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¿Kim Jong-un contra las cuerdas? Esto significa la dura amenaza de Estados Unidos a Corea del Norte; China se pronunció
China exhortó a los gobiernos de Seúl y Washington a “remover tensiones deliberadamente, provocar una confrontación y hacer amenazas”.
Las tensiones entre Corea del Norte y Corea del Sur (aliada con Washington) subieron de tono, luego de que este miércoles 26 de abril los presidentes Joe Biden y Yoon Suk-yeol lanzaran una advertencia a Kim Jong-un. Si este último despliega armas nucleares, vería una respuesta con “el fin” del régimen.
Esa amenaza tuvo lugar durante una visita del presidente surcoreano, Suk-yeol, a Estados Unidos, donde él y su par norteamericano abordaron el fortalecimiento del escudo de seguridad en territorio asiático ante las crecientes pruebas de misiles de Norcorea.
La Declaración de Washington potencia las posibilidades de que Washington amplíe su cercanía con Seúl, mediante el envío regular de un submarino nuclear, un hecho que no tiene lugar desde la década de los ochenta. A esta se sumarían más medidas, como compartir información si se da el caso de un ataque de Kim.
Sin embargo, esto no significa que haya proyecciones para establecer armas nucleares estadounidenses en Corea del Sur, por lo que especialistas mantienen su distancia sobre la practicidad de la declaración. “Es dudoso que el Norte tema a un submarino nuclear estratégico equipado con un SLBM (misil balístico lanzado desde un submarino) con un alcance de más de 7.400 kilómetros”, dijo a AFP Cheong Seong-chang, miembro del Centro de Estudios Norcoreanos del Instituto Sejong.
¿Cuán importante es la declaración?
En medio de las tensiones, China instó al gobierno de Biden y Yoon Suk-yeol a que eviten un enfrentamiento. “Todas las partes deben enfrentar el quid del tema de la península y tener un papel constructivo en la promoción de una solución pacífica”, dijo la portavoz diplomática, Mao Ning.
La visita de Estado de Suk-yeol “representa un nuevo punto alto en las relaciones con Estados Unidos y Corea del Sur, con una profunda cooperación de seguridad, económica y cultural plenamente expuesta”, dijo a AFP Leif-Eric Easley, profesor de la Universidad Ewha.
Yoon ha intentado tranquilizar a su país sobre el compromiso norteamericano con la “disuasión ampliada”, en la que recursos de ese territorio, entre estos armas nucleares, funcionan como defensa si uno de sus aliados está ‘en riesgo’. Buena parte de los ciudadanos, consultados en encuestas, consideran que la nación debe ser independiente en el desarrollo de ese tipo de arsenal.
¿Corea del Sur recibirá armamento nuclear?
La respuesta es no y esto podría generar inconvenientes, de acuerdo con expertos. “Una cosa quedó clara: hay un entendimiento implícito de que Seúl no será nuclear (...). Se ha puesto un límite a las ambiciones” en ese sentido, apuntó Soo Kim, jefa de prácticas políticas de LMI Consulting y exanalista de la CIA.
Gi-Wook Shin, especialista en Corea y docente de sociología en la Universidad de Stanford, dijo a esa agencia de noticias que la declaración es “un paso adelante”, pero no la consideró “suficiente para apaciguar a la población.
Entre tanto, un interrogante que se pone sobre la mesa gira en torno a las elecciones presidenciales estadounidenses. Esto porque un eventual retorno de Donald Trump podría hacer que Seúl efectúe otros planteamientos.
Así podría reaccionar Corea del Norte
Si se incrementa el vínculo entre Washington y Seúl, dicho acercamiento podría alertar a la administración de Kim Jong-un y esta responder con un mayor lanzamiento de misiles, han afirmado expertos. Abiertamente, “Corea del Norte bajará el tono al mensaje estadounidense de asegurar la disuasión nuclear”, señaló a AFP Chun In-bum, un general retirado del ejército surcoreano.
Las cosas cambiarían a nivel interno porque “entenderán el mensaje: si utilizan armas nucleares, será el fin del régimen”, agregó Chun, aunque, Kim no ha mostrado tendencia a ceder.
“Es poco probable que Corea del Norte renuncie a sus armas nucleares debido a estas amenazas”, dijo a esa agencia Yang Moo-jin, presidente de la Universidad de Estudios Norcoreanos en Seúl.
*Con información de AFP.