‘Jalón de orejas’: Australia advierte a las apps de citas que deben mejorar la seguridad para los usuarios

Un importante llamado elevó esta semana el Gobierno de Australia a las llamadas plataformas de citas cómo Bumble y Tinder, acusando que estas aplicaciones, muy populares entre los jóvenes, deberán ajustar sus estándares de seguridad en favor de los usuarios, advirtiendo que, de no ser así, estas tendrán que dejar de funcionar en su país.

En medio de la advertencia, voceros del gobierno de Australia afirmaron que, si las aplicaciones en mención no mejoran sus estándares de seguridad por voluntad propia, desde el Estado, este país de Oceanía, se verá obligado a fortalecer sus medidas legales, con el objetivo de que estas aplicaciones deben hacerlo ‘por obligación’, para ajustarse a ellas.

El referido llamado, según detallan medios internacionales, se vio impulsado por los resultados de un reciente estudio realizado en Australia, que ha advertido que 3 de cada cuatro usuarios australianos que han empleado las plataformas de citas, han sido objeto de violencia sexual a través de las referidas aplicaciones.

El llamado especial lo realizó la propia ministra de Comunicaciones de Australia, Michelle Rowland, quien fijó un plazo para que dichas aplicaciones de citas puedan ajustar sus políticas de privacidad y seguridad con el fin de establecer garantáis de protección a los usuarios, cerrando las ventanas a eventuales nuevos escenarios de violencia sexual.

Así, el plazo para que estas plataformas logren regular sus políticas y establecer un código de conducta, se fijó en el próximo 30 junio de 2024.

En el llamado o la advertencia de ‘vacíos’ de seguridad identificados por el Gobierno Australiano, este propuso que el código de conducta a implementar refiera mayores márgenes de cooperación con las autoridades, y también el diseño de un mecanismo de ayuda y denuncia para aquellas personas que resultan ser vulneradas a través de la plataforma, o producto de los lazos generados a través de ella.

En declaraciones citadas por medios internacionales, la ministra australiana señaló que es importante que la observación no sea vista como una medida de ‘represión en contra de la innovación, señalando que lo que se quiere es prever eventuales daños, como resultado de algunos problemas que han sido detectados en el país que acoge anualmente a millones de viajeros por fines turísticos, académicos y de negocios’.

El gobierno de Australia ha reiterado que estos ‘esfuerzos’ que solicitan a las aplicaciones de citas, se basan en problemas identificados por el Instituto Australiano de Criminología, que realizó un juicioso estudio que comprende un tiempo incluso previo a 2021.

En su llamado, la alta funcionaria del gobierno australiano ha reconocido que en medio de ‘un mundo’ diferente y en permanente cambio, las aplicaciones de citas se han convertido en una importante alternativa para conocer personas, a la que cada vez más personas están recurriendo, entendiendo también algunas de las dinámicas propias de esos espacios.

No obstante, y pese a entender las ‘dinámicas’ propias de esos espacios, las autoridades australianas han señalado que una cosa son esas conductas de coqueteo y flirteo, y otras muy diferentes aquellas que refieren acoso sexual, y uso de lenguaje inapropiado, abusivo e incluso amenazante.

En ese mismo sentido, el gobierno australiano ha señalado que se debe tomar medidas frente a la difusión de contenido gráfico indebido que se ha popularizado en esas plataformas.

Ante el llamado, entidades como la Asociación Australiana de la Industria de la Información, que pese a su amplio margen de pertinencia no asocia a las aplicaciones de citas, señaló que el llamado del gobierno es acertado, aplaudiendo el llamado, resaltando el llamado amistoso y mesurado con que han buscado regular algunos de los peligros propios de estas herramientas tecnológicas.

Para los directivos de dicha asociación, es acertado que el gobierno haga llamados a la corrección de algunas grietas de seguridad, dando posibilidad a las herramientas de avanzar en ello, antes de hacerlo a través de medidas impositivas basadas en leyes.

Pese a lo anterior, las plataformas como Bumble y Tinder aún han guardado silencio.