La Casa Blanca fue informada antes de la operación de Israel contra Irán y asegura que ataques son en defensa propia

Unas seis explosiones fueron registradas en la madrugada de este sábado en Teherán, en especial en el oeste de la capital iraní, según informó a través de su canal de Telegram la agencia de noticias estatal IRNA.

Los ataques israelíes contra objetivos militares en Irán son “un ejercicio de defensa propia” que responde al ataque con misiles balísticos de Teherán a inicios de este mes, dijo la Casa Blanca el viernes en la noche.

El vocero del Consejo de Seguridad Nacional, Sean Savett, aseguró que estos “ataques dirigidos sobre objetivos militares” son “un ejercicio de defensa propia y en respuesta al ataque de Irán con misiles balísticos contra Israel del 1 de octubre”.

Estados Unidos es el principal aliado de Israel en la lucha contra las organizaciones terroristas que han ejecutado diferentes ataques desde octubre del 2023. Por medio de ayudas económicas y militares, la Casa Blanca ha tomado partido en conflicto que tienen lugar en medio oriente.

El conflicto bélico que enfrenta la región ha sido uno de los temas primordiales de los debates presidenciales entre Donald Trump Y Kamala Harris. Se espera que con la realización de los comicios electorales, Estados Unidos anuncie la posición que tomará en la lucha contra el terrorismo internacional.

Otras informaciones señalan que los altos mandos del Ejército israelí advirtieron a las fuerzas norteamericanas sobre las operaciones que se realizarían en la noche del viernes. Las fuerzas de Estados Unidos se encuentran en alerta desde hace algunos meses para dar respaldo a su aliado militar.

Los objetivos que fueron alcanzados por los misiles israelitas cumplen con las condiciones pactadas con el gobierno de Estados Unidos, las cuales dictaminaban que las instalaciones petroleras y los centros de investigación nuclear debían ser respetados en todo momento.

Las negociaciones sobre las posibles retaliaciones que ejecutó Israel se dieron gracias a una serie de negociaciones entre el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, y su par, Benjamín Netanyahu. Tras una serie de reclamos proferidos por parte de las autoridades norteamericanas, se reformularon las estrategias militares en la región.

Desde el inicio de la confrontación entre las dos naciones, Biden aseguró que respetaría la autonomía de Israel para responder a las afrentas causadas por los grupos terroristas y sus aliados. Sin embargo, la preocupación del mandatario es las posibles afectaciones que se pudieran generar por los ataques en las zonas aledañas a la infraestructura nuclear y petrolera.

La producción petrolera de la región es pilar de la economía de la región, además, de contar con diversas líneas comerciales con grupos industriales de todo el mundo.

Por otra parte, las advertencias por parte de los aliados de Israel se basan en la posibilidad de iniciar una guerra nuclear que causaría una gran devastación en el mundo entero. Además, que las intervenciones de Siria, Irak y Líbano generarían un aumento de la escalada que causaría daños colaterales a los países árabes que no hacen parte de la guerra.

Por el momento se espera la respuesta de Irán contra la ofensiva militar que enfrentó en la noche de hoy. De responder a los ataques recibidos por parte de Israel, la situación podría escalar a una dimensión no vista.

Los grupos de inteligencia de Estados Unidos e Israel supervisan de manera conjunta las posibles respuestas que puedan preferir las fuerzas terroristas de la región. Por el momento, la ONU no se ha pronunciado sobre los últimos acontecimientos ocurridos en la noche de hoy.