Julia Wendell no es la primera, otras tres jóvenes ya habían afirmado ser Madeleine McCann

Como un caso que ha impactado al mundo es catalogada la extraña desaparición de Madeleine McCann. Después de 16 años sin saber de su paradero, ni las agencias de investigación, ni las autoridades gubernamentales ni sus familiares saben qué fue lo que realmente ocurrió.

En el mes de mayo de 2007, la familia McCann estaba disfrutando de unas vacaciones familiares en Praia da Luz, un complejo turístico ubicado en el sur de Portugal, sin saber que su vida cambiaría por completo.

La noche del 3 de mayo, los padres británicos de tres hijos, incluida Madeleine, deciden salir a disfrutar un poco de la noche y cenar juntos en el hotel Ocean Club, donde se estaban hospedando, así que tomaron la decisión de dejar a sus hijos durmiendo en la habitación, entre ellos Madeleine y dos gemelos menores.

Kate y Gerry McCann fueron a cenar a un restaurante que estaba ubicado a pocos metros de distancia, vigilando a los niños cada 30 minutos en la habitación, hasta que, llegadas las 10:00 de la noche, se dieron cuenta de que su hija Madeleine no estaba, la niña había desaparecido. Hasta el día de hoy, es totalmente un misterio su paradero, aunque más de una joven ha declarado ser la desaparecida niña inglesa.

1. Embla Jauhojärvi, el primer caso

En 2016, el mundo supo del caso de una joven de Suecia que en noviembre de dicho año afirmó ser Madeleine. Sin embargo, a los pocos días su padre apareció ante los medios de comunicación y aseguró que era su hija. Ella se encontraba viviendo en condición de indigencia en las calles de Roma, Italia. Según lo contado por su familia, tiene síndrome de Asperger y llevaba 6 meses lejos de su casa. Además, la mujer, en su momento, tenía 21 años, por lo que no coincidía con los 13 años que tendría Madeleine.

2. Harriet Brookes, teoría conspirativa

Un año después de que se conociera el caso de Embla, en 2017 se habló acerca de otra joven que se encontraba estudiando en la Universidad de Leeds en Inglaterra que podría ser Madeleine McCann, esto a raíz de que amigos de ella empezaron a difundir varias fotografías en redes sociales con las que intentaban probar la semejanza con la menor desaparecida.

Todo el caso fue descartado de inmediato, ya que la niña desaparecida debía tener 14 años para cuando se habló de que Harriet era Madeleine, mientras que ella ya estaba cursando sus estudios universitarios, por lo cual este caso tampoco tomó mucha relevancia para la familia de la niña desaparecida en Portugal en 2007.

3. Maddie, una mala broma

Para el año 2021, una joven tomó relevancia en TikTok, ya que esta aseguraba ser Madeleine McCann, lo cual tuvo miles de reacciones en la red social. Durante varios días, la mujer publicó una serie de videos en los cuales mostraba fotos de ella cuando era pequeña y comparándolas con las de la niña desaparecida durante el viaje familiar con sus padres.

Incluso, llegó al punto de concordar con la edad que tendría Madeleine y su nombre era Maddie, como también solían decirle a la niña desaparecida. Posteriormente, al volverse viral la historia y empezar a destacar en los medios de comunicación de todo el mundo, declaró que todo se trataba de una burla al intentar apropiarse de la identidad de la menor desaparecida, generando rechazo generalizado.

Julia Wendell, la nueva aparición

La joven polaca, en su video que ya se hizo viral, dice tener ciertos rasgos físicos y marcas en su cuerpo que dan señal de que ella sería la niña británica desaparecida. En ese mismo sentido, la mujer del perfil en Instagram dice tener una peca en las piernas y un punto en el ojo, mismas señales que tenía la niña desaparecida en 2007.

En la descripción del video, el cual ya cuenta con más de 1,8 millones de reproducciones, la joven dice: “Ayúdenme, necesito hablar con Kate y Gerry McCann. Creo que puedo ser Madeleine. Necesito una prueba de ADN. Los investigadores de la Policía del Reino Unido y Polonia intentan ignorarme”, declaró a través del contenido compartido en sus redes sociales.

Aun así, varios estudios biométricos que comparan los rasgos de la polaca con la niña desaparecida arrojan que ella no sería la menor desaparecida hace años en su apartamento vacacional en Portugal, mientras sus padres cenaban a unos metros con un grupo de amigos.

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