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Juanita Gómez explica por qué un grupo de activistas lanzaron sopa a una obra de Vincent van Gogh

La periodista cuenta que la manifestación buscaba exigir que el ejecutivo británico detenga todos los nuevos proyectos de explotación de hidrocarburos en el país.

14 de octubre de 2022
Juanita Gómez
Juanita GómezJuanita Gómez | Foto: Semana

Este viernes se conoció que dos activistas ecologistas del colectivo Just Stop Oil arrojaron sopa de tomate sobre una de las pinturas más icónicas en la historia del arte, Los girasoles de Vicent van Gogh, exhibido en la National Gallery de Londres, para protestar contra la explotación de yacimientos de combustibles fósiles en Reino Unido.

En SEMANA, Juanita Gómez, explica que las activistas se plantaron frente a la obra y arrojaron latas de sopa. Acto seguido, las mujeres colocaron sus manos en la pared y dijeron: “¿Qué vale más? ¿El arte o la vida?”, en un intento de exigirle al Gobierno británico que pare todos los nuevos proyectos de petróleo y de gas.

“La crisis del costo de vida proviene de los combustibles fósiles, la vida diaria se ha vuelto inasequible para millones de familias que pasan frío y hambre, no pueden permitirse ni siquiera una lata de sopa”, dijo Phoebe Plummer, una activista de 21 años citada en un comunicado del grupo.

Ante este hecho, las jóvenes fueron detenidas por la Policía. Scotland Yard anunció que sus “agentes acudieron rápidamente al lugar en la National Gallery después de que dos manifestantes de Just Stop Oil arrojaran una sustancia sobre un cuadro y luego se pegaran a una pared”. “Ambos fueron detenidos por daños criminales y allanamiento agravado”, precisó la Policía en Twitter.

Cabe mencionar que, el pasado fin de semana, más de un centenar de personas fueron detenidas en el marco de las movilizaciones promovidas por organizaciones ecologistas. De manera que esta campaña lleva dos semanas de movilizaciones, con protestas en torno al Parlamento y en otros puntos clave de Londres.

La obra de Vincent Van Gogh Los girasoles

Vincent Van Gogh pintó Los girasoles entre 1888 y 1889, durante su estancia en la ciudad de Arles, al sur de Francia. La obra fue pintada con solo tres tonos de amarillo, señala la web del museo Van Gogh.

Esta obra tenía un significado especial para Van Gogh, porque comunicaban “gratitud”, según escribió. Los dos primeros que hizo los colgó en la habitación de su amigo Paul Gauguin, que pasó con él una temporada pintando en Arles.

Entretanto, el cuadro atacado por estas activistas es la segunda obra más famosa de Van Gogh atacada por Just Stop Oil, dos de cuyos activistas se pegaron a finales de junio al cuadro Melocotoneros en flor, de 1889, expuesto en la Courtauld Gallery, ubicada en Londres.

Como tal, los dos cuadros expuestos en la National Gallery muestran cómo la serie es muy parecida, pero encierra también diferencias. Van Gogh empleó pinturas “muy similares” en ambos cuadros: su paleta de colores estaba dominada por un amarillo mate vibrante, dos gamas de verde y un azul intenso ultramarino, pero en el ejemplar de Ámsterdam aparecen además un azul pálido, el llamado azul de Prusia, y un rojo intenso.