Jair Bolsonaro: “Este problema del covid continuará de por vida”

Brasil ha sido uno de los países más afectados por la pandemia de covid-19, pues ya reporta más de 9 millones de casos positivos y 222.000 muertes, lo que lo ubica como el segundo país con más fallecidos, solo por detrás de Estados Unidos que ha reportado 433.174.

Sin embargo, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, desestimó las medidas de distanciamiento social porque, según el mandatario, “este problema del covid continuará de por vida”. Además agregó que los esfuerzos de las autoridades locales para volver a imponer medidas restrictivas “no conducirán a ninguna parte”, lo que sugiere que la población deberá aprender a convivir con el virus.

El país inició su proceso de vacunación la semana pasada, pero ha avanzado de manera lenta. El gran reto del gobierno se traduce en inmunizar a su población de 210 millones, con menos de 1.5 millones de dosis administradas, una verdadera osadía.

Debido a la lentitud a la hora de suministrar las vacunas, el país ya se ha visto afectado en sus perspectivas económicas, pues la segunda ola del virus ha presionado y colapsado los sistemas hospitalarios en todo el territorio, por lo que las autoridades locales tienen que volver a imponer restricciones a la movilidad y el comercio.

Este aumento exponencial de casos positivos por la segunda ola del virus, se tradujo en una nueva ronda de dádivas en efectivo a los brasileños en situaciones de pobreza, no obstante, Bolsonaro repitió que la capacidad de endeudamiento para otorgar estos pagos de emergencia por parte del gobierno “ha llegado a su límite”. Por esta razón, el Ministerio de Economía trabaja en la búsqueda de alternativas para financiar el gasto adicional.

Bolsonaro, a lo largo de la pandemia, ha minimizado la gravedad del virus, al punto en el que llegó a clasificarlo como una “gripecita”. Así mismo, cuestionó en varias oportunidades la eficiencia de las vacunas y se atrevió a recomendar “tratamientos precoces” con medicamentos que no han sido aprobados por la comunidad científica, por lo que no es de extrañar que desestimara las medidas de aislamiento social para proteger la economía. Esto le ha valido para ser el blanco de críticas por el retraso en la ejecución del plan de vacunación y por sus errores de gestión ante la crisis sanitaria por la que atraviesa el mundo.

Protestas en contra de Jair Bolsonaro

El pasado 23 de enero, miles de personas desfilaron en caravanas por varias ciudades de Brasil exigiendo la destitución del presidente Jair Bolsonaro. Estas marchas fueron convocadas por partidos de izquierda. Se calcula que aproximadamente 500 vehículos recorrieron las principales calles de Brasilia con el lema “Fora Bolsonaro” en sus vidrios, acompañado de sus bocinas. La población de Río de Janeiro y Sao Paulo también se unieron a las manifestaciones.

Por si fuera poco, el jueves, varios líderes de congregaciones religiosas presentaron ante la Cámara de Diputados una propuesta de impeachment contra el presidente Jair Bolsonaro por su gestión de la crisis del coronavirus. La propuesta cuenta con la firma de aproximadamente 400 representantes de iglesias y movimientos cristianos, católicos, anglicanos, bautistas y metodistas.

“La principal motivación de esta solicitud está relacionada con la ausencia total de iniciativas por parte del Gobierno para reducir y contener los impactos de la pandemia de la COVID-19”, ha explicado el representante del Consejo Nacional de Iglesias Cristianas, el pastor Romi Bencke.

Las protestas se llevan a cabo mientras Manaos lucha por contener el aumento exponencial de casos positivos por la nueva cepa brasileña del virus. Los hospitales están colapsados y el oxígeno es cada vez más escaso, por lo que muchos pacientes graves no pueden ser tratados.