Foto proporcionada por el Cuerpo de Marines de los EE. UU., Los evacuados se embarcan en un Boeing C-17 Globemaster III de la Fuerza Aérea de los EE. UU. Durante una evacuación en el Aeropuerto Internacional Hamid Karzai en Kabul, Afganistán. (Sargento Samuel Ruiz / Cuerpo de Marines de EE. UU. A través de AP)
Foto proporcionada por el Cuerpo de Marines de los EE. UU., Los evacuados se embarcan en un Boeing C-17 Globemaster III de la Fuerza Aérea de los EE. UU. Durante una evacuación en el Aeropuerto Internacional Hamid Karzai en Kabul, Afganistán. (Sargento Samuel Ruiz / Cuerpo de Marines de EE. UU. A través de AP) | Foto: AP

Afganistán

La afgana que dio a luz en un vuelo de evacuación

En medio de la crisis que afronta Afganistán se conoció una noticia que enterneció al mundo, la historia de la afgana que dio a luz en un vuelo mientras huía de su país.

23 de agosto de 2021

Una mujer iba en un avión militar de Estados Unidos, se trataba de un vuelo de ayuda a la crisis, y estando allí dio a luz. Ella era evacuada de la base de Ramstein, en Alemania, anunció en Twitter el comando de movilidad aérea de la Fuerza Aérea de Estados Unidos.

Los uniformados norteamericanos reportaron que la mamá afgana volaba el sábado desde una base estadounidense en Oriente Medio con destino a Alemania cuando empezó a sentir contracciones y complicaciones, posterior a eso, el comandante de la nave “decidió descender en altitud para aumentar la presión dentro del avión, lo que permitió (...) salvar la vida de la madre”, añadió el Air Mobility Command según AFP.

En medio de la angustia, la nostalgia y la incertidumbre había alegría, por eso tan pronto aterrizó la aeronave, los mismos militares estadounidenses ayudaron en el parto, dentro del avión. Tanto la mamá como la niña fueron trasladadas a un hospital cercano. Las imágenes difundidas por la fuerza aérea muestran a soldados sacando en camilla a la mujer del avión.

El parte médico entregado a los medios internacionales indica que se encuentran “en buen estado de salud”.

Cabe recordar que, desde el 14 de agosto, Estados Unidos ha evacuado a unas 17.000 personas, entre ellas muchos colaboradores afganos. Las imágenes de familias separadas y destruidas son desgarradoras. El mismo Ejército de Estados Unidos ha publicado varias de ellas en las que se evidencia la ayuda de las tropas para evacuar niños y adultos.

Una semana después de la victoria talibán en Afganistán, los países extranjeros tratan de evacuar a miles de ciudadanos propios y colaboradores locales del aeropuerto de Kabul, presa del pánico y la desesperanza.

Desde entonces, Washington ha cerrado acuerdos con Alemania y España para acoger temporalmente a estos refugiados en las bases estadounidenses en sus territorios.

En redes sociales han circulado varias imágenes de cómo algunas madres afganas tuvieron que recurrir, ante el desespero, a entregar sus bebés a soldados británicos y de otras nacionalidades para poder salvarlos del régimen talibán.

Es tal el desespero que, en diálogo con el portal Independent, un oficial del Regimiento de Paracaidistas del Ejército británico dijo: “Las madres estaban desesperadas, los talibanes las golpeaban. Gritaban: ‘¡Salva a mi bebé!’, y nos arrojaron a los niños. Algunos de ellos cayeron sobre el alambre de púas. Fue terrible lo que pasó. Al final de la noche no había un solo hombre entre nosotros que no llorara”.

De igual manera, de acuerdo con El Confidencial, uno de los responsables del Ejército norteamericano también contó: “Fue terrible, las mujeres arrojaban a sus bebés por encima del alambre de púas, pidiendo a los soldados que se los llevaran. Algunos quedaron atrapados en la concertina. Estoy preocupado por mis hombres, estoy aconsejando a algunos, todos lloraron anoche”.

Sin embargo, el ministro de Defensa de Reino Unido, Ben Wallace, explicó que para los soldados es imposible sacar del país a cualquier bebé sin acompañamiento. “No podemos tomar a un menor por su cuenta”, declaró el funcionario a Sky News.

En algunas grabaciones se ven imágenes impactantes y desgarradoras en las que, en medio de una multitud, las personas pasan a bebés de brazos y niños por encima de las mallas de alambre que dividen el perímetro del lugar.