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James Cameron quedó atrapado en submarino tras visitar los restos del Titanic; esto fue lo que pasó
Superó la profundidad del barco y llegó al punto más bajo de la Tierra.
El sumergible de la empresa OceanGate Expeditions, que desapareció el pasado domingo 18 de junio en el océano Atlántico durante una inmersión para visitar los restos del famoso barco Titanic, llevaba a bordo a cinco pasajeros.
La nave, de 6,5 metros de largo, comenzó su inmersión el domingo a las 4:00 a. m. hora local, pero perdió contacto con la superficie menos de dos horas después de la salida.
Ante los hechos ocurridos, comenzaron a salir a la luz diferentes historias sobre la peligrosa experiencia, entre ellas está la que hizo el director de cine James Cameron para desarrollar una investigación para su famosa película ‘Titanic’, estrenada en 1997, siendo la más taquilleras de la historia, que se llevó 40 premios importantes de la industria.
Cameron fue el encargado de darle vida a la fatídica historia del naufragio del 14 y 15 de abril de 1912. Sin embargo, aunque la película se centra en el romance entre Jack y Rose, protagonizados por Leonardo DiCaprio y Kate Winslet, estos personajes serían los encargados de relacionar algunos hechos que ocurrieron en el naufragio más grande en la historia de aquel año.
El director de cine se sumergió 33 veces para visitar los restos del transatlántico británico. En una de las expediciones quedó atrapado durante 16 horas por culpa de una corriente de agua. No obstante, tuvo que esperar a que la corriente se desviara para poder volver a la superficie nuevamente.
Sin embargo, el cineasta no quiso quedarse con todas las veces en las que descendió al Titanic, pues decidió superar la profundidad del barco y llegar al punto más bajo de la Tierra. Con ayuda de National Geographic, el 26 de marzo de 2012, hizo una nueva inmersión hasta la fosa de las Marianas, el punto más profundo del océano, donde también ocurrieron algunas fallas.
“Dos de las baterías se acercan peligrosamente al agotamiento, la brújula me da errores y el sonar ha pasado a mejor vida. Por si todo eso fuera poco, dos de los tres propulsores de estribor ya no funcionan, por lo que el sumergible avanza muy despacio y es difícil de controlar”, contó Cameron durante el viaje, en el reportaje publicado por National Geographic.
El cineasta relató que por la falla, el último propulsor y el sumergible solo realizaban movimientos circulares. Pues dos horas antes de que se cumpliera el tiempo previsto para la expedición, se comunicó con la superficie y avisó que iba a ascender.
“En vista de que no puedo tomar muestras ni explorar más allá de donde estoy, no hay ninguna razón productiva para demorar la estancia”, comentó en el documental Cameron.
El sumergible de James Cameron
Al comenzar la expedición, el director de Avatar usó su propio sumergible, el Deepsea Challenger, el cual cuenta con una cabina de mando del vehículo forjada a partir de acero especial para cañones y su cápsula fue diseñada para soportar altas presiones, indicó National Geographic.
El proyecto se hizo en secreto y el sumergible se construyó en un almacén de Sídney. La fabricación, la investigación, el diseño y el equipo duró casi siete años y estuvo conformado por personas oriundas de Canadá, China, Estados Unidos, Australia y Francia.
“Era un proyecto nacido de la pasión, para espíritus soñadores de todo el mundo, convencidos de poder hacer lo imposible”, concluyó Cameron al magacín.