Estados Unidos

Joe Biden pone fin a la emergencia nacional en la frontera con México

El presidente de los Estados Unidos declaró que el dinero de los contribuyentes no puede seguir destinado a la construcción del muro en frontera con México.

11 de febrero de 2021
“Le he pedido a Anthony Fauci que se mantenga exactamente en el mismo papel que ha desempeñado con anteriores presidentes. También que sea mi consejero, médico jefe y parte del equipo de la covid-19”, dijo el presidente Joe Biden.

Desde antes de su llegada a la Casa Blanca, en 2016, la propuesta migratoria más visible de Donald Trump fue la construcción de un muro de concreto en la frontera con México. Esta medida fue tomada para lidiar con la inmigración ilegal que acusaba el expresidente y durante su mandato se alcanzaron a construir 1.123 kilómetros de muro. Sin embargo, con la llegada de Joe Biden a la Presidencia, esta medida se suspenderá.

Este jueves, Biden firmó una orden ejecutiva para eliminar la declaratoria de emergencia nacional en la frontera con México. De esta forma, la nueva administración le da un duro golpe a una de las últimas decisiones que tomó Trump en el cargo, luego de que anunciara la ampliación del estado de emergencia nacional en la frontera. Este estado excepcional fue aprobado el 15 de febrero de 2019 “para hacer frente a la seguridad fronteriza y a la crisis humanitaria que amenaza los intereses fundamentales de la seguridad nacional”.

En video: el artista que convirtió la frontera de Estados Unidos con México en un juego de niños

He determinado que la declaración de emergencia nacional en nuestra frontera sur no estaba justificada. También he anunciado que será política de mi administración que no se desvíen más dólares de los contribuyentes estadounidenses para construir un muro fronterizo y que estoy dirigiendo una revisión cuidadosa de todos los recursos asignados o redirigidos con ese fin”. comunicó Joe Biden en el documento publicado en el sitio oficial de la Casa Blanca. De esta manera el presidente cancela una de las fuentes de financiamiento del muro fronterizo impulsadas por su antecesor.

Desde que el demócrata se posesionó como presidente insistió en encaminar sus esfuerzos para desmontar las políticas antinmigrantes de Trump. Su camino inició el pasado 10 de febrero luego de que el presidente firmara una orden que buscaba reunificar a las familias migrantes separadas en la frontera con México. “Vamos a trabajar para deshacer la vergüenza moral y nacional del gobierno anterior que literalmente, no figurativamente arrancó a los niños de los brazos de sus familias, su madres y sus padres, en la frontera”, dijo en su momento Biden. No obstante, la Casa Blanca reconoció que son medidas que tomarán un par de meses.

Detenidos por agentes de la Patrulla Fronteriza de EE.UU. Cortesía: Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos / Cedidas - Anadolu

También se conoció que la administración Biden apoyará a Honduras, El Salvador y Guatemala a combatir el fenómeno migratorio con 4.000 millones de dólares en respaldo económico. Información que confirmó el presidente de México, Andrés Manuel Lopéz Obrador, luego de sostener una llamada telefónica con Joe Biden.

Esta medida va ligada a la serie de órdenes ejecutivas que el presidente había firmado en las semanas previas. En estos documentos se buscaba dirigir una revisión completa de las políticas de inmigración de Trump, puesto que en el 2018, el entonces fiscal general, Jeff Sessions, anunció la adopción de la “política de tolerancia cero”. Lo que requería el enjuiciamiento de todos aquellos que entrarán de manera ilegal en la frontera sur, delitos menores, sin importar si el adulto migrante estaba con una unidad familiar.

Esta política también fue tumbada por las órdenes ejecutivas de Biden. Monty Wilkinson, fiscal general interino de Estados Unidos, comunicó la semana pasada el fin de esta política que separó más de mil familias migrantes en 2017. Biden, apenas se posesionó el 20 de enero, tomó medidas para detener el muro y suspender el programa de protección al migrante. De esta forma el presidente encamina sus esfuerzos para hacer a Estados Unidos un país más acogedor para los migrantes.

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