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Juan Guaidó le contesta en SEMANA a Petro: lo llama “normalizador” de la dictadura y dice que actúa por conveniencia con Maduro
El expresidente interino de Venezuela habló con SEMANA sobre la declaración del presidente colombiano en que llamó un “error” a las elecciones en Venezuela. Se refiere al giro de Estados Unidos y a la designación de Marco Rubio como nuevo Secretario de Estado.
SEMANA: Con toda la crisis ocurrida desde julio, ¿cómo está hoy Venezuela?
Juan Guaidó (J.G.): La dictadura ha instaurado una especie de Estado terrorista que tiene vínculos con el ELN, disidencias de las Farc, el Tren de agua, el Cartel de los Soles y también Irán y China. Ellos tratan de mantener el poder a toda costa, han atropellado a la soberanía popular el 28 de julio, lo que algunos lo han llamado robo, estafa y todo tipo de caracterizaciones.
Ellos tuvieron que responder con brutalidad, con violencia. Entonces en este momento lo que hay es un reclamo legítimo, no solamente los venezolanos, sino de toda la comunidad internacional, para hacer valer los resultados del pasado 28 de julio. Han obligado a la clandestinidad a María Corina Machado, al exilio forzado de Edmundo González, la persecución a toda la oposición, y para nosotros es vital seguir manteniendo la resistencia interna, sabiendo que nos enfrentamos a un Estado terrorista.
SEMANA: ¿Qué puede significar para Venezuela el reconocimiento de los Estados Unidos como presidente electo a Edmundo González?
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J.G.: Él gana la elección por 4 millones de diferencia, 40 puntos aproximadamente. El reconocimiento internacional es más que merecido para el pueblo de Venezuela, pero también a una administración que ha estado en el proceso de lucha democrática de todos los venezolanos. Esto no solo por lo dicho por Estados Unidos, sino por todos los países que han reconocido a Edmundo González como presidente electo.
Hace unos días, por ejemplo, Gabriel Boric hablaba de que no reconocía a Maduro porque se había robado la elección, entonces lo que corresponde es levantar el teléfono y llamar a Edmundo y felicitarlo por su triunfo. Era lo menos que podía hacer en reconocimiento a la gesta del pueblo de Venezuela, a lo que implica resistir a esa dictadura. Ustedes han visto el impacto migratorio, la criminalidad en toda la región, así que el pronunciamiento de los Estados Unidos es un gran reconocimiento.
SEMANA: ¿Cómo ven la llegada de Marco Rubio como secretario de Estado de los Estados Unidos?
J.G.: Él ha sido un campeón por la democracia. Se ha enfrentado al régimen de Cuba, de Nicaragua, y de alguna manera al Partido Comunista Chino. También ha contenido de una manera la influencia negativa, desde su postura clara con respecto a las libertades en el continente. Yo creo que eso en sí mismo configuro un mensaje de la nueva administración de quien está designado la política hacia Latinoamérica de Donald Trump, que pareciera entonces venir a terminar la tarea que quedó pendiente cuando entra la pandemia.
Porque la pandemia, al final del día, fue lo que frenó también de una manera el impulso democrático en Venezuela y reconfiguró de alguna manera al mundo entero. De entrada, fue un gran mensaje, no solamente hay una amistad y un agradecimiento con la gestión que ha tenido un Marco Rubio desde el Senado de su postura firme con respecto a la dictadura de Venezuela. Para Latinoamérica es una gran noticia la designación de Marco Rubio como secretario de Estado.
SEMANA: ¿Cómo debería ser la transición para la democracia en Venezuela? Algunos dicen que debería ser una intervención armada…
J.G.: Más que intervención, tenemos a la unidad en Venezuela que fue cuestionada durante años. Tenemos primarias, protestas, el ejercicio de nuestra gobernación con el gobierno interino, el ejercicio de la voluntad del pueblo venezolano a través de una elección que sabíamos que era fraudulenta, porque no había permitido participar a nuestra principal líder en estas primarias (María Corina Machado), porque habían inhabilitado a su reemplazo, y el candidato que no tenía que ser, es el que termina ganando.
Creo que en este momento la dictadura debe entender que todo tiene consecuencias, que robarse la esencia de la democracia —que es el voto popular— tiene consecuencias; que contaminar la región con criminales que dependen de ellos —como el Tren de Aragua— tiene consecuencias.
Maduro tiene una recompensa por su captura por delitos de narcotráfico y por terrorismo, por cierto, impuesta en el 2020 por la administración Trump. Así que si alguien tiene claro que significa Maduro para la región del continente es el presidente Trump y también ES el mensaje que manda con Marco Rubio como secretario de Estado. Así que creo que debemos evaluar que todas son herramientas para recuperar la democracia.
SEMANA: ¿Entonces que debe pasar con la dictadura de Nicolás Maduro?
J.G.: La dictadura debe afrontar las consecuencias. En su momento que si es a través de la fuerza, creo que sería un extemporáneo. Y dos, no debemos quitar nosotros herramientas de la mesa para intentar recuperar la democracia en Venezuela ante un régimen que se burla de la democracia en el mundo. Un régimen que se alía hoy con quienes hoy fomentan el caos en el planeta entero, como Corea del Norte, como Irán, como China y como Rusia. Así que yo creo que hay un momento importante para Latinoamérica que viene de la de la madurez política y también de la región y de la resistencia democrática del pueblo de Venezuela.
SEMANA: Gustavo Petro ha tomado cierta distancia con la elección de Edmundo González y aseguró que las elecciones fueron un error y que Venezuela está dividido. ¿Cuál es su respuesta a este mensaje del presidente colombiano?
J.G.: Es contradictorio lo que dice, Venezuela participó en una elección fraudulenta y la ganamos sin ningún tipo de condición, derrotamos a la dictadura y el presidente electo es Edmundo González Urrutia. Petro está funcionando como un normalizador de la dictadura. Eso afecta a la región, a Colombia, al proceso de paz de Colombia que tiene años luchando, a la relación comercial con Venezuela, a la crisis migratoria en todo el continente.
Hoy Petro, además de que se comprometió a llevar un proceso incluso de negociación, le da la espalda al pueblo de Venezuela y se pone una vez más con su aliado ideológico, un dictador como Nicolás Maduro. Es lamentable la posición de Petro, alejándose de los principios democráticos y actuando simplemente en conveniencia de una dictadura como la de Maduro.
SEMANA: ¿Qué mensaje le daría a los venezolanos dentro y fuera de Venezuela y que de alguna manera sienten que pierden la esperanza?
J.D.: El pueblo de Venezuela una y otra vez ha dado demostraciones de resistencia, no solamente de los últimos cuatro o cinco años, como eligiendo una Asamblea Nacional independiente, que luchó unificando una y otra vez al pueblo de Venezuela trabajando intensamente por la libertad de nuestro país.
Es natural, a veces sentir frustración, dolor incluso, por la crisis en Venezuela. Tenemos que tener en nuestras mentes a las miles de víctimas, como lo fue en su momento mi equipo de trabajo, mi familia torturada, metida tras las rejas como lo son los casi dos mil venezolanos luego el 28 de julio, que simplemente contaron los votos, simplemente digitalizaron las actas para demostrar el triunfo del Edmundo González. No es un tema de que se sientan o no, sino que hay una situación real de terror en Venezuela, que obviamente te lleva a preguntar o a buscar opciones, y con la respuesta que tiene hoy el mundo nuevamente con el reconocimiento de Estados Unidos, es una buena noticia.
Ya no hay impunidad y hasta hace poco hace unos días se sentía impune de alguna manera Maduro. Hoy se ve claramente señalado. Lo hablamos hace poco, la asignación de Marco Rubio y la elección del presidente Trump —obviamente con clara conciencia— pone prioridad entonces con esta designación en Latinoamérica, sin descuidar obviamente lo que representa China, Israel, la guerra en Ucrania, y la crisis que hay en el mundo entero.