Mundo
Jefe de la ONU advirtió sobre una “catástrofe humanitaria” en Afganistán
El organismo hizo un llamado a los Estados miembros para otorgar financiamiento ante la grave situación en Afganistán.
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, advirtió este martes 31 de agosto sobre la posibilidad de que en Afganistán ocurra una “una catástrofe humanitaria”, por lo que aprovechó para solicitar fondos para ese país tras la retirada definitiva de las tropas estadounidenses del territorio afgano en las últimas horas.
“Una catástrofe humanitaria se avecina”, destacó Guterres en un comunicado en el que hizo referencia al “agravamiento de la crisis humanitaria y económica” en ese país, especialmente desde que el movimiento extremista de los talibanes regresó al poder después de dos décadas de intervencionismo por parte de Estados Unidos.
Guterres también alertó sobre la “amenaza de un colapso total de los servicios básicos” para la población afgana e hizo un llamado a los Estados miembros de la ONU para “otorgar un financiamiento oportuno, flexible y amplio” ante la grave situación en Afganistán.
El movimiento extremista talibán regresó recientemente al poder en Afganistán después de 20 años en que el país estuvo intervenido militarmente por Estados Unidos, que inició su política contra el terrorismo en el año 2001 luego de los atentados cometidos contra el World Trade Center, o Torres Gemelas, en Manhattan, Nueva York.
Tendencias
Con la retirada oficial de Estados Unidos de Afganistán, el futuro del país es incierto ante un nuevo gobierno talibán. Muchos afganos temen que los talibanes vuelvan a imponer su visión rigurosa de la ley islámica, como ya ocurrió durante su anterior etapa en el poder, entre 1996 y 2001, con violentos castigos a los opositores y la ausencia de derechos para las mujeres.
El portavoz del grupo extremista islámico, Zabihullah Mujahid, aseguró que esta vez serán más abiertos que antes. Explicó que iban a decretar una amnistía general para sus opositores así como permitir a las mujeres trabajar en algunos sectores y recibir una educación. También afirmó que los medios de comunicación podrían trabajar como hasta ahora.
Además, expresaron su deseo de ser reconocidos en el plano internacional, y aseguraron que el país no se convertiría en una base para grupos que pretendan atacar otros países (un punto clave en el acuerdo de retirada que firmaron en 2020 con Estados Unidos).
Histórica fotografía de la retirada
El general Kenneth McKenzie, comandante del Comando Central de Estados Unidos en Afganistán, confirmó recientemente que las últimas tropas y funcionarios estadounidenses que permanecían en Kabul, capital de Afganistán, emprendieron viaje de regreso.
“A bordo del último avión estaba el general Chris Donahue. (...) Y lo acompañaba el embajador Ross Wilson”, anunció el general en una rueda de prensa en la que explicó que el embajador de Estados Unidos y el comandante de las fuerzas militares estadounidenses, general Chris Donahue, fueron los últimos en abordar el vuelo final de evacuación.
“Estoy aquí para anunciar la finalización de nuestra retirada de Afganistán y el fin de la misión militar para evacuar a los ciudadanos estadounidenses”, concluyó el general McKenzie. La histórica noticia también fue confirmada desde el Pentágono, sede del Departamento de Defensa de los Estados Unidos.
Horas después del retiro total de las tropas norteamericanas, los talibanes asumieron el control total del aeropuerto de Kabul, como lo evidencian varias fotografías de agencias internacionales.
El último vuelo norteamericano despegó del Aeropuerto Internacional Hamid Karzai un minuto antes de la medianoche, hora de Kabul. El presidente Joe Biden había fijado el 31 de agosto como fecha límite para la retirada.
La evacuación se llevó a cabo bajo fuertes medidas de seguridad luego de los ataques reivindicados por el grupo yihadista Estado Islámico-Khorasan, uno de ellos un atentado suicida que dejó más de 100 muertos, incluidos 13 militares estadounidenses.