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Ivanka Trump tendrá oficina propia en la Casa Blanca
Su influencia en las decisiones de su padre es cada vez más notoria. La semana pasada lo acompañó en el encuentro con la canciller alemana, Ángela Merkel, y ahora se conoce que, aunque no será empleada del Gobierno, tendrá un despacho en la mansión presidencial.
Ya tenía asegurada su influencia en la Casa Blanca, desde que su padre ganó las elecciones presidenciales. Ahora, también garantizó un lugar propio allí. Ivanka Trump tendrá una oficina privada en la mansión presidencial, aunque no será empleada del Gobierno, según informó AFP.
El abogado de Ivanka Trump, Jamie Gorelick, dijo al portal Politico que ella tendrá acceso a material clasificado y estará sujeta a las mismas normas que se aplican a otros asesores de la Casa Blanca que están en la nómina del gobierno. "Ivanka cumplirá voluntariamente las mismas reglas que se aplicarían si fuera empleada del gobierno, aunque no lo sea", indicó.
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Así se consolida la imagen de Ivanka como una de las personas de confianza de Donald Trump para dirigir a Estados Unidos. Además, su esposo Jared Kushner, un reconocido empresario inmobiliario, es asesor del presidente y hay quienes lo catalogan como la persona con más influencia en las decisiones que toma Trump en el despacho Oval.
Nunca antes una hija de un presidente norteamericano había tenido un rol tan visible como el de Ivanka Trump. Su presencia, al lado de su padre, en los momentos más decisivos de la campaña y en los primeros meses en la Casa Blanca han hecho a muchos analistas cuestionarse si aquella rubia encantadora es realmente la primera dama de la principal potencia del mundo.
En muchas ocasiones ha tenido que reemplazar a Melania Trump, la esposa del presidente, en actos oficiales, o durante visitas de dignatarios extranjeros. La semana pasado, por ejemplo, estuvo presente en la reunión que su padre sostuvo con la canciller alemana, Ángela Merkel, y antes lo había estado en el encuentro con el primer ministro de Canadá, Pierre Trudeau.
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Sin embargo, el estilo y el lenguaje de la hija es muy distinto al del padre. Dicen los que la conocen que, así como Trump utiliza los insultos y ataques como arma política, Ivanka usa su suavidad y sus encantos para convencer.
Ivanka participó activamente en la campaña de su papá, y apareció siempre a su lado durante los debates y manifestaciones. Para los televidentes y asistentes a los actos de campaña, quedó muy claro que Ivanka era la adoración de Trump y su hija preferida. Y que lo será también durante todo su controvertido gobierno. Ahora, su influencia en la Casa Blanca se sentirá más fuerte, desde su propio despacho.
*Con información de AFP