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El Chapo Guzmán, culpable de todos los cargos, enfrenta cadena perpetua

El legendario capo mexicano fue encontrado culpable este martes de los 10 delitos de los que era acusado por liderar un imperio criminal que traficó toneladas de drogas a Estados Unidos durante 25 años. El jurado llegó al veredicto después de escuchar decenas de testimonios durante casi tres meses.

12 de febrero de 2019
| Foto: AFP

Luego de un juicio de tres meses y 35 horas de deliberaciones a lo largo de seis días, el jurado halló que Joaquín "Chapo" Guzmán, de 61 años y considerado el mayor narcotraficante del planeta tras la muerte de Pablo Escobar, es culpable de los 10 delitos de narcotráfico, posesión de armas y lavado de dinero de los que fue acusado.

La ley estadounidense señala que por la gravedad de los cargos el exjefe del cartel de Sinaloa debe ser sentenciado a cadena perpetua obligatoria. El juez Brian Cogan fijó su sentencia para el 25 de junio, pero la defensa anunció que apelará el veredicto. Al escuchar la decisión del jurado, el exjefe del cartel de Sinaloa, que vestía traje gris oscuro y camisa beige, miró a su joven esposa Emma Coronel, madre de sus hijas mellizas de siete años, sonrió levemente como para tranquilizarla y se puso la mano derecha en el corazón.

Coronel, de 29 años, vestida con pantalones ajustados negros y una chaqueta verde, le levantó el pulgar de la mano derecha, se cruzó las manos en el pecho y le sopló un beso antes de que los alguaciles retiraran al Chapo rápidamente de la sala. El Chapo "esperaba este resultado", dijo su abogado Bill Purpura en una conferencia de prensa bajo el granizo y la nieve frente a la corte de Brooklyn.

"Es un hombre fuerte. Para bien o para mal, este es un tipo que nunca se da por vencido", añadió. "Luchamos hasta el final. Dejamos todo en la cancha por Joaquín Guzmán", pero "las pruebas eran literalmente una avalancha", afirmó otro de sus abogados, Jeffrey Lichtman.

Inicialmente, el Chapo fue acusado de 17 delitos, pero luego los cargos fueron reducidos  a 11 y, finalmente, a 10 con el objetivo de poder avanzar más rápidamente en el juicio. El primer delito, liderar una empresa criminal de narcotráfico, incluye 27 violaciones que en su mayoría corresponden a diferentes embarques de drogas enviados a Estados Unidos en avión, barco o submarino semisumergible.

Entre los testimonios  clave para armar el caso están el del narcotraficante colombiano Juan Carlos Ramírez Abadía, alias ‘chupeta’, o el Jesús ‘El Rey’ Zambada, narcotraficante y hermano de uno de los principales socios de ‘El Chapo’, Ismael ‘El Mayo’ Zambada. De hecho, la defensa del Guzmán Loera adujo en su momento que el juicio en contra de su cliente se debía a un acuerdo entre el gobierno de Estados Unidos con El Mayo Zambada para que este se quedara con el control del negocio mientras pagaba millonarios sobornos.

Los jurados debieron completar un formulario que les obligó a tomar 53 decisiones acerca de si los fiscales han demostrado varios elementos de los 10 cargos. Muchas están relacionadas con el cargo principal de regentar una empresa criminal en actividad. 

Gran victoria para el gobierno 

En los próximos días, el Chapo será probablemente trasladado a una cárcel de Colorado, ADX Florence, conocida como la "Alcatraz de las Montañas Rocosas" y considerada la prisión más segura de Estados Unidos.

Fiscales, jefes de la agencia antidrogas DEA, del FBI y otras agencias federales destacaron en una conferencia de prensa frente a la corte que la condena del Chapoes una gran "victoria" para el gobierno estadounidense, que nunca consiguió extraditar y juzgar a Escobar, el exjefe del cártel de Medellín que murió en una operación policial en 1993.

El Chapo "es responsable de una cantidad impensable de muerte y destrucción en Estados Unidos y México. Sus drogas destruyeron a muchas familias estadounidenses, solo por codicia (...) Esta es una victoria tremenda", dijo Uttam Dhillon, director interino de la DEA.

Sin embargo, pese a la captura y condena del Chapo, el cartel de Sinaloa sigue en pie, su coacusado Ismael "Mayo" Zambada continúa prófugo y la violencia del narcotráfico no ceja en México, que tuvo un récord de 33.341 homicidios dolosos el año pasado.

En Estados Unidos, donde el consumo de opiáceos se ha convertido en una epidemia, las muertes por sobredosis de drogas siguen subiendo y alcanzaron un promedio de 197 al día en 2017.

Un juicio histórico

Durante casi tres meses, un jurado de Nueva York escuchó a 54 personas prestar testimonio contra el capo mexicano. También escuchó su voz en conversaciones telefónicas con socios y amantes, y leyó mensajes de texto y cartas suyas que lo incriminaban.El juicio, que entró esta semana a su recta final, ofreció un fascinante viaje al interior de uno de los mayores y más violentos carteles de la droga, un drama con un casting impresionante: sus verdaderos protagonistas, la mayoría encarcelados en Estados Unidos.

Grabaciones

Gracias a la colaboración del joven colombiano Christian Rodríguez, jefe de comunicaciones del Chapo, el gobierno estadounidense interceptó hasta 200 conversaciones del capo con socios, sicarios y oficiales mexicanos corruptos. El jurado pudo escuchar, por ejemplo, al Chapo negociando en 2010 con un integrante de la exguerrilla de las FARC el envío de seis toneladas de cocaína de Ecuador a México.

Espionaje

Con la ayuda de Rodríguez, el gobierno interceptó mensajes de texto cifrados entre el Chapo y sus allegados, enviados por Blackberries a través de los cuales el capo espiaba a sus socios y mujeres. El jurado leyó varios, incluido uno en el cual discute con su amante y socia "la Fiera" la creación de dos compañías en Alemania y Ecuador para exportar droga a "Europa, Canadá, Australia y también a Estados Unidos", así como la compra de 700 kg de cocaína en Belice de una pureza de 95-97%.

El traficante en EE.UU.

Pedro Flores, un traficante de Chicago, contó que él y su hermano mellizo Margarito recibieron 38 toneladas de cocaína del Chapo y del Mayo Zambada de 2005 a 2008, que vendieron en Estados Unidos por 800 millones de dólares, así como 200kg de heroína por unos 10 millones.

Tras comenzar a cooperar con el gobierno, grabaron a escondidas decenas de conversaciones con el Chapo, incluida una de 2008 en la cual Pedro negocia con el capo el precio de 20 kilos de heroína.

El contador

El contador del Chapo y jefe del cartel de Sinaloa en Ciudad de México, Jesús "Rey" Zambada, hermano del colíder del cartel de Sinaloa Ismael ‘Mayo‘ Zambada, contó al jurado cómo el Chapo compraba cocaína colombiana a 3.000 dólares el kilo y la vendía en Nueva York a 35.000. "El 100%" de la droga -entre 80 y 100 toneladas anuales- se enviaba a Estados Unidos, aseguró.

El gerente

El expiloto y exgerente del Chapo Miguel Ángel "Gordo" Martínez contó que el capo recibía "casi cada mes" hasta tres aviones llenos de dinero de la venta de drogas en Estados Unidos, cada uno con hasta 10 millones de dólares.

También contó cómo el Chapo se asociaba con colombianos para financiar cargamentos de hasta 14 toneladas de cocaína en barcos atuneros y mercantes que se encontraban en aguas internacionales con embarcaciones del mexicano. Dijo que entre 1990 y 1993 importaron entre 25 y 30 toneladas de cocaína por año.

Los proveedores colombianos

Uno de los mayores proveedores colombianos de cocaína del Chapo, Juan Carlos "Chupeta" Ramírez, exlíder del cartel del Norte del Valle, contó cómo con la ayuda del Chapo pudo exportar más de 400 toneladas de cocaína a Estados Unidos desde 1989 hasta 2007.

Chupeta contó que, en su primera cita, acordaron el envío a Sinaloa de cinco aviones suyos con unos 4000kg. Para trasladar la droga de México a Estados Unidos, el Chapo cobraba a Chupeta en cocaína, quedándose con un 40%.

Tras el arresto del Chupeta, el Chapo pasó a trabajar con el cartel de los Cifuentes. Comenzaron con vuelos de 400 kg de cocaína, pero terminaron con envíos mayores en barcos, desde Ecuador a Sinaloa, por el Pacífico, facilitados por las FARC, contó al jurado el exlíder del cartel Jorge Cifuentes.

El sicario

Un exsicario del Chapo, Isaías Valdez Ríos, alias Memín, aseguró que vio al propio Chapo torturar y ejecutar a tres narcos rivales. A uno de ellos lo enterraron vivo después de que el Chapo le disparó, a otros dos los molió a palos antes de ejecutarlos y lanzarlos a una hoguera.

Aunque el Chapo no está acusado de asesinato, este macabro testimonio -el más gráfico de todo el juicio- puede sellar su suerte.

Varios testigos dijeron también que vieron al Chapo ordenar secuestros y asesinatos de rivales y policías que no se corrompían. Contaron que el Chapo era protegido constantemente por hasta un centenar de sicarios que llevaban pistolas, rifles AK47, AR15 y M16, bazucas, granadas y lanzacohetes.

*Con información de AP y AFP