha expresado que eso cruzaría una línea y se niega a proporcionar armas para tal objetivo. El viernes, la Corte Internacional de Justicia pidió a Israel que detuviera su ofensiva en Rafah, pero el tribunal no tiene facultades para hacer cumplir la orden.
El Ejército israelí afirmó en un comunicado que “no bombardeó la zona humanitaria de Al-Mawasi”, una zona designada en mayo, tras el inicio de la ofensiva terrestre israelí en Gaza, para acoger a los desplazados de Rafah.
Este mismo día, Irlanda, España y Noruega reconocieron el Estado de Palestina, sumándose a la creciente presión internacional sobre Israel.