Estados Unidos
La cara de la justicia: Las claves detrás de la histórica acusación contra Donald Trump y su foto policial
El expresidente Trump se entregó a las autoridades en Georgia, fue fichado y se le tomó foto como a cualquier imputado. Cada día parece más probable que el líder republicano termine tras las rejas.
Desde hace meses que el cerco judicial sobre Donald Trump se ha venido cerrando más y más. Hoy en día, el antiguo mandatario de los Estados Unidos está con el agua hasta el cuello por cuenta de las acusaciones criminales que pesan sobre él, que han hecho que este año haya tenido que pasar en cuatro ocasiones al estrado por cuenta de los múltiples delitos que habría cometido.
Seguramente, con lo ocurrido este jueves, el exmandatario tocó lo más profundo de su piso, tras entregarse voluntariamente en la cárcel del condado de Fulton, en Georgia. Lo acusan de haber intentado revertir los resultados de las elecciones presidenciales en 2020 en dicho estado. Durante el proceso de esta semana, a Trump le tomaron foto criminal como a cualquier otro delincuente, fue procesado y acusado formalmente, para luego tener que pagar una fianza de 200.000 dólares y evitar, así, ir tras las rejas.
El escenario fue el mismo que en las otras acusaciones contra el exmandatario: con decenas de sus fanáticos aguardando su llegada fuera del recinto donde fue formalmente ingresado a la prisión en horas de la noche, durante la corta diligencia en la cárcel se le tomó la histórica fotografía que recorrió el mundo. Mismo proceso por el que fueron llevados sus asesores también denunciados, como su exabogado, el famoso exalcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani; su exjefe de gabinete, Mark Meadows, y otros siete funcionarios implicados.
Trump llegó acompañado de una caravana de seguridad conformada por varias camionetas negras, policías en autos y motos, y vehículos de emergencia, un despliegue parecido a cuando era presidente. Con dicha diligencia judicial, el exmandatario se convirtió en el primer presidente, ya sea antiguo o en ejercicio, en ser fichado e ingresado en una cárcel y a quien se le ha tomado una foto policial para luego ser publicada.
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Oficialmente, Donald Trump tiene el número de recluso P01135809 de la cárcel del condado de Fulton, según los registros del penal. “Deberías poder impugnar unas elecciones. Pensé que las elecciones eran unas elecciones amañadas, unas elecciones robadas. Lo que ha ocurrido aquí es una parodia de la justicia”, dijo Trump en unas cortas declaraciones a la prensa en el aeropuerto antes de salir del estado de Georgia.
De igual manera, el exmandatario republicano reaccionó en sus redes sociales, publicando él mismo la foto policial que le fue tomada esta noche. “Interferencia electoral ¡Nunca te rindas!”, fue el mensaje de Donald Trump en Truth Social y en Twitter, donde publicó por primera vez en dos años, después de que fue suspendido de la red social tras los disturbios del Capitolio.
Todo esto supone una humillación sin precedentes para un expresidente de los Estados Unidos, que además, durante el proceso que se desarrolle hasta su juicio, tendrá que cumplir ciertas condiciones para que no sea enviado a la cárcel. Trump no podrá hablar con nadie de los coacusados del proceso (todos allegados a él), ni con testigos, a los que tampoco podrá amenazar o advertir de las consecuencias si el fallo no es favorable para él.
Los 13 cargos de los que se le acusa en esta ocasión son los siguientes. Uno por violación de la Ley RICO de Georgia (Ley de Organizaciones Corruptas Influenciadas por Mafiosos), tres cargos por solicitar la violación del juramento a un funcionario, uno por conspiración para hacerse pasar por funcionario, dos por conspiración para falsificar con agravantes, otros dos por conspiración para perpetrar declaraciones y escritos falsos, uno por conspiración para presentar documentos falsos, uno más por presentación de documentos falsos y dos por declaraciones y escritos falsos.
Trump, fiel a su estilo de defensa de los últimos meses, ha acusado toda la operación judicial de ser una persecución en su contra, alegando que la fiscal Fani Willis, quien pidió su arresto, es “de izquierda radical”, refiriéndose a la jurista que encabeza la investigación, que duró dos años y que terminó con su acusación por los supuestos delitos cometidos por él a inicios de 2020, cuando habría intentado, por todos los medios, evitar que Joe Biden subiera al poder, a pesar de que el republicano perdió la reelección claramente.
Además, el expresidente manifiesta que tiene listo “un informe grande, complejo, detallado, pero irrefutable, sobre el fraude electoral presidencial que tuvo lugar en Georgia, está casi completo. Basado en los resultados de este informe concluyente, todos los cargos deben ser retirados contra mí y otros. ¡Habrá una exoneración completa! Nunca persiguieron a los que amañaron las elecciones”, dijo el exmandatario. Trump arrastra varias acusaciones e investigaciones que podrían torpedear su futuro.
Primero, aún tiene que responder por supuestamente haberse llevado cientos de documentos confidenciales de la Casa Blanca cuando salió de la presidencia para retenerlos ilegalmente en su residencia en Mar-a-Lago, en Florida. Por estos cargos, se le acusa de poner en riesgo la seguridad nacional.También hay en su contra una investigación por haber sobornado, supuestamente, a la actriz de cine para adultos Stormy Daniels para que no revelara la relación que tuvieron.
Habría hecho los pagos con honorarios de su empresa, lo cual constituye en delito. Asimismo, se indaga su labor durante los disturbios del Capitolio en enero de 2021, donde se presume que actuó negligentemente y llamó a la revolución a sus fanáticos más radicales para que se tomaran violentamente el edificio gubernamental con el fin de evitar que se certificara la victoria de Biden. ¿Tiembla la campaña? Al ser esta la acusación más fuerte de las cuatro que han llegado contra Donald Trump, muchas personas se preguntan si esto puede afectar de alguna manera su campaña presidencial para 2024.
Lo primero que hay que saber es que todo este embrollo judicial ya está afectando sus planes, pues no asistió al debate de candidatos republicanos del pasado miércoles, pero sí dio una entrevista en la que atacó a sus rivales por no estar de su lado en medio del huracán que vive, además de defenderse de todos los cargos en su contra.Legalmente hablando, si bien hay mucho debate, en teoría Donald Trump no estaría incapacitado para ser presidente a pesar de todas las acusaciones en su contra.
De hecho, algunos expertos declaran que ni siquiera siendo condenado y encarcelado perdería su posición como candidato, ya que la Constitución declara que los únicos requisitos para ser candidato es haber nacido en Estados Unidos, residir en el país al menos desde hace 14 años y tener 35 años o más.La clave para saber dónde estará el futuro político de Donald Trump será la fecha de los juicios, puesto que es prácticamente un hecho que, de alguna forma, el expresidente tendrá que estar frente al estrado y los jueces determinarán si es inocente o culpable de los delitos que se le acusan.
La defensa del líder republicano busca que los juicios sean lo más lejanos posible, incluso después de las elecciones presidenciales, pero la justicia quiere que sea mucho antes, con fecha fijada para octubre de este año, lo cual ha sido apelado por el equipo del antiguo mandatario. Si bien legalmente Trump podría seguir aspirando al cargo siendo condenado y estando tras las rejas, este parece ser el límite del expresidente, que hasta para él parecería surreal cambiar el despacho oval por un frío banco en una cárcel.
Los delitos de los que se le acusan no son hechos a los que pueda pasar por encima y cada día parece más real la posibilidad de que Donald Trump vaya a la cárcel por las actuaciones que supuestamente habría cometido durante su presidencia.