Kamala Harris aceptó su derrota y llamó a Donald Trump para felicitarlo por su triunfo

Kamala Harris llamó este miércoles a Donald Trump para felicitarlo por su victoria en las elecciones presidenciales estadounidenses, informó un asesor de la vicepresidenta a la AFP. La candidata demócrata habló con el ahora presidente electo sobre la importancia de un traspaso de poder pacífico y de ser un presidente para todos los estadounidenses, añadió el consejero, que pidió permanecer en el anonimato.

Harris dará un discurso de concesión a las cuatro de la tarde, según anunció su campaña. Hablará en la Universidad Howard, su alma máter en Washington, donde sus seguidores observaron los resultados el martes por la noche, antes de ser enviados a casa después de la medianoche, cuando Trump tomó la delantera en los estados clave. Su equipo de campaña no reveló planes de hablar con el expresidente.

Posteriormente, desde la campaña de Donald Trump, confirmaron la charla con Kamala Harris, en la cual hablaron por teléfono este miércoles, asegurando que “coincidieron en la necesidad de unir al país”, según informó el portavoz del presidente republicano electo tras la contundente victoria en la cual ganó los siete estados claves para convertirse en presidente del país.

“El presidente Trump reconoció a la vicepresidenta Harris su determinación, profesionalismo y perseverancia a lo largo de la campaña”, añadió Steven Cheung sobre la candidata demócrata, la cual durante meses enfrentó al líder republicano en una contienda electoral totalmente polarizada entre ambos partidos.

De igual manera, se supo que el presidente Joe Biden “felicitó” a Donald Trump y lo “invitó” a la Casa Blanca, informó este miércoles el gobierno estadounidense. También se conoció que el mandatario demócrata de 81 años se dirigirá a la nación el jueves para abordar los resultados de las elecciones y el período de transición, según precisó la Casa Blanca en un comunicado dado a conocer en la tarde del miércoles.

El mandatario electo, que ha enfrentado múltiples acusaciones de acoso sexual —las cuales niega—, buscó proyectar una imagen hipermasculina, apareciendo junto a campeones de deportes de combate y elogiando a líderes autoritarios del mundo.

En toda su campaña también lanzó múltiples comentarios que fueron criticados por ser insultantes y despectivos hacia las mujeres. Llamó a Harris “lunática” y “mentalmente incapacitada”, a la vez que estimó que como presidenta sería “como un juguete” para otros líderes mundiales.

En contraste, Harris se apoyó en celebridades femeninas como Beyoncé, Jennifer Lopez, Lady Gaga y Oprah Winfrey, apostando a que ellas le ayudarían a llevar su mensaje incluso a votantes mujeres conservadoras. La demócrata no hizo una campaña abierta sobre el hecho de que sería la primera mujer presidenta de Estados Unidos, pero convirtió en piedra angular de su propuesta la defensa de los derechos de las mujeres, en particular al aborto. Pero parece no haber convencido a suficientes electoras moderadas y conservadoras.

La llegada de Harris a la campaña se dio gracias a un giro de los acontecimientos en la carrera presidencial, tras la renuncia de Joe Biden a esa aspiración en medio de una enorme controversia por sus problemas de salud y su pobre desempeño en un debate contra Donald Trump. Harris contó que la noticia de su aspiración le tomó por sorpresa.

“Estábamos ocupadas con el rompecabezas y suena el teléfono, y es Joe”, contó en una entrevista a Howard Stern. “Me levanté para contestar y entonces la vida cambió”. El presidente Joe Biden le anunció que se retiraba de la carrera por la Casa Blanca y que le daba su apoyo para que ella fuera quien lo reemplazara en la campaña presidencial que terminó naufragando al final.

*Con información de AFP.