Joven murió luego de recibir un diagnóstico equivocado: lo operaron de apendicitis y tenía un tumor

En Londres, Inglaterra, un joven de 25 años perdió la vida luego de ser erróneamente diagnosticado en un centro médico. Su historia ha conmovido a millones de personas, puesto que, además de tener una corta edad, también era padre de un niño pequeño.

El hombre fue identificado como Josh Warner por los medios locales, que también lo calificaron como un hombre de “buen corazón”, que comenzó a sufrir de dolores de cabeza y fue a un hospital para una revisión, donde le habrían diagnosticado apendicitis, recoge Daily Mail.

Al parecer, el joven no tenía ningún dolor en el estómago y, aun así, le hicieron una cirugía para extirparle el apéndice, por lo que tras esta intervención el hombre siguió presentando los fuertes dolores de cabeza y fue internado nuevamente en el hospital, esta vez los médicos le realizaron una tomografía a Warner y encontraron que tenía un tumor cerebral.

Según cuenta la familia del joven, en el medio citado, tras el diagnóstico certero le indicaron al joven que tenía tres meses de vida, sin embargo, Warner murió 12 días después. “Quería compartir su historia porque no quería que nadie más fuera creído (…) Quería resaltar los síntomas de un tumor cerebral”, afirmó la madre de Josh.

“Era un bromista, tenía un alma hermosa y un corazón muy amable, y creo que por eso la mayoría de la gente se enamoraba de él. Tocó el corazón de la gente. (…) Era un padre, un hermano y un hijo maravillosos. Era simplemente un hombre fantástico”, agregó la mujer al medio citado.

Y sobre los últimos días de este joven, recalcó que: “fue muy valiente, no puedo cuantificar lo valiente que fue a través de todo esto. Él nunca gimió. Creo que sentiría lástima por mí mismo, pero él nunca hizo eso”.

Mujer pensó que tenía un orzuelo

Ciaran Morgan es una mujer de 43 años que vive en la ciudad de Devon, Inglaterra, y que en los últimos días se ha vuelto muy conocida, debido a la terrible experiencia que tuvo que vivir por culpa de lo que parecía ser un simple orzuelo, pero que en realidad era un tumor que por poco acaba con su vida.

De acuerdo con el testimonio que brindó al diario The Mirror, todo comenzó después de que observara que tenía un poco agrandado y lloroso el ojo derecho, situación que le generó alarma y por eso decidió acudir ante su oftalmóloga de confianza para recibir el diagnóstico de alguien experto.

Según relató, los síntomas cada vez se incrementaron más y su ojo se hinchó en mayor medida. Además, también empezó a presentar picazón en toda la piel, dolor de huesos, sudoración excesiva y pérdida de cabello.

Como era de esperarse, esta situación le generó gran preocupación y volvió a solicitar una revisión con su oftalmóloga, pero en esta ocasión fue sometida a una resonancia magnética y recibió una lamentable noticia que cambió su vida por completo, Ciaran fue diagnosticada con un tumor cerebral.

“Me quedé devastada y llorando ante la noticia. Mi mente estaba corriendo sobre cómo se lo iba a decir a mis dos hijos. Los médicos me dijeron que mi tumor era complejo y, aunque estaba detrás de mi ojo, apenas tocaba mi nervio óptico, razón por la cual todavía tenía vista”, relató.

Los médicos le explicaron que el tumor estaba empujando su ojo hacia delante, razón por la que se evidenciaba una gran hinchazón. Ante este panorama, Ciaran tuvo que finalmente someterse a una cirugía que se llevó a cabo en octubre de 2022 y que duró más de 10 horas.

Finalmente, tras varias horas de intervención, a Ciaran le tuvieron que poner una placa de titanio que remplazó parte de su cráneo y una cuenca ocular de malla reconstruida. “Mi ojo se está volviendo a abrir lentamente, pero tuve que aprender a ver sin mi visión periférica y siento dolor y entumecimiento”, reveló.