MUNDO
La advertencia a los soldados rusos del ‘francotirador más letal del mundo’
La identidad del hombre de 40 años se mantiene en secreto por su seguridad.
Conocido mundialmente como el ‘francotirador más letal del mundo’ por su capacidad con las armas a distancia, Wali, apodado así con el paso del tiempo, es un exsoldado canadiense que estuvo al servicio de este país durante 2009 y 2011, cuando las tropas de Estados Unidos y Canadá fueron enviadas a Afganistán.
A pesar de estar retirado, este hombre viajó -esta vez como voluntario- en 2015 para combatir en Irak. Ahora, cuando el Gobierno de Volodímir Zelenski en Ucrania convocó a los militares de todo el mundo que quisieran ir a defender su país, Wali no lo dudó.
Ya en Ucrania lanzó una dura advertencia contra los soldados rusos que participan de la invasión.
“No me gusta la idea de dispararle a nadie. Pero cuando llegue el momento de apretar el gatillo, no dudaré [...]. Si Putin realmente quiere Kiev, tendrá que pagar un alto precio. Nadie quiere a los rusos aquí y todos resistirán. El daño que les podemos hacer será una locura. Perderán tantas vidas que se convertirán en otro Stalingrado”, comentó el francotirador al medio británico Daily Mail en una entrevista telefónica exclusiva.
La verdadera identidad del hombre se mantiene en secreto para evitar posibles represalias del Gobierno ruso sobre sus seres queridos en Canadá.
“Esta es una gran ciudad urbanizada, no un pueblo. Mirando desde donde estoy ahora puedo ver tantas estructuras y edificios desde donde disparar, tantos lugares para esconder armas y lanzar emboscadas. No sabrán qué los ha golpeado”, agregó al medio citado anteriormente.
El famoso francotirador de 40 años, quien ostenta el récord de la mayor muerte a distancia, viajó inicialmente a Ucrania equipado con una máscara para gas, un traje camuflado y binoculares. A pesar de equipaje ligero, le dijo al diario La Presse que seguramente le proveerían en tierras europeas todo para llevar a cabo sus misiones: “Seguramente nos darán armas y placas de armadura”.
Para Wali, su trabajo es su deber. En entrevistas ha reconocido que cuando le dicen que lo necesitan para luchar en alguna guerra se siente como cuando un bombero escucha la alarma de incendios y sale a apagarlo, por esta razón llegó a las filas del ejército ucraniano para pelear contra los soldados rusos que fueron enviados por el presidente Vladimir Putin hace varios días.
“Hay varios grupos informales de exsoldados que han estado activos desde la semana pasada y están comenzando a responder a la llamada”, dijo el hombre al medio canadiense.
De hecho, estos grupos de exsoldados son bastante conocidos por reunirse en convoyes de ayuda humanitaria, desde los que viajan hasta las zonas en conflicto para apoyar al país que los necesite. De acuerdo con La Nación, solamente en la guerra que hubo en Oriente Próximo contra el Estado Islámico se contabilizaron 80 uniformados canadienses, además de los numerosos estadounidenses, belgas y franceses.
Mientras Wali se alista como voluntario en Ucrania, las inmediaciones del aeropuerto de Leópolis (Lviv), en el oeste de Ucrania, fueron alcanzadas este viernes por “misiles” rusos, según el alcalde de esa ciudad, horas antes de la charla prevista entre el presidente estadounidense, Joe Biden, y su homólogo chino Xi Jinping.
“Misiles impactaron en el barrio del aeropuerto de Leópolis”, publicó en su cuenta de Facebook Andriy Savody, el alcalde de esa ciudad situada cerca de la frontera polaca, asegurando que el bombardeo no afectó directamente a las instalaciones del aeropuerto sino a una planta de reparación de aviones.
“El funcionamiento de la fábrica había sido suspendido previamente, con lo que no hay víctimas por ahora”, indicó.
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