Estados Unidos
Kamala Harris quiere ganarle puntos a Trump: estas son sus estrategias
La candidata concederá su primera gran entrevista el jueves, en la CNN, junto con su compañero de fórmula, el gobernador de Minnesota, Tim Walz.
Tras su investidura triunfal en la Convención Demócrata, Kamala Harris regresa este miércoles a la campaña electoral para recorrer los estados clave, al igual que el republicano Donald Trump, a diez semanas de unas muy disputadas elecciones por la presidencia de Estados Unidos.
La vicepresidenta demócrata hará campaña el miércoles y jueves en Georgia (sur), uno de los siete estados bisagra donde las elecciones del 5 de noviembre prometen ser especialmente reñidas.
Allí concederá su primera gran entrevista como candidata el jueves, en la CNN, junto con su compañero de fórmula, el gobernador de Minnesota, Tim Walz.
La entrevista con la periodista Dana Bash se transmitirá a las 21H00 hora local (01H00 GMT del viernes), informó CNN. La demócrata de 59 años tendrá muy presente su entrevista fallida sobre inmigración al comienzo de su mandato. Desde hace unos días se enfrentaba a una creciente presión para que concediera una entrevista a un importante medio de comunicación estadounidense.
Hasta ahora se contentaba con intercambios muy breves con periodistas tras sus viajes o encuentros con influencers. Esta entrevista en CNN, a la que seguirá el 10 de septiembre un debate muy esperado con Donald Trump, marca el comienzo de una nueva fase. Kamala Harris entró en la carrera después de que el presidente Joe Biden se retirara el 21 de julio.
Desde entonces ha ganado cierto impulso en las encuestas y cuenta con el entusiasmo de los demócratas que la han coronado entre aclamaciones en la convención de Chicago. Pero la batalla electoral es muy reñida y ambos candidatos se centran en los estados bisagra que a diferencia de la mayoría no votan siempre por el mismo partido.
Donald Trump estuvo en Michigan el lunes, el jueves irá a Wisconsin y el viernes a Pensilvania. El republicano de 78 años no se benefició del efecto sorpresa de la entrada de su rival en la carrera, pero cuenta con una base muy estable, sobre todo desde que fue víctima de un intento de asesinato el 13 de julio.
Los numerosos procedimientos judiciales contra él no cambian nada, e incluso movilizan a más “trumpistas” convencidos de que su candidato es víctima, como repitió el martes, de una “caza de brujas” orquestada al más alto nivel. El desafío para él es más bien ganar votos más allá de este electorado, es decir entre los independientes y los indecisos. El 2 de septiembre, Día del Trabajo en Estados Unidos, Kamala Harris viajará a su vez a Michigan y luego a Pensilvania.
Para los demócratas se trata de “transformar el impulso de la convención en acción”, resumió el domingo en un comunicado la presidenta del equipo de campaña, Jen O’Malley Dillon, quien presumió de una recaudación de 540 millones de dólares en un mes. El sitio FiveThirtyEight, que reúne varias encuestas, atribuye a la vicepresidenta una ventaja de 3,5 puntos sobre su rival.
Esto no le garantiza la mayoría de votos de los electores, en un país donde el presidente no es elegido por sufragio universal directo. El millonario republicano multiplica los ataques personales y califica a su rival de “poco inteligente” y “comunista”. También la intenta presentar como la heredera de un Joe Biden muy impopular. El lunes la culpó de haber sido “un actor principal en la desastrosa retirada” de las tropas estadounidenses de Afganistán en 2021.
*Con información de AFP.