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Biden versus Sanders: los candidatos que se pelean la nominación demócrata
El supermartes terminó en un giro inesperado. El exvicepresidente de Obama, Joe Biden, renació de las cenizas, y Bernie Sanders perdió terreno. Ganará quien demuestre mayores posibilidades de destronar a Trump.
Luego de sus categóricas victorias en tres de los cuatro primeros estados de la carrera electoral demócrata, muchos daban por sentado que Bernie Sanders ganaría también en el supermartes. Incluso, se aventuraban a vaticinar que dejaría a sus rivales sin chances de alcanzarlo. Tenía el mayor número de delegados y las predicciones le daban victorias en 12 de los 14 estados en disputa en la gran jornada. Sin embargo, las proyecciones cambiaron dramáticamente en la víspera de la contienda.
En Carolina del Sur, el último estado que votó antes del supermartes, Joe Biden revivió tras una contundente victoria gracias al voto afroamericano, y dejó a Sanders en un distante segundo lugar. Amy Klobuchar y Pete Buttigieg, considerados moderados como Biden, se retiraron tras tener un pobre desempeño y se unieron a la campaña de Biden, el exvicepresidente de Barack Obama.
El triunfo en ese estado presagió un cambio en los vientos. En el supermartes, Biden se llevó la victoria y la mayor cantidad de delegados, con lo que le quitó la delantera al senador de Vermont. Ganó en diez: Maine, Carolina del Norte, Arkansas, Massachusetts, Minnesota, Oklahoma, Tennessee, Texas, Alabama y Virginia, y aunque no consiguió los 415 delegados de California, sus votos fueron suficientes para salir triunfante en el día más decisivo de la contienda.
Biden pareció aprovechar que muchos demócratas perciben a Sanders como un extremista de izquierda.
Así las cosas, Joe Biden y Bernie Sanders disputarán la nominación demócrata. Biden ahora ostenta 664 delegados en total, pero no puede cantar victoria. Le lleva solo 91 a Sanders, quien tiene 573, y aún quedan por repartirse casi 2.500. Hoy, muchos se preguntan si Sanders podrá recuperar el liderazgo.
Luego del repunte de los dos septuagenarios, los demás candidatos le pusieron fin a su campaña. La progresista Elizabeth Warren consiguió apenas 64 delegados en el supermartes, mientras que el multimillonario Michael Bloomberg, quien debutó en las urnas e invirtió más de 400 millones de dólares de su bolsillo en la campaña, solo ganó 58.
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Al igual que Buttigieg y Klobuchar, y ante las improbables posibilidades de remontar a pesar de su chequera, Bloomberg también se unió a la campaña de Biden. “Derrotar a Trump comienza con unirse detrás del candidato con la mejor oportunidad para hacerlo. Está claro que es mi amigo y un gran estadounidense: Joe Biden”, escribió el multimillonario en Twitter. No solo los tres candidatos han endosado sus votos al exvicepresidente. Según la revista Politico, más de 20 congresistas y gobernadores siguen a Biden desde su victoria en Carolina del Sur, para un total de 80. Por su parte, Sanders ha recibido el apoyo de ocho figuras clave de la política norteamericana.
"Los electores demócratas saben que, de ganar, les espera un desafío cuesta arriba: derrotar a Donald Trump. Por esta razón, no se decantarán por el candidato más afín a ellos, sino por el que crean que tiene más posibilidades de evitar la reelección del magnate".
Sin embargo, queda un largo camino por recorrer. En la próxima parada, el 10 de marzo, votarán seis estados: Idaho, Mississippi, Missouri, Dakota del Norte, Washington y Michigan. En este último, 125 delegados están en juego, y, según varios analistas, Biden “acabará” allí con Sanders. Aunque está por verse, una cosa está clara: ahora tiene el respaldo de la mayoría de votantes que inicialmente iban por Klobuchar, Buttigieg y Bloomberg, quien además no tendrá ningún problema en redirigir su multimillonaria inversión en publicidad a la campaña de Biden para darle un ‘pequeño’ empujón. Además, Biden podría llevarse el voto de los indecisos, clave en una disputa tan apretada. Esto quedó en evidencia desde Nevada, en donde consiguió sus primeros nueve delegados, y posteriormente, en Carolina del Sur, en el que, a pesar del voto afroamericano, estable gracias a su gestión con Obama, las encuestas le daban un triunfo más ajustado.
Bernie Sanders lideró la contienda hasta antes del supermartes y todo apuntaba a que el senador se llevaría la victoria en la gran jornada electoral.
Para el supermartes, el apoyo de los moderados fue crucial. “El hecho de que Buttigieg y Klobuchar se retiraran de la carrera, y que tras ganar en Carolina del Sur varios líderes demócratas lo defendieran y apoyaran públicamente, fue el impulso que muchos votantes indecisos esperaban para decantarse, en este caso, hacia Biden”, le explicó a SEMANA Mario Aller San Millán, docente de la Escuela de Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Sergio Arboleda.
Por otra parte, muchos demócratas vieron con desconfianza el indiscutible liderazgo que tuvo Bernie Sanders hasta el martes. Las reformas sociales y estructurales que propone el senador de Vermont polarizan, por lo que muchos coinciden en que Trump tendría muchas oportunidades de ganar en un eventual enfrentamiento con el senador en noviembre. Por esa razón, los candidatos decidieron respaldar a Biden y, probablemente, a Sanders no le den ni agua.
Tanto es así que Biden ganó en estados en los que ni siquiera hizo campaña en forma, como Texas, Minnesota, Massachusetts y Virginia. Eso demostraría que los votantes estaban dispuestos a respaldar a cualquiera que parezca capaz de destronar a Trump. Pero Warren, que el jueves anunció su retiro, no confirmó alianzas con ningún candidato. Muchos creen que probablemente respalde a Sanders, el más afín a sus posturas. No obstante, la senadora también podría terminar del lado de Biden, ya que ha criticado temas de fondo del plan estructural de Sanders.
Elizabeth Warren había dicho que “daría la pelea” a pesar de su derrota en las votaciones. Sin embargo, decidió hacerse a un lado y aún no ha anunciado ninguna alianza. Otros candidatos que también se han retirado son Tom Steyer, el otro millonario de la contienda, y Andrew Yang, candidato de origen taiwanés y empresario dueño de la organización Venture for America.
Nada está cantado. Independientemente de las políticas de Biden y Sanders, los electores demócratas saben que, de ganar, les espera un desafío cuesta arriba: derrotar a Donald Trump. Por esta razón, no se decantarán por el candidato más afín a ellos, sino por el que crean que tiene más posibilidades de evitar la reelección del magnate. Por ahora, Biden es quien más se ajusta a ese perfil.
Ante este panorama, Sanders incluso cambió su discurso. Esta semana no prometió una revolución, sino que se dedicó a cuestionar la carrera de Biden. Pero nada garantiza que con esta estrategia logre retomar la delantera. Ha perdido el gran impulso que le dieron los resultados en los primeros estados y ahora tiene la obligación de remontar. “Biden es el ‘monstruo en el armario’ que asusta a Trump. No solo por su labor en lo público, sino también por cómo se lo percibe y por la fallida campaña de desprestigio en su contra, que condujo al ‘impeachment’ de Donald Trump”, explicó Aller. Por lo pronto, habrá que esperar el martes para ver si Biden reafirma su reciente favoritismo o Sanders demuestra que aún le queda mucho por decir.