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La chavista que reemplazaría a la fiscal venezolana Luisa Ortega

A días de que se defina si la jefa del Ministerio Público venezolano será destituida, el gobierno de Maduro nombró a la polémica Katherine Haringhton, recordada por haber envíado a prisión a varios opositores, como su posible reemplazante.

6 de julio de 2017

En medio del polvorín que es hoy la política venezolana, esta semana el vecino país despertó con la noticia de dos nuevos vicefiscales, uno puesto por el Gobierno y otro por la Oposición, y que serían los encargados de reemplazar a la fiscal general Luisa Ortega en caso de ser destituida.

La situación es atípica. De acuerdo con la legislación venezolana, la elección del nuevo fiscal venezolano es dependiente de la Asamblea Nacional de Venezuela y por esta razón, juramentó a Rafael González Arias como el nuevo vicefiscal general. Sin embargo, al estar el Parlamento en desacato, el Tribunal Supremo de Justicia decidió que la elección correría por cuenta suya.

Así, esta semana la elegida por el TSJ fue la fiscal Katherine Harringhton, reconocida en Venezuela por haber sido quien acusó a varios miembros de la oposición mientras hizo parte del Ministerio Público, entre ellos la ex diputada María Corina Machado y al alcalde de Caracas, Antonio Ledezma.

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El hecho de tener, al menos sobre el papel, dos vicefiscales en ejercicio ha provocado que ya hayan roces. De hecho, este jueves el Ministerio Público negó la entrada a Katherine Haringhton, pues fue desconocida por la fiscal general, Luisa Ortega, quien nombró recientemente a Rafael González como titular de ese despacho.

Aliada del chavismo y del gobierno de Nicolás Maduro, Harrington comenzó su carrera política en la Fiscalía, en donde ingresó el 17 de enero de 1994. Tres años después obtuvo su título de abogada en la Universidad Central de Venezuela y siempre mantuvo un bajo perfil en el MP. En su momento, y antes de que la fiscal Luisa Ortega se desmarcara del oficialismo chavista, la jefa del Ministerio Público, la calificaba como una funcionaria valiente.

Sin embargo, su nombre tomó relevancia cuando asumió los casos de la ex diputada María Corina Machado, el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma y otros líderes de la oposición venezolana.

A los casos de Machado y Ledezma le acompañaron también, entre otros, el del estudiante venezolano Lorent Saleh, recordado por haber sido extraditado por Colombia en el año 2014. A Saleh, Harrington lo acusó de siete delitos y desde ese momento el estudiante permanece preso en Venezuela.

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En los últimos años, Harrington ocupó el viceministerio del Sistema de Investigación Penal y Maduro reconoció que para nombrarla fue determinante que haya sido sancionada por la Casa Blanca, cuando el entonces gobierno de Barack Obama sancionó a siete funcionarios del Gobierno venezolano con la cancelación de sus visas y la congelación de sus bienes en el exterior.

Su debut mediático fue al lado de Maduro, el pasado 9 de marzo de 2015, en un acto que se convocó en Miraflores tras la publicación de la lista de afectados por el decreto de Obama. “No la conocía, primera vez que la veo. Por ser fiscal del MP, por llevar casos delicados para la paz del país, ha sido amenazada. Le doy todo mi apoyo y amor”, dijo Maduro. Días después, el presidente venezolano la nombró Vicefiscal del Sistema de Investigación Penal.

De acuerdo con el TSJ, la decisión sobre la posible destitución de Ortega se dará en los próximos cinco días. Mientras tanto, Venezuela tendrá que acostumbrarse a que al menos, por ahora, dos personas se adjudican el derecho a ocupar el liderazgo del Ministerio Público venezolano.