Jacob Blake: policía en EE.UU. le disparó por la espalda frente a sus hijos

Wisconsin, Estados Unidos, es escenario de violentas protestas por cuenta de un nuevo caso de abuso policial contra un ciudadano negro. El domingo 23 de agosto, Jacob Blake fue abaleado por un polícia mientras se subía a un vehículo.

El video, que ya es viral en redes sociales, muestra que el hombre de 29 años se dirigía a su auto y detrás de él venían dos oficiales de policía. Uno de ellos intenta retenerlo, tomándolo de la camisa, y al ver que no lo obedece le dispara siete veces por la espalda. Su compañero acompaña la acción, mientras las personas que observan gritan del pánico. Incluso, una mujer que presenció de cerca la escena salta desesperada. Al parecer, el cuerpo de Blake cae sobre el volante y presiona el pito del vehículo por varios segundos.

"Esta noche, Jacob Blake recibió múltiples disparos en la espalda, a plena luz del día, en Kenosha, Wisconsin", tuiteó el gobernador Tony Evers.

"Aunque aún no tenemos todos los detalles, sabemos con claridad que no es el primer hombre o persona negra en recibir disparos o heridas, o en ser asesinado sin piedad a manos de miembros de las fuerzas del orden en nuestro estado o nuestro país", añadió.

La policía dijo que acudió a una llamada por un incidente doméstico, alrededor de las 5:11 p. m. del domingo y, según contaron testigos, Blake se bajó de la camioneta para interferir en una pelea entre mujeres, cuando llegó la policía y lo vio inmerso en la situación.

El abogado de derechos civiles Ben Crump, quien representa a la familia del asesinado George Floyd, asumió también el caso de Blake y escribió, vía Twitter, que el cruel hecho fue presenciado por los tres hijos del hombre. 

"Confirmado: los tres hijos de Jacob Blake estaban en el coche en el que se estaba metiendo cuando un oficial del Departamento de Policía de Kenosha le disparó esta noche. Vieron a un policía dispararle a su padre. Estarán traumatizados para siempre. No podemos permitir que los oficiales violen su deber de protegernos. ¡Nuestros niños se merecen algo mejor!", dijo.

Tras anochecer en Kenosha, una multitud de manifestantes se enfrentó a policías antidisturbios, según imágenes publicadas por el diario "Milwaukee Journal Sentinel". La ciudad declaró luego un toque de queda nocturno.

A su vez, el departamento de Justicia de Wisconsin dijo que su división de investigación criminal está indagando lo ocurrido. "Los oficiales involucrados han recibido una baja administrativa", informó el departamento este lunes.

El gobernador Evers señaló hace pocas horas que "el racismo es una crisis de salud pública" en la cual no hay tiempo que perder para acabarla de raíz. "Mientras nuestro estado se tambalea por otro ataque contra un hombre negro, mientras las comunidades lloran y ejercen sus derechos de la primera enmienda para exigir justicia, y mientras Jacob Blake lucha por su vida, se nos recuerda que el racismo es una crisis de salud pública. No hay tiempo que perder", escribió.

*Con información de la AFP.