Joven que trató de brillar en reality no pudo porque la audiencia se enteró que mató a sus padres

Dicen que todas las personas tienen derecho a una segunda oportunidad, pero, ¿qué sucede cuando ‘la primera oportunidad’ fue desperdiciada en un terrible doble homicidio? Esa es la pregunta que se hacen todos los que conocen la historia de Cyril Jaquet Merino, un joven de origen suizo que a sus 15 años asesinó a sus padres, situación que años después lo alejó de ganar un reality en el que participó.

La historia de Merino inicia en 1984, cuando sus padres, Oliver Jaquet (suizo) e Isabel Merino (española), decidieron trasladarse de Suiza a Benijófar, un pequeño pueblo ubicado en la provincia de Alicante, España. A su llegada al país ibérico, el pequeño Cyril tenía solo cinco años, por lo que se puede decir que es más español que suizo.

Por esto, gracias a su corta edad y el atractivo físico que lo acompañó desde niño, Cyril nunca tuvo problemas para desenvolverse con las personas de su edad y obtener rápidamente un lugar privilegiado entre los niños y, luego, entre los adolescentes de la región.

Un asesinato lleno de odio

Al llegar a los 15 años, en 1994, como la mayoría de los adolescentes que empiezan a experimentar la libertad del mundo, Cyril empezó a mostrar un espíritu de rebeldía y confrontación con la autoridad que lo llevaron, incluso, a odiar a sus padres. Para el joven eran injustas las normas que colocaban Oliver e Isabel en su casa, pues no le permitían ser lo suficientemente libre, o al menos eso creía él.

Sin embargo, según explicó Manuel Espinosa, un amigo de la familia en España, la razón de la rebeldía no era precisamente la “limitación de la libertad”, sino, por el contrario, el libertinaje que sus padres le habían permitido experimentar desde niño. “Lo tenían, quizá, demasiado consentido”, explicó el hombre.

No obstante, el joven sentía todo lo contrario, hasta el punto en el que llegó a ver a sus padres como sus enemigos. Esta situación, por supuesto, empezó a llenar de odio su corazón, llevándolo incluso a tener pensamientos de muerte; mismos que un fatídico día de agosto de 1994 tuvieron efecto en él.

En un principio, Cyril hizo creer a las autoridades que el asesinato de sus padres había sido perpetrado por un ladrón que ingresó a su casa, y al notar resistencia por parte de Oliver e Isabel, no “tuvo otra opción” que asesinarlos.

Pero para los investigadores que asumieron el caso, había un par de pistas que no cuadraban con la versión del robo y posterior homicidio. La primera era el hecho de que la familia no tenía muchos objetos de valor y que, a pesar del doble asesinato, el supuesto ladrón no se llevó nada; y lo segundo es el tiempo de diferencia entre la muerte de uno y otro: Oliver murió cuatro horas después que su esposa.

Asimismo, una tercera incógnita es ¿por qué alguien ajeno a la familia y sin considerarse enemigo de esta, dispararía tres veces contra la mujer y ocho contra el hombre?; además, ¿por qué no le hizo nada a Cyril?

Finalmente, y después de fingir en el funeral y entierro de sus padres, el joven no aguantó más la presión y se entregó a las autoridades. Debido a su edad, su castigo lo cumplió en un centro de menores, en el que estuvo hasta 1997. Es decir, pagó solo tres años por este atroz crimen. De igual manera, tal como lo dicta la ley española, al ser menor de edad, sus antecedentes judiciales debían ser borrados al salir de prisión, por lo que, en pocas palabras, el joven salió con una nueva vida, como si nada hubiera ocurrido.

El llamado del pasado

Por esto, decidió irse de Benijófar con destino a Palma, en dónde lo contrataron como auxiliar de vuelo. Después de algunos años ejerciendo su profesión en Air Europa, tomó la decisión de ir un poco más alto y trasladarse a Madrid, en donde consiguió trabajo en Air Madrid. Allí conoció a Paola Alberdi, una azafata con la que rápidamente inició una relación sentimental.

El amor entre ambos era tan grande que iniciaron varios planes juntos, siendo uno de los más importantes el ingreso a La vuelta al mundo en directo, un reality producido por Antena 3 en 2009. Su sueño era poder viajar por todo el planeta mientras se hacía famoso y, por supuesto, luchaba por el jugoso premio de 250 mil euros.

Pero, ¿cómo aprovechar una segunda oportunidad cuándo el pasado llama a la puerta? Infortunadamente para Cyril, que para entonces tenía 29 años, su rostro se hizo fácilmente reconocible entre los habitantes de Benijófar, por lo que fueron estos los que empezaron a llamar al canal para contar lo sucedido y solicitar el retiro de la pareja. El pasado de Cyril lo alcanzó y tuvo que pagar un alto precio por ello.

Antena 3 decidió sacar al joven y a su novia del aire, no sin antes preguntarle por su historia y cuestionar a la chica si ella estaba o no enterada de esto. Alberdi reconoció tener conocimiento del doble homicidio, sin embargo, aseguró que no le importa porque Cyril ya era un hombre nuevo y además ya había pagado por su error.

“Los medios no te dejan abandonar tu pasado. Mi decisión ha sido no darles pie a que sigan juzgando e indagando. No quiero seguir dando coba a los medios de comunicación para que me linchen”, dijo Cyril en ese entonces.

Finalmente, el canal pidió que se retiraran del concurso. Ellos se fueron y nunca se supo nada más de la pareja en España. Al parecer, decidieron salir del país para buscar una nueva oportunidad en el extranjero, formando un hogar.