Juan Esteban Ramírez, colombiano dueño de la discoteca que se incendió en España, entregó detalles de la tragedia

Hay conmoción en toda España por la tragedia ocurrida el pasado domingo, 1 de octubre, en la ciudad de Murcia, donde una discoteca se incendió con varios personas en su interior. Según los reportes oficiales de las autoridades, hasta el momento el hecho deja 13 personas fallecidas.

En medio del triste suceso, varios medios locales han revelado que las autoridades habían ordenado en octubre de 2022 el cierre administrativo de la discoteca. De acuerdo con un representante de la Alcaldía de la localidad, en el mes de enero del año mencionado se determinó el cese de la actividad y en octubre se emitió una orden de ejecución del cierre.

Las autoridades españolas mencionaron que el cierre del sitio se decretó porque la empresa que gestionaba el local solo tenia licencia para una discoteca, el Teatre, mientras había realizado obras para abrir otra en el mismo espacio, la Fonda Milagros, donde se produjo el mortal incendio.

Juan Esteban Ramírez es un colombiano que reside en España desde hace 22 años y es uno de los propietarios de la Fonda Milagros. En diálogo con la emisora BLU Radio, el oriundo de Manizales explicó que el lugar era alquilado y los dueños de la propiedad le dieron una licencia para el funcionamiento de la discoteca.

¿No tenía licencia para funcionar?

En ese sentido, aseguró que en ningún momento le notificaron que debía cerrar el sitio, por lo que continuó su funcionamiento como siempre.

“Es lógico, evidentemente que si a ti las autoridades o el propio dueño te dice que hay que cerrar, es obvio que no puedes seguir abriendo, pero a mí nunca se me notificó que no tenía licencia o que tenía que cerrar el local”, manifestó.

Ramírez fue enfático al asegurar que nunca le notificaron que debía cerrar la discoteca, pues, de ser así, él lo hubiera hecho para cumplir con lo que le exige la ley. El colombiano insistió en que las autoridades españolas son muy “drásticas” a la hora de hacer cumplir la ley y, además, puntualizó que nunca fue visitado por parte de la Policía antes de que ocurriera esta tragedia.

En el sitio habían dos discotecas en una, por un lado se encontraba Teatre, un lugar que en un principio ocupaba un gran espacio y por ello fue dividido en dos, por lo que del otro lado funcionaba la Fonda Milagros, la cual tenía un ambiente muy colombiano y era visitado especialmente por latinos.

“A mí nunca se me notificó absolutamente nada, por lo que yo asumo que puedo seguir trabajando y haciendo mi actividad”, sostuvo.

El colombiano explicó que la tragedia ocurrió a pocos minutos de la hora del cierre, pues ellos por lo general solían desalojar a todas las personas hasta las 6:30 de la mañana, situación que permitió que muchos de los asistentes ya hubieran salido del sitio y por lo tanto la tragedia no fuera mayor.

Ramírez afirmó que la discoteca contaba con todas las señalizaciones necesarias que exige la ley, pero lastimosamente el fuego venía con mucha fuerza que la luz de emergencia no funcionó de la mejor manera y por ello se quedaron a oscuras.

“Cuando la luz se fue yo estaba en la parte de abajo, yo prácticamente me sé la discoteca de memoria y por eso logro salir, pero si me quedo 30 segundos más, me es imposible salir”, dijo.

El dueño de Fonda Milagros lamentó lo sucedido y le envió las condolencias a las familias de las víctimas. Igualmente, expresó su disposición para que las autoridades puedan adelantar las respectivas investigaciones y se esclarezca qué fue lo que originó este lamentable incendio que hasta el momento deja 13 personas sin vida.