Perú
Keiko Fujimori reveló resultados de la patología del tumor que le fue extirpado de la garganta
La tres veces candidata presidencial agradeció las voces de solidaridad recibidas por parte de sus seguidores y el trato recibido por los especialistas que avanzan con su tratamiento.
Después de varias semanas alejada de las redes sociales, tras anunciar que el cuerpo médico que la asiste detectó una ‘masa’ a la altura de la tiroides, razón por la que debía ser operada, el pasado fin de semana reapareció reapareció la líder de oposición peruana, Keiko Fujimori, para entregar un nuevo parte sobre su estado de salud.
En su reaparición, realizada a través de la red social Twitter, la política, líder del partido político Fuerza Popular, reveló que ya se conocieron los resultados de la patología realizada a la masa que le fue recientemente extirpada, a través de un procedimiento de “tiroidectomía total”, advirtiendo que “gracias a Dios se ha descartado la presencia de una neoplasia maligna”; lo que traduce en que no encontraron células cancerígenas en la muestra.
“Quiero agradecer de todo corazón al Dr. José Carlos Gutiérrez y al equipo médico que lo acompaña por el servicio profesional y total apoyo que nos dieron a mi familia y a mi durante todo este proceso tan complejo”, afirmó la mujer, quien en medio de su buena nueva, también entregó un saludo a sus seguidores señalando que también estaba muy agradecida por sus “buenos deseos y sus oraciones en estos momentos difíciles que poco a poco voy a seguir superando”.
Hoy he recibido los resultados de los estudios realizados después de la tiroidectomía total que me realizaron la semana pasada. Gracias a Dios se ha descartado la presencia de una neoplasia maligna.
— Keiko Fujimori (@KeikoFujimori) May 5, 2023
Quiero agradecer de todo corazón al Dr. José Carlos Gutiérrez y al equipo médico…
Si bien la política, tres veces candidata presidencial en Perú, ha confirmado que los resultados de la muestra no reflejaron la presencia de un cáncer de tiroides, la necesidad de que ella se someta a un tratamiento médico sí está latente y los especialistas han seguido con la lupa puesta sobre su salud.
La noticia de la operación de Keiko Fujimori había sido dada a conocer el pasado 26 de abril por parte del portavoz del partido político que ella dirige; Miguel Torres, quien en su momento confirmó que la intervención ya había sido realizada, explicando que el siguiente paso era esperar los resultados para definir el procedimiento médico a seguir.
En ese momento, pese a la existencia de algunas voces de internautas que le deseaban situaciones adversas, también se conocieron importantes voces de solidaridad, que desearon pronta y buena recuperación a la mujer de 47 años, indistintamente del espectro político al que pertenece, espacios en el que sus colegas políticos se olvidaron de las barreras ideológicas y dejaron primar las de la empatía.
Si bien la cirugía de Fujimori se realizó el pasado 26 de abril, la situación referente a su estado de salud de Keiko había sido revelado por ella misma el pasado 20 de abril, cuando ella, a través de las redes sociales, sentenció que poseía un tumor de 4 x 2 centímetros aproximadamente, aclarando en su momento que el diagnóstico entregado era de la presencia de una “neoplasia folicular, sistema de Bethesda de tiroides 4″.
Keiko Fujimori es una candidata con amplia visibilidad en Perú, no solo como protagonista de las más recientes elecciones presidenciales, en las respectivamente fue derrotada por los candidatos Ollanta Humala, Pedro Pablo Kuczynski y por Pedro Castillo, el actual detenido expresidente, sino también por ser hija del líder de derecha peruana, Alberto Fujimori, recordado presidente de ese país en los años 90, y quien actualmente está en la cárcel, sentenciado a una pena de 25 años de prisión por delitos de lesa humanidad cometidos durante su paso por la Presidencia.
Actualmente, Keiko Fujimori también se encuentra vinculada a una investigación judicial, al ser señalada de la recepción de coimas y aportes a sus campañas políticas en 2011 y 2016, procedentes de la multinacional brasileña Odebrecht, las cuales pretendían con dichos dineros lograr comprometer a la eventual presidente en la entrega o adjudicación de contratos para el desarrollo de obras públicas en Perú.