XRISM está diseñado para reemplazar el satélite de astronomía de rayos X Hitomi, que dejó de operar dos meses después de su lanzamiento en 2016. XRISM orbitará la Tierra a una altitud de unos 550 kilómetros y observará los rayos X emitidos por los objetos celestes y el gas caliente para ayudar a desentrañar los orígenes del universo. La sonda SLIM intentará el primer alunizaje de Japón entre enero y febrero. El objetivo es colocar la sonda a menos de 100 metros del lugar de aterrizaje previsto. (Foto de The Asahi Shimbun vía Getty Images)
El vehículo de lanzamiento H-2A No. 47 despega del Centro Espacial Tanegashima de la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) el 7 de septiembre de 2023 en Minamitane, Kagoshima, Japón. Catorce minutos después del lanzamiento, se puso en órbita el satélite de astronomía de rayos X XRISM, y 33 minutos más tarde, también se puso en órbita la sonda Smart Lander for Investigating Moon (SLIM). (Foto de The Asahi Shimbun vía Getty Images) | Foto: The Asahi Shimbun via Getty Imag

Mundo

Japón lanza un cohete con un módulo lunar y un telescopio para investigar los orígenes del universo

En cooperación con la Nasa, Jaxa analizará la fuerza de la luz a diferentes rangos, la temperatura de cuerpos espaciales y sus formas y brillo.

Redacción Semana
7 de septiembre de 2023

Japón lanzó el jueves un cohete con un telescopio de rayos X que explorará los orígenes del universo, así como un pequeño módulo lunar.

El lanzamiento del cohete HII-A desde el Centro Espacial Tanegashima, en el suroeste de Japón, fue retransmitido en vivo por la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial, conocida como Jaxa

“Tenemos un despegue”, dijo el narrador en Jaxa mientras el cohete se elevaba en medio de una humareda antes de volar sobre el Pacífico.

Catorce minutos después del lanzamiento, se puso en órbita el satélite de astronomía de rayos X XRISM, y 33 minutos más tarde, también se puso en órbita la sonda Smart Lander for Investigating Moon (SLIM). XRISM está diseñado para reemplazar el satélite de astronomía de rayos X Hitomi, que dejó de operar dos meses después de su lanzamiento en 2016. XRISM orbitará la Tierra a una altitud de unos 550 kilómetros y observará los rayos X emitidos por los objetos celestes y el gas caliente para ayudar a desentrañar los orígenes del universo. La sonda SLIM intentará el primer alunizaje de Japón entre enero y febrero. El objetivo es colocar la sonda a menos de 100 metros del lugar de aterrizaje previsto. (Foto de The Asahi Shimbun vía Getty Images)
En esta imagen aérea, el vehículo de lanzamiento H-2A No. 47 despega del Centro Espacial Tanegashima de la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) el 7 de septiembre de 2023 en Minamitane, Kagoshima, Japón. (Foto de The Asahi Shimbun vía Getty Images) | Foto: The Asahi Shimbun via Getty Imag

Trece minutos después del lanzamiento, el cohete puso en órbita sobre la Tierra un satélite llamado Misión de Espectroscopia e Imágenes de Rayos X (XRISM, por sus siglas en inglés), que medirá la velocidad y la composición de lo que hay entre las galaxias.

Informaciones sobre el plasma caliente

David Alexander, director del Instituto Espacial Rice en la Universidad Rice, cree que la misión es significativa porque dará información sobre las propiedades del plasma caliente, la materia caliente que supone buena parte del universo.

Los plasmas tienen el potencial de utilizarse de varias formas, por ejemplo, para curar heridas, fabricar procesadores de computadora y limpiar el medio ambiente.

Trece minutos después del lanzamiento, el cohete puso en órbita sobre la Tierra un satélite llamado Misión de Espectroscopia e Imágenes de Rayos X (XRISM, por sus siglas en inglés), que medirá la velocidad y la composición de lo que hay entre las galaxias.
Un cohete HII-A despega desde la plataforma de lanzamiento del Centro Espacial Tanegashima en Kagoshima, sur de Japón, el jueves 7 de septiembre de 2023. (Kyodo News vía AP) | Foto: AP

“Comprender la distribución de este plasma caliente en el espacio y el tiempo, así como su movimiento dinámico, arrojará luz sobre diversos fenómenos como los agujeros negros, la evolución de los elementos químicos del universo y la formación de cúmulos galácticos”, explicó Alexander.

A bordo viajaba también el Módulo Inteligente para Investigar la Luna, o SLIM por sus siglas en inglés, un ligero módulo que aterrizará en la luna. No llegará a la órbita lunar hasta dentro de tres o cuatro meses y probablemente tratará de aterrizar a principios del año que viene, según la agencia espacial.

El módulo se separó con éxito del cohete unos 45 minutos después del despegue y tomó su ruta hacia la luna. Trabajadores de JAXA aplaudieron y se inclinaron en gesto de respeto mutuo desde su punto de observación.

Jaxa desarrolla una “tecnología punta de aterrizaje” para preparar futuras sondas lunares y misiones a otros planetas. Aunque los aterrizajes actuales tienden a fallar por unos 10 kilómetros (6 millas) o más, el Módulo Inteligente está diseñado para ser más preciso, con un margen de error de unos 100 metros (330 pies), indicó a la prensa el funcionario de Jaxa A Shinichiro Sakai antes del lanzamiento.

Eso permite a la nave con forma de caja encontrar un lugar más seguro para aterrizar.

David Alexander, director del Instituto Espacial Rice en la Universidad Rice, cree que la misión es significativa porque dará información sobre las propiedades del plasma caliente, la materia caliente que supone buena parte del universo.
Trece minutos después del lanzamiento, el cohete puso en órbita sobre la Tierra un satélite llamado Misión de Espectroscopia e Imágenes de Rayos X (XRISM, por sus siglas en inglés), que medirá la velocidad y la composición de lo que hay entre las galaxias. (Kyodo News via AP) | Foto: AP

Japón piensa en la Luna

Una nave india alunizó el mes pasado cerca del polo sur lunar, apenas unos días después de que Rusia fracasara en su intento de regresar a la Luna por primera vez en casi medio siglo. Una nave de la compañía japonesa privada llamada ispace se estrelló en abril cuando intentaba alunizar.

El programa espacial japonés se ha visto empañado por varios fracasos recientes. En febrero, el lanzamiento del cohete H3 fue abortado por un fallo técnico. El despegue del mes siguiente tuvo éxito, pero el cohete tuvo que ser destruido cuando su segunda fase no se activó de forma adecuada.

Japón ha empezado a reclutar a candidatos a astronauta por primera vez en 13 años, lo que deja clara su aspiración de enviar japoneses a la Luna.

Llegar a la Luna ha fascinado a la humanidad desde hace décadas. Dentro del programa estadounidense Apollo, los astronautas Neil Armstrong y Buzz Aldrin caminaron por la superficie lunar en 1969.

La última misión tripulada de la NASA a la Luna fue en 1972. El interés en enviar humanos pareció desvanecerse después, y las misiones se confiaron a robots.

*Con información de AP