Estados Unidos
Joe Biden inició gira por Europa en el marco de la cumbre de la Otan que se realizará en Lituania
El apoyo a Ucrania será uno de los temas de la cumbre de la alianza militar del Atlántico norte, de la que hacen parte 29 países.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, viajó el domingo 9 de julio hacia Reino Unido, donde se reunirá con el rey británico Carlos III, antes de dirigirse a la cumbre de la Otan en Lituania.
El líder demócrata, que despegó a bordo del Air Force One desde una base militar en Delaware, concluirá su viaje con una visita al nuevo miembro de la Alianza Atlántica: Finlandia.
Se reunirá con el rey Carlos III el lunes 10 en el Castillo de Windsor por primera vez desde la coronación del británico, en la que Joe Biden estuvo representado por su esposa Jill Biden.
Los dos jefes de Estado deberían abordar principalmente temas ambientales, según la Casa Blanca.
Luego, el presidente estadounidense se reunirá con el primer ministro Rishi Sunak en el número 10 de Downing Street.
Pero el corazón de la gira de Joe Biden será la cumbre de la Otan del martes y miércoles en la capital lituana, Vilna, donde los aliados occidentales discutirán sobre su apoyo a Ucrania contra la invasión rusa.
El demócrata espera aprovechar la oportunidad para convencer a Turquía de que acepte la candidatura de Suecia a la Otan.
“Creo que deberían ser parte de la Otan”, afirmó en una entrevista del domingo por la mañana en CNN en la que dijo que era “optimista” sobre una pronta adhesión de Estocolmo a la alianza.
Para superar las reticencias de Turquía, que critica a Suecia por su supuesta indulgencia hacia los militantes kurdos refugiados en el país escandinavo, el presidente estadounidense ha mencionado una solución que podría pasar por una modernización de la flota de F-16 turcos.
“Estoy tratando de lograr algún tipo de consenso en el que fortalezcamos a la Otan a través de las capacidades militares tanto de Grecia como de Turquía y permitamos la entrada de Suecia. Pero aún no está hecho”, detalló.
En cuanto a Ucrania, Biden ha sido inflexible. “No creo que esté lista para ser parte de la Otan”, dijo.
El proceso de adhesión requiere de la unanimidad de los miembros. “No creo que tengamos unanimidad en la Otan para hacer ingresar o no a Ucrania (...) en medio de una guerra”, estimó el presidente. “Estaríamos en guerra con Rusia si ese fuera el caso”, advirtió.
A propósito de Ucrania, Biden emprende su gira europea a pocos días del anuncio de que Estados Unidos suministrara por primera vez municiones de racimo a Ucrania, pese a que estas armas están prohibidas en numerosos países europeos porque matan indiscriminadamente.
“Fue una decisión muy difícil para mí”, pero las tropas ucranianas están “quedándose sin municiones”, le declaró a la cadena CNN el presidente, quien asegura haberlo hablado con los países aliados y el Congreso estadounidense.
“O tienen las armas para detener a los rusos ahora (...) o no las tienen. Y creo que las necesitan”, afirmó.
Biden ha tomado la decisión en un momento en que Kiev está inmerso en una vasta contraofensiva contra las fuerzas rusas que no va tan rápido como le gustaría al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
Para Washington es “lo correcto” a la vista de los acontecimientos sobre el terreno.
El consejero de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, declaró que el presidente Biden tomó la decisión por “recomendación unánime” de su administración.
Añadió que los ucranianos dieron garantías “por escrito” sobre el uso que harían de estas armas para minimizar “los riesgos que suponen para los civiles”.
Las municiones de racimo son armas que liberan o dispersan submuniciones concebidas para detonar antes, durante o después del impacto. Dependiendo del tipo de arma utilizada, el número de submuniciones oscila entre unas pocas decenas y más de 600.
Muchos países han prohibido su uso y producción en virtud de la Convención de Oslo de 2008, de la que no forman parte Estados Unidos ni Ucrania.
El viernes 7 de julio, Estados Unidos anunció un nuevo paquete de ayuda militar de 800 millones de dólares a Ucrania, que eleva a más de 41.000 millones el total desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022.
Con información de AFP.