Perú
Keiko Fujimori sobre medida de aseguramiento: “Seguiré con mis responsabilidades sin distraerme con pedidos arbitrarios, sin sustento”
La candidata a la Presidencia de Perú dijo que mantendrá su atención en el conteo de votos que se lleva a cabo actualmente.
La candidata a la Presidencia de Perú por Fuerza Popular, Keiko Fujimori, dijo este jueves que seguirá con sus responsabilidades sin distraerse de pedidos “absurdos, arbitrarios, sin sustento”, que fue el calificativo que le dio a la solicitud del fiscal José Domingo Pérez de variar su comparecencia restringida por prisión preventiva.
“En un cuarto pedido de prisión preventiva, sí, como siempre he dado la cara y así consta en mi historia a lo largo de tantas investigaciones. El fiscal José Domingo Pérez sabe perfectamente dónde vivo, así que yo voy a seguir con mis responsabilidades, sin distraerme con este tipo de pedidos absurdos, arbitrarios, sin sustento”, dijo Fujimori en una rueda de prensa.
“Nuestro principal compromiso es de defensa de la democracia, la defensa de las libertades, de respeto a la paz, a las instituciones y, como siempre, poniendo al Perú primero”, agregó.
Vale la pena recordar que un fiscal anticorrupción peruano solicitó este jueves prisión preventiva para la candidata presidencial peruana Keiko Fujimori por haberse reunido indebidamente con un testigo del caso Odebrecht, mientras el resultado del balotaje presidencial del domingo sigue abierto.
El fiscal José Domingo Pérez pidió, en un oficio al Cuarto Juzgado de Crimen Organizado, “que se revoque la comparecencia con restricciones [libertad condicional] y se dicte nuevamente prisión preventiva contra la acusada Keiko Fujimori Higuchi”, quien disputa la Presidencia de Perú con el candidato Pedro Castillo, que tiene una ligera ventaja en el escrutinio. La candidata se pudo postular pese a estar investigada por recibir presuntamente dinero ilegal de la constructora brasileña Odebrecht para sus campañas de 2011 y 2016, cargos que ella niega.
El futuro de la candidata derechista Keiko Fujimori oscila entre el sillón presidencial y el banquillo de los acusados a medida que se acerca el resultado final del reñido balotaje, que la enfrentó a Pedro Castillo, cuyo conteo oficial tiene en vilo a Perú. La paradoja es que a medida que se aleje la posibilidad de ser la primera presidenta mujer de Perú, va creciendo la amenazante sombra de un juicio por presunto lavado de activos en un caso vinculado al escándalo Odebrecht, que puede condenarla a 30 años y 10 meses de prisión a pedido del fiscal.
“Hay mucho en juego si ella pierde, pues deberá evaluar si se retira y se vendrá el juicio. Temo que el fujimorismo se va a desmembrar”, dijo el analista Augusto Álvarez, columnista del diario La República. De ganar la Presidencia, Fujimori tendrá inmunidad y solo podría ser juzgada una vez que termine su mandato de cinco años.
Ello no impedirá iniciar el juicio, en el cual figura también su esposo, el estadounidense Mark Vito Villanella, para quien se solicitó 22 años y 8 meses de prisión. La fecha para iniciar el juicio oral está atada al desenlace electoral, según fuentes judiciales.
“La disyuntiva entre sillón presidencial o banquillo de acusada es complicada porque el sistema judicial no es muy confiable, sobre todo si hay un gobierno extremista en el poder que va a hacer presión para lograr una condena injusta”, dijo Fernando Rospigliosi, asesor en seguridad durante la campaña.
La Fiscalía ha pedido incluso disolver al partido fujimorista, Fuerza Popular, en caso que un tribunal condene a la líder derechista. Fuerza Popular alcanzó 24 escaños de un total de 130 en el Congreso, que entrará en funciones el 28 de julio entrante. “Ya sabemos lo que ocurre en América del Sur, ya vimos lo de Venezuela, capturan todo el sistema”, añadió al cuestionar la autonomía del sistema judicial.
La primogénita del expresidente Alberto Fujimori, de 46 años de edad, casada y con dos hijas adolescentes, pudo postularse pese a tener en el zapato la piedra de una acusación de la Fiscalía por recibir presuntamente dinero ilegal de la constructora brasileña Odebrecht para sus campañas de 2011 y 2016, cargos que ella niega.
La ley peruana impide postular a cargos públicos a quienes están sentenciados judicialmente, pero no a aquellos bajo investigación de la Fiscalía. Ella ya pasó 16 meses en prisión preventiva en el marco de este caso, hasta que salió de prisión en mayo de 2020 bajo la pandemia y un juzgado le dictó impedimento de viajar fuera de Perú.