CORONAVIRUS
La Casa Blanca advierte de una “nueva pandemia de los no vacunados” en Estados Unidos
El presidente Joe Biden había fijado el 4 de julio como plazo para que el 70 % de los adultos hubieran recibido al menos una dosis, pero al 15 de julio la tasa de inoculados era de 67,9 %. Al ritmo actual, la meta no se alcanzará hasta fin de mes.
Las autoridades sanitarias de Estados Unidos suplicaron el viernes a quienes se resisten a vacunarse contra el coronavirus a que lo hagan, debido al aumento de contagios, hospitalizaciones y muertes propiciado por la variante Delta.
“Hay un mensaje claro que está llegando: esto se está convirtiendo en una pandemia de personas no vacunadas”, dijo a la prensa la directora de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), Rochelle Walensky.
La agencia reportó más de 33.000 casos nuevos el jueves, elevando el promedio diario en siete días a 23.306, un aumento de 70 % respecto a la semana previa.
En tanto, el promedio de hospitalizaciones diarias es de 2.790 en una semana, un aumento de 36 %.
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Y después del descenso en el número de muertes registrado en los últimos tiempos, el promedio diario fue de 211 decesos en una semana, un aumento de 26 %.
Los picos se concentran en comunidades con bajas tasas de inoculación, y “los estadounidenses no vacunados representan prácticamente todas las hospitalizaciones y muertes recientes por covid-19”, dijo Jeff Zients, coordinador de respuesta al coronavirus de la Casa Blanca.
La nueva ola obedece a la variante Delta del coronavirus, que representa más del 80 % de los casos nuevos, según el rastreador covSpectrum.
Un estudio reciente en la revista Virological muestra que la variante Delta crece más rápidamente dentro del cuerpo en comparación con otras cepas, en tanto es mucho más contagiosa.
Entretanto, las vacunas, incluyendo las de Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson, siguen siendo muy eficaces contra la variante, pero la campaña de inmunización de Estados Unidos se ralentizó drásticamente en las últimas semanas.
El presidente Joe Biden había fijado el 4 de julio como plazo para que el 70 % de los adultos hubieran recibido al menos una dosis, pero al 15 de julio la tasa de inoculados era de 67,9 %. Al ritmo actual, la meta no se alcanzará hasta fin de mes.
Varias zonas del país, en particular las que votaron por el expresidente republicano Donald Trump en las elecciones de 2020, tienen tasas de vacunación significativamente más bajas que las regiones que votaron por el demócrata Biden, y están en el centro del aumento de contagios.
Los puntos calientes incluyen a Misuri, Arkansas y Luisiana.
Sin embargo, y debido a que el 80 % de los mayores de 65 años, el grupo etario más vulnerable, completó la inmunización, las autoridades sanitarias esperan que el aumento de las hospitalizaciones y muertes no sea tan dramático como el de los contagios.
Esto seguiría el patrón observado en Israel y Reino Unido, países con alto índice de vacunación golpeados por una ola de contagios de la variante Delta.
Un panel de expertos convocado por los CDC analizará la próxima semana si las personas inmunodeprimidas que presentaron una respuesta insatisfactoria a las vacunas anticovid, pueden recibir una tercera dosis, dijo Walensky.
Debate por una tercera dosis de vacuna
¿Nunca dos sin tres? La hipótesis de que una tercera dosis sea necesaria para todas las personas vacunadas contra el covid-19 es discutible, pero las autoridades sanitarias consideran que es demasiado pronto para decidir, aunque algunos países ya la aplican para algunas poblaciones frágiles.
El debate cobró cuerpo cuando la alianza Pfizer/BioNTech anunció el 8 de julio que pronto solicitaría la autorización para una tercera dosis en Estados Unidos y en Europa. Según estos laboratorios, el objetivo es garantizar una mayor protección inmunitaria a las personas que ya fueron vacunadas con dos dosis.
“Aunque la protección contra los casos graves de la enfermedad sigue siendo alta durante seis meses, se espera una disminución de su eficacia contra los casos sintomáticos a lo largo del tiempo y la aparición de variantes”, afirmó Pfizer/BioNTech, para quien “una tercera dosis podría ser necesaria entre 6 y 12 meses después” de la segunda.
A continuación, representantes de Pfizer defendieron su causa ante las autoridades sanitarias estadounidenses.
Se trata de “prepararse para la eventualidad de que se pueda necesitar un refuerzo”, comentó el martes en CNBC el consejero médico de la Casa Blanca, Anthony Fauci.
“Pero eso no significa necesitaremos un refuerzo y que todo el mundo tendrá uno. Todavía no hemos inyectado las dos primeras dosis a suficientes personas”, precisó.
*Con AFP